El virus Alex Ferguson
- "Un tipo raro que se irrita
con todo el mundo".
Gary Lineker, sobre Alex Ferguson.
El a?o pasado, The Times public¨® la lista de los 50 mejores insultos de la historia del deporte. Uno de ellos se produjo durante un partido de cr¨ªquet entre Inglaterra y Zimbabue. Un ingl¨¦s se acerc¨® a un zimbabuense que no ten¨ªa exactamente cuerpo de atleta y le pregunt¨®: "?Por qu¨¦ eres tan gordo?". El otro le contest¨®: "Porque cada vez que me acuesto con tu mujer me da una galleta".
Nadie en el mundo del deporte lanza m¨¢s insultos con m¨¢s frecuencia que Alex Ferguson, el entrenador del Manchester United. Esta semana dirigi¨® uno al Madrid que se podr¨ªa agregar a la lista del Times. Tras la publicaci¨®n en El Mundo del supuesto acuerdo secreto seg¨²n el cual Cristiano Ronaldo, actual jugador del Manchester, fichar¨¢ por el Madrid el verano que viene, Ferguson replic¨®: "?Creen que firmar¨ªa un contrato con esa panda? Nunca jam¨¢s. No les vender¨ªa ni un virus".
"Es un hombre capaz de empezar una pelea en una casa vac¨ªa", dice del t¨¦cnico del Manchester su hermano
Hay que reconocer, aunque al pobre Ram¨®n Calder¨®n le cueste, que ah¨ª tuvo cierta gracia el escoc¨¦s. Incluso merece un doble reconocimiento, ya que la gracia en ¨¦l es poco usual. En el intercambio entre los jugadores de cr¨ªquet, Ferguson habr¨ªa hecho el papel del que hizo la pregunta fea, no el de quien dio la respuesta chispeante. Cuando Ferguson insulta, lo habitual es que lo haga entre dientes, col¨¦rico. Y que diga estupideces. Como en mayo, cuando asoci¨® la caza de Cristiano Ronaldo por el Madrid con la represi¨®n franquista; o hace cuatro a?os, cuando declar¨®, delatando una ausencia total de categor¨ªa humana, que el Arsenal hab¨ªa ganado el campeonato debido a la ayuda de la federaci¨®n inglesa; o cuando su equipo pierde, porque siempre es culpa del ¨¢rbitro o de la tramposa deslealtad de los jugadores rivales.
Tambi¨¦n, como el jugador de cr¨ªquet ingl¨¦s, puede ser deliberadamente cruel. En su autobiograf¨ªa, Ferguson describi¨® a Brian Kidd, su ex asistente -y ex leyenda como jugador- en el Manchester como un personaje "quejica" e "inseguro". No hab¨ªa ning¨²n motivo para decir semejante cosa. Kidd, un tipo sereno que necesitaba apoyo en aquel momento, ya que acababa de empezar a entrenar a su propio equipo, nunca hab¨ªa dicho nada malo en p¨²blico contra ¨¦l.
En los ¨²ltimos a?os, Ferguson se ha metido permanentemente con sus dos grandes rivales: Ars¨¨ne Wenger, del Arsenal, y Jos¨¦ Mourinho, antes del Chelsea y hoy del Inter. En estos duelos, Ferguson siempre era el m¨¢s rabioso; los otros dos, los m¨¢s listos. Mourinho coment¨® con cierta finura una vez que, aunque Ferguson sea una persona inteligente con una carrera notable, "no es una buena cualidad pensar que todos los dem¨¢s son tontos". Wenger dio en el clavo cuando observ¨® que "la debilidad de Ferguson es que cree que no tiene ninguna".
Lo cual era otra forma de decir que el tonto no era ¨¦l, ni Mourinho ni Kidd, sino el propio Ferguson. Claro que puede ser que en privado Ferguson sea sagaz, simp¨¢tico, encantador. Uno debe de tener cuidado a la hora de juzgar a estos personajes p¨²blicos. Aunque en el caso de Ferguson quiz¨¢s no, ya que fue su propio hermano el que dijo de ¨¦l que "es un hombre capaz de empezar una pelea en una casa vac¨ªa".
Si siempre fue as¨ª, hoy el poder y el ¨¦xito le han vuelto insoportable. Bernd Schuster demuestra una delicadeza exquisita en las ruedas de prensa comparado con Ferguson, que no duda en gritar a los periodistas cuyas preguntas le sientan mal que son unos "fucking idiots" o "gilipollas idiotas".
Lo que ocurre es que, cuando uno es bicampe¨®n ingles y europeo y ha ganado tantos t¨ªtulos durante tantos a?os como Ferguson, se coloca m¨¢s all¨¢ del bien y del mal; se convierte, por m¨¢s imb¨¦cil que sea como persona, en un dios. Ahora, eso s¨ª, lo del virus, como lo de la galleta, tiene miga.
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