Osasuna descubre la diversi¨®n

Con la agon¨ªa lleg¨® la reacci¨®n. Y con la reacci¨®n, la revitalizaci¨®n. Osasuna conoce por fin la sensaci¨®n que produce el poder de quien ve todo de cara. Enfrente, un Getafe sonrojado, absolutamente incapaz de detener el rodillo osasunista. Le bast¨® la primera parte para darse cuenta de que era una presa demasiado f¨¢cil. Y eso que enfrente estaba una de las fieras con menos profundidad de mordisco de la competici¨®n.

La necesidad y la ambici¨®n afilaron la dentadura rojilla. Y funcion¨® pronto. A los seis minutos de partido, Plasil perforaba con la zurda la porter¨ªa azulona. El asistente no era otro que Juanfran. El extremo madrile?o desbord¨® cada vez que lo intent¨® a Licht y reivindic¨® la banda derecha, un terreno que se le quedaba peque?o. En una de las contras rojillas se desfog¨®. Con el bal¨®n cosido al pie, recorri¨® m¨¢s de medio campo para marcar por la escuadra el segundo gol del partido. No fue s¨®lo un gol m¨¢s. Era la confirmaci¨®n de que la maldici¨®n goleadora hab¨ªa abandonado el Reyno de Navarra.

La mala suerte no lo hizo del todo. En plena carrera, Dady sufr¨ªa un pinchazo en el muslo izquierdo y fue sustituido por Pandiani. Hasta ah¨ª lleg¨® el gafe. Pandiani lo espant¨® con un remate contundente a bote pronto ante el que nada pudo hacer el Pato. El fr¨ªo invernal que albergaba el estadio perdi¨® toda su eficacia. No hab¨ªa obst¨¢culo capaz de detener a Osasuna. El Getafe no supo encontrarlo. Lo busc¨® con la posesi¨®n de la pelota, pero no entendi¨® que para Osasuna eso no era un inconveniente. El plan rojillo no contemplaba la posesi¨®n del bal¨®n durante m¨¢s de cinco o seis toques. Juanfran y Plasil no encontraban oposici¨®n, por lo que no era necesario malgastar el factor sorpresa con posesiones largas. En el centro del campo, Pu?al y Nekounam se limitaban a orientar el juego a las bandas, por lo que retrasar la l¨ªnea defensiva no trastocaba la estrategia. Pero a bal¨®n parado la jugada cambia. Nekounam siempre aparece. Y esta vez para marcar. El suave toque de Plasil encontr¨® la cabeza del iran¨ª y el remate se acost¨® de nuevo en la red.

El marcador no paraba de moverse y no lo har¨ªa tampoco tras el descanso. No era la primera vez que el Getafe ve¨ªa escapar la victoria del Reyno de Navarra -cay¨® eliminado en los dieciseisavos de final de la Copa-, pero no de forma tan dolorosa. S¨®lo Granero parec¨ªa inquietar a los rojillos. Ante la supremac¨ªa pamplonesa, Mu?oz movi¨® el banquillo. Guerr¨®n y Soldado, que fue recibido con aplausos, saltaron al campo con desigual efecto. S¨®lo este ¨²ltimo fue capaz de dar aire al equipo. Control¨® con categor¨ªa un gran pase de Licht y defini¨® ante Roberto. Pero Camacho tambi¨¦n movi¨® el banquillo y Font, que hab¨ªa salido por un difuminado Ezquerro, coron¨® de nuevo una gran jugada de Juanfran y convirti¨® el quinto gol local. Aun as¨ª, tuvo tiempo de nuevo Soldado para establecer el 5-2 final.