Barbate regala al azar sus rentas
Las hazas de la suerte reparten la productividad de las tierras comunales
124 bolas con 124 n¨²meros con 124 nombres. El sorteo de las hazas de suerte, una tradici¨®n con m¨¢s de 700 a?os, movi¨® en un mismo bombo 124 premios para 1.330 esperanzas. Antes de iniciarse esta cita con la Historia ya los vecinos sab¨ªan que las decepciones ser¨ªan m¨¢s numerosas que las alegr¨ªas y por eso el Ayuntamiento de Barbate (C¨¢diz) registr¨® durante m¨¢s de dos horas un ambiente desangelado que hizo compa?¨ªa al fr¨ªo exterior. S¨®lo tres gritos rompieron la solemnidad del momento. Los de Antonia Rufino, Genoveva Ramos e Isabel Arag¨®n, tres mujeres que, gracias a la buena suerte que dan los bombos, percibir¨¢n las rentas de las tierras comunales que el municipio reparte en este sorteo ¨²nico en Espa?a.
La tradici¨®n se remonta al siglo XIII, cuando Sancho IV quiso atraer gente
Las hazas de la suerte se remontan a 1288 cuando el rey Sancho IV decidi¨® atraer poblaci¨®n hacia Vejer, una ciudad considerada muy importante por su situaci¨®n estrat¨¦gica entre el Reino de Granada y el Estrecho de Gibraltar. Por eso se ofrecieron a los vecinos tierras comunales, que fueron sorteadas entre los nuevos habitantes, con el compromiso de que los inquilinos las defendieran y las cultivaran. Esas tierras son las hazas de suerte y, desde entonces, el Ayuntamiento las sortea cada a?o bisiesto. En 1938, cuando Barbate se segreg¨® de Vejer, ambos municipios mantuvieron sus propios sorteos. Barbate celebr¨® el suyo ayer y Vejer lo har¨¢ el lunes, coincidiendo con el del Gordo de la Navidad.
Ahora el sorteo ya no genera inter¨¦s por las tierras sino que lo que se entrega son las partes proporcionales de las rentas que genera la productividad de esos suelos: entre 400 y 1.200euros anuales, dependiendo de la ubicaci¨®n, el uso y el tama?o. Los agraciados cobrar¨¢n durante cuatro a?os y ya no podr¨¢n entrar m¨¢s en el sorteo hasta que se agote el actual padr¨®n vigente, con fecha de 1960. Despu¨¦s del sorteo de ayer en Barbate, quedan por repartirse tierra entre 1.206 vecinos, aunque el Ayuntamiento revisar¨¢ el padr¨®n en enero por si ha habido algunas variaciones inesperadas. De hecho, la mayor¨ªa de los titulares que figuran detr¨¢s de las bolas ya est¨¢n fallecidos. Sus rentas las cobrar¨¢n sus viudas o herederos directos.
"Me da mucha l¨¢stima que ella no estuviera aqu¨ª. Le hubiese hecho mucha ilusi¨®n que le hubiese tocado la haza", explicaba ayer Antonia Rufino. Su abuela Isabel Maestre, fallecida hace 15 a?os, fue una de las 124 bolas seleccionadas por el bombo. Los 1.072 euros anuales se los repartir¨¢n sus tres hijos varones, uno de ellos el padre de Antonia. Genoveva Ramos s¨ª podr¨¢ disfrutar en vida de las rentas de su tierra comunal. "Yo no me lo esperaba. Y me ha tocado bien porque no tengo hijos y tem¨ªa que, si no me tocara ahora, se perdiera para siempre", reconoc¨ªa la anciana justo despu¨¦s de dar un brinco al escuchar su nombre. M¨¢s escandalosa para expresar su alegr¨ªa fue Isabel Arag¨®n. No le toc¨® a ella sino a su padre, quien muri¨® hace 47 a?os. "Much¨ªsima felicidad, muy contenta, para ponerle los Reyes a los ni?os, comprar los polvorones porque no tenemos ni para an¨ªs", se lamentaba entre grandes carcajadas jaleada por otros vecinos.
Fue uno de los escasos momentos en los que el g¨¦lido ambiente del reparto de las hazas se volvi¨® algo m¨¢s c¨¢lido. La mayor¨ªa de los agraciados no asisti¨® al sorteo o disimul¨® su alegr¨ªa. En Barbate, habr¨¢ que esperar otros cuatro a?os. En Vejer 2.417 familias aspiran a 232 tierras el pr¨®ximo lunes. All¨ª, el d¨ªa del Gordo de Navidad, la suerte tiene dos citas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.