La ley antitabaco no disminuye la venta de cigarrillos en Espa?a
Entre 2006 y 2008 el consumo subi¨® un 1,29% - S¨®lo baja en cuatro comunidades
Puede ser un artefacto estad¨ªstico, pero desde que entr¨® en vigor la ley antitabaco en Espa?a, en enero de 2006, la venta de cigarrillos y otros productos asociados no ha hecho m¨¢s que aumentar. De hecho, seg¨²n los datos del comisionado para el Mercado de Tabacos, ese a?o se rompi¨® una tendencia decreciente que se manten¨ªa desde 2004. Los datos son claros: entre enero y octubre de 2006, primer a?o de la ley, se vendieron 3.749.062.937 cajetillas. Este a?o, van 3.797.385.656, un 1,29% m¨¢s. Con ello se rompe una tendencia que acab¨®, precisamente, en 2006. Entre 2006 y 2007 las cifras mostraron una estabilizaci¨®n. Dos a?os despu¨¦s, s¨®lo en cuatro comunidades baja, y la cifra global se acerca de nuevo a la de 2005, a?o en el que se vendieron 3.867.499.034 cajetillas de enero a octubre, aunque siempre hay que tener en cuenta que la poblaci¨®n va aumentando (entre 2006 y 2007 lo hizo en un 1,1%).
El Ministerio de Sanidad, cuyos representantes no quisieron comentar estos datos, no tiene cifras sobre el impacto real de la medida, que prohib¨ªa el consumo de tabaco en todos los lugares cerrados con la excepci¨®n de algunos locales de hosteler¨ªa.
El primer a?o de vigor de la ley, el secretario general de Sanidad, Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, s¨ª calcul¨® que hab¨ªan dejado de fumar 750.000 personas. Ahora no hay nuevas estimaciones. Quedan los datos de la Encuesta Nacional de Salud, que calcula que la proporci¨®n de mayores de 16 a?os que fuman ha pasado del 31,6% en 2001 al 26,4% en 2006. No hay n¨²meros posteriores.
Estudios hechos en California, donde las medidas para restringir el consumo de tabaco llevan m¨¢s tiempo (empezaron en 1984) apuntan a que la proporci¨®n de fumadores habituales puede bajar hasta el 14% -es la tasa que hab¨ªa en 2005, seg¨²n la secci¨®n de Control del Tabaco del Departamento de Salud-. El Centro del Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta (el mayor ¨®rgano supervisor y asesor de la sanidad p¨²blica estadounidense) tiene como objetivo que el porcentaje llegue al 12% en 2010.
Aunque el ministerio calle, las sociedades cient¨ªficas que forman el Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo apuntan algunas causas para que las ventas suban. La primera, seg¨²n su presidenta, ?ngeles Planchuelo, que la ley ten¨ªa un "recorrido corto". "As¨ª nos lo reconoci¨® el ministerio cuando nos entrevistamos con ellos en mayo", afirm¨®.
Para la sociedad, tres son los puntos clave que hay que mejorar. El primero, hacer "avanzar la ley, para extenderla a todos los espacios p¨²blicos". Se tratar¨ªa de acabar con la excepci¨®n de los espacios para fumadores en bares y restaurantes de m¨¢s de 100 metros cuadrados y, sobre todo, en convertir los locales menores en espacios sin humo. No s¨®lo por los clientes, sino porque es "incoherente que los 800.000 trabajadores del sector de la hosteler¨ªa no est¨¦n protegidos por la ley".
El segundo aspecto que defienden es que se d¨¦ un tratamiento universal e integral a quienes quieran dejar de fumar. Ya en el debate de la ley, el PP propuso que los medicamentos para ayudar a desengancharse de la nicotina los sufragara la sanidad p¨²blica, pero no fue aceptado. Alguna comunidad, como Navarra, s¨ª lo ha hecho (lo aprob¨® antes de la normativa nacional), y la venta de cigarrillos ha ca¨ªdo en la comunidad un 4% desde 2006. La tercera demanda del Comit¨¦ es que se suban los precios del tabaco para desanimar a los j¨®venes a empezar a fumar.
Precisamente, el bajo precio del tabaco, comparado con el extranjero, es una de las causas que fuentes de Sanidad atribuyen al aumento de ventas. Eso podr¨ªa justificar que haya subido en comunidades fronterizas como Arag¨®n (un 5,7%) o Extremadura (5,2%). Pero no se corresponder¨ªa con que haya bajado en Baleares, Pa¨ªs Vasco y Catalu?a, que tambi¨¦n lindan con otros pa¨ªses o reciben muchos turistas.
El hecho de que Castilla-La Mancha sea la comunidad donde la venta de cigarrillos ha aumentado m¨¢s, junto al car¨¢cter agr¨ªcola de gran parte de la riqueza de Arag¨®n, Extremadura y Murcia, apunta a que la llegada de temporeros, muchos de ellos inmigrantes que vienen de pa¨ªses donde no hay regulaciones tan estrictas, aumentan el consumo.
Queda por analizar la aplicaci¨®n, o no, de la ley. El conflicto entre Sanidad y la Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia y La Rioja, que han suavizado la norma, sigue abierto. En estas regiones apenas ha habido inspecciones o denuncias, seg¨²n nofumadores.org (no hay datos para toda Espa?a). Y en todas ha aumentado la venta de cigarrillos. Quiz¨¢ sea otro artefacto estad¨ªstico.
M¨¢s 'pubs' en Reino Unido
Mientras el Ministerio de Sanidad espa?ol sigue esperando ver qu¨¦ consecuencias tiene la ley antitabaco que entr¨® en vigor en 2006, otros pa¨ªses que se apuntaron m¨¢s tarde a la corriente prohibicionista van arrojando datos satisfactorios sobre su medida.
Reino Unido es de estos ¨²ltimos. Su regulaci¨®n, que no hac¨ªa excepciones a la hora de prohibir fumar en lugares p¨²blicos, se ha visto compensada con un aumento de las solicitudes de licencias por parte de bares y pubs para abrir, vender alcohol o ampliar su horario. Exactamente lo contrario que vaticinaban los empresarios espa?oles, temerosos de perder clientela si se aprobaba una ley m¨¢s restrictiva que la actual. ?sta deja en manos del due?o del local si se puede fumar cuando el establecimiento es de menos de 100 metros cuadrados y s¨®lo establece la obligatoriedad de tener espacios sin humo en los mayores de ese tama?o.
En total, en Reino Unido en un a?o el n¨²mero de licencias para abrir bares ha aumentado un 5%; el de permisos para vender alcohol lo ha hecho un 6%, y el de locales que han pedido abrir las 24 horas han crecido un 14%, seg¨²n un estudio del Departamento de Cultura, Medios y Deporte del Gobierno brit¨¢nico (http://www.culture.gov.uk).
El contraste con Espa?a es claro. El Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo (CNPT) y la organizaci¨®n nofumadores.org hablan de una gran desigualdad en la aplicaci¨®n de la norma. En Barcelona, ciudad que ambos ponen como modelo, un trabajo de la Ag¨¨ncia de Salut P¨²blica municipal dirigido por Joan Ram¨®n Villalb¨ª recoge que en 10 meses ha habido unas 25 denuncias por cada 100.000 personas al a?o. Ello supondr¨ªa unas 11.250 en toda Espa?a. Una cifra a la que, seg¨²n los expertos, no se ha llegado ni por asomo.
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