Un informe internacional acusa a Marruecos de torturas en el S¨¢hara

"Me colocaron en una habitaci¨®n y los polic¨ªas me ataron las manos y los pies mientras Kamouri me pegaba con una manguera" y hac¨ªa preguntas. "Empujaron mi cabeza contra el armario de metal hasta que sangr¨¦ y perd¨ª en parte el conocimiento. Despu¨¦s uno llamado Rabi, de la Direcci¨®n de Supervisi¨®n del Territorio [DST, polic¨ªa secreta marroqu¨ª] vino y dijo: 'No es la primera vez que est¨¢s aqu¨ª' y me golpe¨® la boca partiendo mis labios".

Ngilla el Hawasi, una joven saharaui de 16 a?os, hizo este relato de su detenci¨®n e interrogatorios, el 21 de febrero de 2007, tras una manifestaci¨®n pac¨ªfica en El Aai¨²n a favor de la independencia del S¨¢hara Occidental en la que se enarbolaron banderas del Frente Polisario.

La investigaci¨®n cita nombres de polic¨ªas implicados en palizas a detenidos

Omar Chtouki ten¨ªa tambi¨¦n 16 a?os cuando fue detenido, junto con otros tres chavales, por participar en una sentada en la calle Boukraa, de El Aai¨²n, el 17 de febrero de 2007. "Nos condujeron al Oued es Saguia, cerca de la presa", recuerda. "Nos quitaron la ropa y sumergieron mi cabeza en el agua". Despu¨¦s, en la comisar¨ªa, a Chtouki y otros detenidos les "engancharon para someterles al avi¨®n" [el detenido es atado a una cruz de madera apoyada en un pivote]. "Me golpeaban con un cable y me segu¨ªan interrogando (...)". "?Qu¨¦ vas a hacer para acabar con este dolor de cabeza?", le pregunt¨® un agente. "Si quieres puedes trabajar con nosotros. Si te niegas, puedes irte a Espa?a", le advirti¨® el polic¨ªa.

Human Rights Watch (HRW), una de las m¨¢s prestigiosas ONG de defensa de los derechos humanos, recoge estos testimonios, junto con otros muchos, en un informe que present¨® ayer sobre la situaci¨®n en la antigua colonia espa?ola y, por primera vez, en los campamentos de refugiados saharauis situados cerca de Tinduf (suroeste de Argelia), que controla el Frente Polisario. En ambos territorios pudo recabar informaci¨®n en condiciones satisfactorias. En sus conclusiones urge a la ONU a tomar cartas en el asunto.

Pese a que el documento es cr¨ªtico con Marruecos y relativamente ben¨¦volo con el Polisario, HRW fue autorizada a presentarlo en un hotel de Rabat. Convoc¨® una multitudinaria y tensa conferencia de prensa a la que asistieron periodistas locales, saharauis promarroqu¨ªes, responsables de las principales ONG de defensa de derechos humanos de Marruecos y diplom¨¢ticos. Los informes sobre el S¨¢hara son escasos y adem¨¢s no siempre salen a la luz. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos elabor¨® en 2006 un estudio que nunca se hizo p¨²blico a causa del veto de Marruecos. Funcionarios de la organizaci¨®n lo filtraron, no obstante, a la prensa.

El informe de HRW aporta una novedad. Da los nombres de los tres polic¨ªas a los que "muchas v¨ªctimas saharauis de la violencia policial" en El Aai¨²n atribuyen "las palizas y torturas" que padecieron hasta 2007: Ichi Abou Lhancen, Mustafa Kamour y Anouch Aziz. Dos de ellos ya no est¨¢n destinados en la capital del S¨¢hara. Todos ellos "han sido objeto de numerosas denuncias" formuladas por las v¨ªctimas "ante la fiscal¨ªa del Tribunal de Apelaci¨®n de El Aai¨²n" pero, a preguntas de HRW, "las autoridades sostuvieron que las denuncias no ten¨ªan fundamento". Ninguna de ellas prosper¨®.

Los que s¨ª prosperan son los "juicios y encarcelamiento con cargos falsos" de activistas saharauis previamente sometidos a "detenciones arbitrarias" y "palizas". Las sentencias condenatorias "son de tres o menos a?os de prisi¨®n (...) m¨¢s cortas que las dictadas en el periodo anterior", en alusi¨®n al reinado de Hassan II. Por eso "la mayor¨ªa de los activistas saharauis pro independencia est¨¢n en libertad".

El problema en la ex colonia empieza, seg¨²n la ONG, con las leyes marroqu¨ªes "que penalizan los ataques contra la integridad territorial". "El concepto amplio y difuso del cuestionamiento de la integridad territorial" da pie a "reprimir todo tipo de actividad y expresi¨®n pol¨ªtica pac¨ªfica cuando se opone a la l¨ªnea oficial". Algunas manifestaciones, constata HRW, no han sido tan pac¨ªficas y "se han lanzado piedras y, en ocasiones, c¨®cteles molotov" causando "lesiones a polic¨ªas y civiles".

"Aunque el panorama es sombr¨ªo, la represi¨®n se ha reducido desde los a?os setenta y ochenta" cuando "las autoridades marroqu¨ªes secuestraron e hicieron desaparecer a cientos de saharauis y condenaron a otros centenares a largas penas de c¨¢rcel", asegura la ONG.

Para acabar con estos abusos, HRW recomienda al Consejo de Seguridad de la ONU "ampliar el mandato de Minurso" -el contingente de cascos azules en el S¨¢hara- para que tenga competencias en materia de derechos humanos en los territorios controlados por Marruecos y el Polisario. Casi todas las fuerzas de paz de la ONU poseen esas atribuciones.

Bernardino Le¨®n, secretario general de la Presidencia del Gobierno espa?ol, se pronunci¨® a favor de esa ampliaci¨®n de competencias en Rabat, en junio de 2005, tras los choques registrados en El Aai¨²n el mes anterior. El presidente del Ejecutivo espa?ol, Jos¨¦ Lu¨ªs Rodr¨ªguez Zapatero, respondi¨®, en cambio, el pasado martes, que era necesario "dejar el liderazgo" a la ONU cuando fue preguntado por el tema.

Naciones Unidas considera que Espa?a sigue ostentando la soberan¨ªa sobre el S¨¢hara, y el que fue su secretario general adjunto para asuntos jur¨ªdicos, Hans Corell, sostiene incluso que es la potencia administradora aunque no pueda ejercer como tal.