Robert Prosky, un gran actor para cada medio

El mundo del espect¨¢culo en todas sus formas, televisi¨®n, cine o teatro, perdi¨® a uno de sus rostros m¨¢s populares con la muerte de Robert Prosky. Su nombre no es tan f¨¢cilmente identificable pero s¨ª su trabajo: el vendedor desesperado en Glengarry Glen Ross en Broadway, periodista en Al filo de la noticia o Mrs. Doubtfire, y sobre todo el polic¨ªa conciliador aunque autoritario que le¨ªa la cartilla a sus hombres al principio de cada episodio en Canci¨®n triste de Hill Street. Prosky falleci¨® el lunes en el centro hospitalario de Washington, en la capital de EE UU, como consecuencia de complicaciones en un procedimiento cardiaco. Su muerte acaeci¨® cinco d¨ªas antes de su 78 cumplea?os.

Naci¨® en Filadelfia y su verdadero nombre era Robert Joseph Porzuczek. Como la mayor¨ªa de los actores, se labr¨® una carrera en esta profesi¨®n gracias a su f¨ªsico. Pero al contrario de muchos otros, en su caso lo que le ayud¨® fueron sus kilos y canas. El actor era el primero en bromear en todas sus entrevistas que "el pelo y la barriga" fueron las dos razones que le dieron una carrera. "Pod¨ªa interpretar hombres de 50 a?os cuando ten¨ªa 30, incluso 25 a?os", coment¨® este int¨¦rprete a la prensa. Lo que se sol¨ªa callar es que su deseo de ser actor le ven¨ªa desde el instituto, aunque durante unos a?os se vio frustrado al hacerse cargo de la carnicer¨ªa de su padre a la muerte de ¨¦ste. Quiz¨¢ fue este periodo de su vida el que le proporcion¨® las mejores experiencias dram¨¢ticas para luego llevarlas a los escenarios y Prosky fue el primero en reconocer que su Willy Loman en La muerte de un viajante, de Arthur Miller, estuvo inspirado en su progenitor.

Prosky debut¨® en cine en 1981 con el filme Ladr¨®n, de Michael Mann, y desde entonces sus trabajos nunca cesaron, popular quiz¨¢ por esa oronda silueta en los papeles de periodista ya fuera con William Hurt en Al filo de la noticia, con Robin Williams en Mrs. Doubtfire o con Dustin Hoffman en Mad City. Tambi¨¦n hubo otros trabajos como abogado de oficio en Pena de muerte (1995) o juez en el remake de Milagro en la ciudad (1994). En el teatro fue candidato a dos premios Tony por su interpretaci¨®n en 1984 de Shelley la m¨¢quina Levene en Glengarry Glen Ross, papel que luego inmortalizar¨ªa Jack Lemon en la versi¨®n cinematogr¨¢fica de la obra de David Mamet ?xito a cualquier precio. Su otra candidatura en Broadway la recibi¨® en 1988 con A Walk in the Woods. Pero el mayor reconocimiento de este int¨¦rprete le lleg¨® gracias a la peque?a pantalla donde Prosky se convirti¨® en el alma de la serie Canci¨®n triste de Hill Street gracias a su personificaci¨®n del sargento Stanislaus Stan Jablonski y sus admoniciones a los polic¨ªas antes de salir a la calle. El papel le lleg¨® heredado tras la muerte de Michael Conrad quien cre¨® el personaje. Pero Prosky supo hacerlo tan suyo que en breve se uni¨® a este reparto m¨²ltiple como si hubiera formado parte de ¨¦l desde el primer d¨ªa, creando incluso un pasado para su personaje, sargento de polic¨ªa en otro distrito antes de acabar en Hill Street. Si ¨¦ste fue el rostro conocido de la televisi¨®n en la d¨¦cada de los ochenta (1984-1987), Prosky permaneci¨® en el medio para interpretar a otros personajes como un cura acusado de asesinato en The Practice o de forma recurrente como el padre de Kristie Alley en la tambi¨¦n popular comedia Cheers. Prosky permaneci¨® en los escenarios hasta una semana antes de su muerte, trabajando durante m¨¢s de 23 temporadas en el teatro Arena de Washington, ciudad en la que hab¨ªa fijado su residencia.