Baulenas, Alzamora y Alexandre visten de gala la 58 Nit de Santa Ll¨²cia
La gran fiesta de las letras catalanas re¨²ne a un millar de personas en Barcelona
Hac¨ªa ocho a?os que la Nit de Santa Ll¨²cia no recalaba en Barcelona. Y quiz¨¢ por ello ?mnium Cultural, organizadora de los premios literarios con mayor carga simb¨®lica de las letras catalanas, decidi¨® ayer hacer festa grossa en su 58 edici¨®n y present¨® en el Palacio de Congresos de Catalu?a un cartel de galardonados de lujo. As¨ª, el reconocido novelista Llu¨ªs-Anton Baulenas alcanz¨® el d¨¦cimo galard¨®n de su carrera al obtener el 49 premio Sant Jordi de novela por El nas de Mussolini. Otro no menos ilustre, el mallorqu¨ªn Sebasti¨¤ Alzamora, se qued¨® con las bodas de oro del Carles Riba de poes¨ªa con sus 62 poemas de La part visible, mientras que el m¨¢s ensayista V¨ªctor Alexandre gan¨®, con Set dones i un home sol, el 11? Merc¨¨ Rodoreda de cuentos.
La visi¨®n de Llull inspira los 62 versos del Carles Riba, 'La part invisible'
'El nas de Mussolini', premio Sant Jordi, explora la utop¨ªa como motor humano
Una estructura nueva con entrega de premios antes de la cena (la cobertura de TV-3 mandaba), fest¨ªn gastron¨®mico y actuaci¨®n del flamante premio Nacional de M¨²sica Carles Santos (con fragmentos de entre otras su mejor creaci¨®n, La pantera imperial) reforzaron la sensaci¨®n de velada excepcional. En una de las mejores cosechas de los ¨²ltimos a?os, a tenor del jurado, Baulenas (Barcelona, 1958) gan¨® los 60.000 euros del Sant Jordi con la historia de Berta Panatis, joven comunista que ha de recibir la orden de matar al dictador Primo de Rivera. Pero esa luz verde no acaba de llegar nunca. "Recuerda a El desierto de los t¨¢rtaros, de Buzzati", elogi¨® el portavoz del jurado, Vicen? Villatoro, que resalt¨® la coincidencia de la tem¨¢tica de la violencia pol¨ªtica en otros finalistas. "Est¨¢ eso y el proceso psicol¨®gico de quien ha de matar a alguien, pero me interesa la exploraci¨®n de la utop¨ªa como motor de la b¨²squeda de una vida mejor para uno", apunt¨® Baulenas. ?sa es la explicaci¨®n de por qu¨¦ el hasta ahora ya dos veces finalista del Sant Jordi (1994 y 1996) ubicara su novela en la d¨¦cada de 1920. "Por vez primera parec¨ªa que la utop¨ªa pod¨ªa dejar de serlo: la URSS, los cambios en Alemania, el enga?oso fascismo de Mussolini...".
La presencia de Baulenas, ganador ya de, entre otros, el Serra d'Or por El fil de plata (1999) y el Bertrana (La felicitat, 2000), dej¨® como finalista por segunda vez (lo fue ya en 2004 con Les ales enceses) a Vicent Us¨® (Villareal, 1963) con El m¨²sic del bulevard Rossini, retrato de la dura vida de Tadeus, un violinista inmigrado de la Europa del Este y que sirve a Us¨® para abordar "las diferencias siempre frustrantes entre expectativas y realidad". Ambas reflexiones sobre las utop¨ªas ser¨¢n publicadas por Proa en 2009.
Alzamora (Llucmajor, Mallorca, 1972), que, entre otros premios, hace tres a?os gan¨® el Josep Pla con La pell i la princesa, recrea con ambici¨®n por culpa de lo que ¨¦l mismo bautiza como "el influjo del loco Ramon" dos de las obras clave de Llull: Llibre de Amic e Amat y Llibre de les b¨¨sties. Jugando con el bestiario medieval, una mona y un carib¨² viven una historia de amor "a partir de la cual se intenta comprender la realidad de nuestro siglo", dice el autor, de una obra muy elaborada y compleja, que le ha reportado 3.000 euros y que editar¨¢ Proa: "Uno no ha de entender tanto la poes¨ªa como dejarse llevar por ella", opina.
"?En Catalu?a, si no haces narrativa no haces literatura!", lament¨® Alexandre (Barcelona, 1950), que ha aparcado su faceta de ensayista nacionalista (Jo no s¨®c espanyol, Despullant Espanya, El cas Carod) para construir en Set dones i un home sol, siete mon¨®logos de otras tantas mujeres que visitan a un hombre en coma. Esas f¨¦minas, am¨¦n de permitirle ganar los 10.000 euros de la convocatoria, reflejan "la necesidad que tiene la gente hoy de sentirse querida: estamos muy solos".
La gala, a la que asistieron un millar de personas, entre ellas el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, el del Parlament, Ernest Benach, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu y el expresidente Jordi Pujol, se complet¨® con nueve premios m¨¢s. Los agradecimientos de los galardonados fueron subiendo el tono de la reivindicaci¨®n nacionalista. Pero s¨®lo Benach hizo referencia a la financiaci¨®n: "S¨®lo se puede gobernar con una financiaci¨®n justa".
Los ?mnium Cultural de R¨¤dio i TV recayeron en Versi¨® RAC-1, de Toni Clap¨¦s, y Afers Exteriors (TV-3), de Miquel Cal?ada, Mikimoto, respectivamente.
El Joaquim Ruyra de narrativa juvenil fue para El jard¨ª prom¨¨s, de Jordi Ferr¨¦s. La participaci¨® de les fam¨ªlies al IES, de Merc¨¨ Pa?ellas y Montse Alguacil, se hizo con el Joan Profit¨®s de ensayo pedag¨®gico, mientras que el Ferran Soldevila de Historia recay¨® en Andreu Gin¨¦s por su estudio La instauraci¨® del franquisme al Pa¨ªs Valenci¨¤.
Idea de l'home, idea de D¨¦u, de Joan Ordi, obtuvo el Joan Maragall de cristianismo y el Memorial Joan B. Cendr¨®s para art¨ªculos publicados fuera de las tierras de habla catalana fue para Catalan Theater 1975-2006 de Maria Merc¨¦ Delgado, David George y Lourdes Orozco, un monogr¨¢fico de la Contemporary Theatre Review. Dos galardones quedaron desiertos: el Folch i Torres de narrativa infantil y el debutante de novela juvenil Esport i Ciutadania, que convoca ?mnium conjuntamente con el FC Barcelona.
M¨¢s 'fiestas' en el 'cap i casal'
M¨¢s de media hora de gloria televisiva en TV-3, una participaci¨®n de cocineros de primera linea (Nando Jubany, Albert Ventura, Jordi Vil¨¤) y el 40% de asistentes m¨¢s que la media de otras ediciones. Ante esos par¨¢metros, no es de extra?ar que los responsables de ?mnium Cultural est¨¦n considerando la posibilidad de que Barcelona, por su atracci¨®n como cap i casal de Catalu?a, se convirtiera en sede de la fiesta de las letras catalanas con una frecuencia que podr¨ªa llegar a la alternancia. Incluso alg¨²n miembro de la junta directiva de la entidad cultural no ver¨ªa descabellado que la ciudad fuera sede permanente de la misma. "Es evidente que Barcelona tiene un gran atractivo, pero la organizaci¨®n de un evento como la Nit de Santa Ll¨²cia tiene unos efectos muy dinamizadores para la cultura catalana en aquellas comarcas donde se celebra", contrapone el presidente de la entidad, Jordi Porta.
Sin embargo, admite Porta: "ha pasado demasiado tiempo" desde que Barcelona fue escenario de la ¨²ltima Nit, en 2000, muy lejos en el calendario de la edici¨®n de 1971, cuando la alberg¨® por vez primera. La capital catalana la acogi¨® desde entonces en las ediciones de 1975, 1980, 1984, 1991 y 1993. Y casi seguro que volver¨¢ a hacerlo en 2011, cuando ?mnium Cultural conmemore el 50 aniversario de su creaci¨®n.
En cualquier caso, lo urgente es ahora cerrar la sede del a?o pr¨®ximo, puesto que la crisis econ¨®mica ha castigado tambi¨¦n las arcas de los municipios, que suelen hacer una notable contribuci¨®n a la organizaci¨®n del evento. Sabadell parece ser la ciudad con m¨¢s opciones para el dif¨ªcil 2009.
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