"Soy militante del blanco y negro"

Tumbada en el suelo de una ermita de siglo X esperaba cada d¨ªa, desde las seis de la ma?ana, c¨¢mara en mano, a que un estrecho rayo de sol empezara a entrar desde la peque?a ventana se?alando el altar. "Cada imagen refleja una posici¨®n del haz de luz, y una tras otra van componiendo la posici¨®n del sol con el paso del d¨ªa... y de los meses". As¨ª, foto a foto, ha configurado Ursula Schulz-Dornburg su particular calendario. "La luz se va moviendo y t¨² est¨¢s quieta, tumbada en el suelo, y entonces vas notando el movimiento de la Tierra en tu propio cuerpo, fue fascinante".

Este trabajo da ya la idea de lo concienzudo del personaje. No es que prefiera el blanco y negro, explica, es "militante" de ¨¦l y la luz artificial le "estorba". La fot¨®grafa, que se encuentra entre las artistas m¨¢s reconocidas de la segunda mitad del siglo XX en Alemania, llega agotada a Madrid despu¨¦s de un largo d¨ªa. Cogi¨® el avi¨®n en D¨¹sseldorf, donde reside, para acabar al final de la ma?ana en ?vila.

La fot¨®grafa alemana recorre el mundo en busca de im¨¢genes de paz

Tras una suculenta y copiosa comida castellana en ?vila -"?Las yemas de Santa Teresa? Exquisitas"-, llega a la cena casi sin hambre. Pero al final sucumbe ante la idea de probar el risotto de setas y de tomarse un daiquiri. "Como el de M¨¦xico, por favor", solicita.

En ?vila se ha expuesto una parte de su obra en una iglesia. Otras est¨¢n salpicadas por medio mundo. En la Biblioteca de Alejandr¨ªa, en el Museo de Arte Moderno de Par¨ªs y en una galer¨ªa en D¨¹sseldorf. Fotograf¨ªas de iglesias expuestas en otra, la de San Francisco, en ?vila. Es una idea atractiva. La muestra ha formado parte de las cuatro que tratan sobre Arte y misticismo, comisariadas por el historiador y catedr¨¢tico Kosme de Baraga?o y organizadas por la Junta de Castilla y Le¨®n para el Congreso Internacional de M¨ªstica.

La fotograf¨ªa de Ursula parece, en efecto, m¨ªstica, profunda, inquietante. "No, no se empe?e", repite varias veces, "no me considero m¨ªstica en absoluto". Pero su obra s¨ª tiene un sentido m¨ªstico "como ejercicio sanatorio", seg¨²n dice De Baraga?o. "Es arte conceptual", sentencia ella. "Mis fotograf¨ªas reflejan muchas cosas a la vez, el paso del tiempo, la p¨¦rdida de cosas, las personas que hubo all¨ª...".

Im¨¢genes de budas heridos (destruidos) en Pagan, Buma, o de las schilfh?user, en Irak, una especie de casas de paja construidas sobre el agua, que eran Patrimonio de la Humanidad antes de ser destruidas en la guerra de 1991. Las fotografi¨® en 1980. "La arquitectura es muy importante en mi trabajo, es un s¨ªmbolo". Su obra es comprometida y sirve como fuente de documentaci¨®n. Pero, adem¨¢s, la fot¨®grafa transmite mensajes diversos, cr¨ªticos, de denuncia: el descuido con el patrimonio o lo que ha sufrido con las guerras.

Ursula ha recorrido medio mundo buscando im¨¢genes que transmitan un mensaje. Cuando estall¨® la guerra de Irak quiso poner su grano de arena recordando el v¨ªnculo hist¨®rico entre cristianos, jud¨ªos y ¨¢rabes. "La influencia de ese nexo entre culturas me parece importante, est¨¢ muy presente en Europa". Y escogi¨® para ello recuerdos de la cultura moz¨¢rabe en diferentes partes de Espa?a. Fue cuando empez¨® la serie de las ermitas, titulada Sonnenstand. Solar position. "Fue una ¨¦poca preciosa, esperando al sol cada d¨ªa dentro de una iglesia".