Arraigos pol¨ªticos
De siempre, que es como decir de toda la vida, cuando llegan estas fechas de Navidad los sentimientos y las emociones aparecen con mayor frecuencia, intensidad y se manifiestan con la franqueza y la serenidad que da estar en fiestas de siempre. Tenemos un momento para acordarnos de nuestras familias; de nuestros padres si no est¨¢n y si est¨¢n disfrutamos con ellos y con nuestros hijos. Tal vez por ¨¦stas y otras razones, que no vienen al caso pero que no tengo ning¨²n inconveniente en traerlas si alguien me lo recuerda, no me ha llamado la atenci¨®n que el PP de Almer¨ªa y el PAL -Partido de Almer¨ªa-, que es el escindido del PP con Enciso a la cabeza, hayan unido sus votos para impedir que se retiren las distinciones concedidas por la Diputaci¨®n almeriense "a la persona del dictador Franco, sus familiares, altos cargos, generales..., que participaron en el golpe de Estado de 18 de julio de 1936".
La suma de votos de PP y PAL ha tumbado una moci¨®n presentada por IU y apoyada por el PSOE en este sentido. No hay que extra?arse que el PP, salvo algunas excepciones, y el PAL -por cierto no se entiende muy bien que el PSOE act¨²e como socio de gobierno en la Diputaci¨®n de Almer¨ªa- impidan, y m¨¢s en estas fechas tan ricas en sentimientos y recuerdos, que prosperen medidas de esta naturaleza. No debe extra?arnos. Sinceramente.
Claro que una cosa es que no extra?e que PP y PAL quieran que por Almer¨ªa siga cabalgando el honor del Caudillo y de su Espa?a y otra, bien distinta, son las justificaciones en las que fundan su oposici¨®n a esta retirada. No son aceptables por mucho que las griten. No es de raz¨®n que los portavoces del PP y PAL digan que no se retiran distinciones de honor por cuanto los grupos que representan son partidos "alejados del rencor, del odio, la violencia y del pasado y que a los ciudadanos esta retirada nos resbala".
Es francamente, y perm¨ªtaseme la expresi¨®n de franca por ser el femenino de franco, esperp¨¦ntico que quienes no queremos que Franco y compa?a mantengan honores en un Estado social y de Derecho seamos personas de rencor y de odio. M¨¢s bien, en una l¨®gica normal, habr¨¢ que pensar y concluir que quienes quieren que Franco y compa?a conserven formalmente honores en instituciones democr¨¢ticas es que est¨¢n defendiendo su hacer pol¨ªtico y su actuaci¨®n frente a los poderes leg¨ªtimamente constituidos como tambi¨¦n a la represi¨®n que se desarroll¨® acabada la guerra. En el fondo y en la forma que les resbala que en un sistema democr¨¢tico, en un sistema en el que libertad es carta de naturaleza, que en sus instituciones democr¨¢ticas est¨¦n presentes quien y quienes mantuvieron a media Espa?a con la cabeza gacha. La presencia y el mantenimiento de estas distinciones s¨®lo hacen ver, una vez mas, que la derecha sigue con sus tics franquistas, de los que no quiere abdicar. La permanencia lo que manifiesta es identidad con estos autores. No rechazo. A nadie en su sano juicio intelectual, democr¨¢tico y de libertades se le ocurre que una calle a nombre de cualquier asesino de ETA no pueda ser retirada, si el asesino ha muerto, por cuanto significar¨ªa mirar el pasado, adem¨¢s de ser signo de rencor y de odio. Es una estupidez.
Ning¨²n terrorista deber¨ªa tener derecho, por mucho que algunos partidos ilegales y no tanto lo manifiesten, a conservar ¨ªdolos y h¨¦roes en el Estado que han tratado de destruir, salvo que de una u otra forma se identifique con unos y otros. Ning¨²n partido, que se diga democr¨¢tico, deber¨ªa tolerar honores de aqu¨¦llos que los perdieron levant¨¢ndose contra el sistema democr¨¢tico; que siguieron matando acabada la guerra y que mandaron que el fascismo alem¨¢n bombardeara su tierra, Almer¨ªa. Es una verg¨¹enza. De todas formas cada uno tiene su forma particular de recordar estas fiestas de Navidad pero es desolador que el PP siga sin darse cuenta que el sistema democr¨¢tico es un instrumento pol¨ªtico que mira la futuro; que sirve para avanzar y consolidar los derechos m¨¢s fundamentales de las personas, y tambi¨¦n que mal puede andarse este camino si se tolera que en las propias instituciones democr¨¢ticas permanezcan quienes no respetaron los derechos que proclaman las sociedades libres.
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