Bernanke contra la deflaci¨®n
El presidente de la Reserva Federal agota toda la artiller¨ªa para evitar que EE UU caiga en una profunda depresi¨®n
La inflaci¨®n ha sido la obsesi¨®n de los siempre aburridos -hasta ayer mismo- banqueros centrales desde la II Guerra Mundial. El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, tiene otra: la deflaci¨®n, palabra imposible que traducida al rom¨¢n paladino es una ca¨ªda continuada de los precios. Y, traducida al imaginario de Bernanke, el mism¨ªsimo diablo. "Deflaci¨®n: Eso no va a pasar aqu¨ª", titul¨® Bernanke un influyente discurso en 2002, siendo ya miembro de la Fed. En esa conferencia, ante el prestigioso Club Nacional de Economistas en Washington, no se descartaban medidas extremas como imprimir dinero si fuera necesario para evitar una espiral de ca¨ªda de precios. Dicho y hecho. Ayer se puso manos a la obra ante el panorama cada vez m¨¢s sombr¨ªo que se cierne sobre Estados Unidos.
La deflaci¨®n es un fen¨®meno econ¨®mico muy peligroso: los precios empiezan a caer porque los consumidores no compran, no gastan aunque sus salarios se mantengan. Cuando se inicia ese c¨ªrculo vicioso se eliminan de un plumazo los m¨¢rgenes de las empresas, que dejan de invertir, empiezan a producir menos y, a la larga, enviar¨¢n a la gente al paro. Destruye as¨ª todas las expectativas de crecimiento. Esa espiral es muy dif¨ªcil de detener, y puede acabar en una recesi¨®n profunda, o a lo peor en una depresi¨®n. Hay un ejemplo cercano: el Jap¨®n de finales de los a?os noventa. Y otro menos fresco, pero m¨¢s doloroso para los norteamericanos: la Gran Depresi¨®n de los a?os treinta. Precisamente, la gran especialidad de Bernanke.
Milton Friedman, uno de sus maestros, acu?¨® la frase "tirar dinero desde un helic¨®ptero" como expeditivo m¨¦todo de evitar la deflaci¨®n. A Bernanke le apodan precisamente Helic¨®ptero porque ha usado esa imagen en numerosas ocasiones. En el discurso citado lo dijo a¨²n m¨¢s claramente: "Estados Unidos tiene una tecnolog¨ªa [antideflacionista], denominada m¨¢quina de imprimir". De imprimir dinero, claro.
Los datos que han motivado esa medida son descorazonadores. Los precios de los servicios cayeron en noviembre el 0,4% en EE UU. Los salarios subieron el 0,4%. Las previsiones pasan por una inflaci¨®n del 0% a final de a?o y una ca¨ªda de los precios del 2% en verano. "Eso son como las orejas del lobo", resume el economista jefe de Intermoney, Jos¨¦ Carlos D¨ªez. El recorte de tipos de la Fed incluye comprar bonos p¨²blicos y otras titulizaciones si no hay demanda. Es decir, darle a la m¨¢quina del dinero, aunque de un modo sofisticado. "Las posibilidades de una deflaci¨®n seria son muy remotas en EE UU", dec¨ªa hace ocho a?os Bernanke. Se equivocaba. "Prevenir la inflaci¨®n es preferible a curarla", dijo tambi¨¦n, "llevando incluso los tipos a cero". Ese momento ha llegado.
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