Ll¨¢mennos, directamente, est¨²pidos
En este mundo en el que lo contrario de las mentiras son s¨®lo las medias verdades, cualquier parecido entre lo que ocurre y la realidad es una mera coincidencia, y por eso las cosas suelen ser a menudo tan incomprensibles. O si no, den un vistazo a su alrededor, h¨¢ganse unas preguntas y ver¨¢n qu¨¦ respuesta m¨¢s incongruente van a recibir. Por ejemplo, ?ustedes no piensan que hace fr¨ªo, no saben que estamos en crisis y no creen que el tr¨¢fico de Madrid sigue siendo un caos que s¨®lo se arreglar¨¢ a base de fomentar el transporte p¨²blico? Pues sobre lo primero, resulta que mientras los grados bajan la temperatura sube, al menos en el Congreso, hasta el punto de que mientras discut¨ªa los Presupuestos con la oposici¨®n el presidente se baj¨® el otro d¨ªa los pantalones, seg¨²n Rajoy, que cuando dijo eso parec¨ªa tan enfadado que alguno tuvo la impresi¨®n de que ¨¦l tambi¨¦n iba a quitarse los zapatos para tir¨¢rselos al presidente a la cabeza, con el riesgo de fallar y deshacerle el peinado a Bono que eso hubiera implicado. O sea, que en la calle nieva, pero de leones hacia dentro la cosa se va a poner al rojo de aqu¨ª a fin de a?o, seg¨²n aseguran los analistas, a quienes Juan Urbano nunca ha visto pero imagina que deben de ser unos se?ores con batas blancas que leen los peri¨®dicos con un microscopio y le sacan sangre a los editoriales y las columnas de opini¨®n.
Habr¨¢ que pagar algo a los descendientes de los propietarios a los que Fomento expropi¨®
Lo segundo, lo de la crisis, ha llenado los titulares de casas sin vender y edificios en los que la pancarta de "se vende" est¨¢ empezando a ponerse amarilla; se habla de constructoras que quiebran, obreros que se ponen a la cola del Inem y empresarios que lloran abrazados al saldo de sus cuentas en las Islas Caimanes. Y, en medio de todo eso, se acerca al micr¨®fono el alcalde de Madrid y anuncia que est¨¢ a punto de ponerse en marcha la Operaci¨®n Chamart¨ªn, que, como dicen en Uruguay, est¨¢ en veremos desde hace a?os, y deja caer que las tres administraciones propietarias del suelo, el Ayuntamiento, la Comunidad y el Ministerio de Fomento, van a cerrar el trato "de forma inminente". Traducido a ladrillos, el discurso dice que se van a construir 16.200 viviendas en esos tres millones de metros cuadrados que est¨¢n al final de la Castellana. Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que despu¨¦s de acabar la M-30 deb¨ªa de sentirse como un fara¨®n sin pir¨¢mides, dice que eso pondr¨¢ a trabajar a mucha gente y que el proyecto es un gran plan contra la crisis. El problema llegar¨¢ al final, porque, ?a qui¨¦n le van a vender las casas?
En cualquier caso, ya sabemos algo por adelantado, y es que los bancos y las empresas inmobiliarias, en este caso el BBVA y la Constructora San Jos¨¦, que son las que van a edificar los dos millones de metros cuadrados que pertenecen al Ministerio de Fomento, se van a hacer de oro, como siempre. Habr¨¢ que pagar algo a los descendientes de los propietarios a los que Fomento expropi¨® en los a?os cuarenta y cincuenta para construir la estaci¨®n de Chamart¨ªn, porque entonces se hizo con la condici¨®n de que su uso fuera p¨²blico, y al convertirse en suelo residencial tendr¨¢n derecho a algo, pero no a mucho, y, de cualquier manera, a muy poco si lo comparamos con el dinero p¨²blico que van a llevarse a cambio, puesto que todo esto no ha ocurrido por casualidad, sino que es una consecuencia inmediata del reparto de dinero que va a hacer el Gobierno entre los ayuntamientos para que acometan obras que se supon¨ªa que deb¨ªan de ser infraestructuras p¨²blicas, pero en fin, tampoco hay que ser tan estricto, luego les ponemos a las urbanizaciones un parque y unos ¨¢rboles alrededor y asunto resuelto. En resumen, que al final el dinero que el Gobierno le da a los bancos se lo quedan los bancos y el que le da a los ayuntamientos, tambi¨¦n.
Ah, y lo del tr¨¢fico y el transporte p¨²blico, pues lo de siempre: que para acompasarse a la bajada de los precios del combustible, el Consorcio Regional de Transportes ha anunciado una subida del 4,9% de sus tarifas para el a?o que viene; lo cual, sin duda, es una manera de promocionar el uso del metro y el autob¨²s y otro modo de combatir la crisis. En los c¨ªrculos pol¨ªticos y econ¨®micos de la capital se rumorea que, para ahorrar, van a quitarle el 80% de sus palabras a la famosa frase de ?es la econom¨ªa, est¨²pidos!; y, a partir de ahora, cuando nos hablen van a prescindir de las tres primeras para que les entendamos en menos tiempo: ?est¨²pidos! M¨¢s claro, agua.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.