Agredido por grabar en la estaci¨®n

Volv¨ªa de una fiesta y baj¨® a la estaci¨®n Doce de Octubre. Esperaba un tren para volver a casa. Eran las 7.41 del d¨ªa de Navidad, seg¨²n su denuncia ante la Polic¨ªa Nacional. En el and¨¦n de enfrente se encontraban "cuatro vigilantes agrediendo a una persona". Yeison Stevens Zapata, colombiano de 24 a?os, cogi¨® su m¨®vil y empez¨® a grabar. En el v¨ªdeo registrado en su tel¨¦fono se distingue a seis personas, dos de uniforme, pero no distingue a qu¨¦ compa?¨ªa de seguridad pertenecen. Se oyen gritos y ladridos pero no se ven golpes. Uno de los uniformados, con un perro, mira hacia el otro and¨¦n. "Eeeeehhh, ?qu¨¦ haces?", grita moviendo los brazos. Y sale corriendo con el perro hacia las escaleras. Ah¨ª se corta la secuencia de 18 segundos. Justo ah¨ª empieza el relato de golpes y amenazas de Yeison Zapata.

"Uno me golpeaba pidi¨¦ndome la clave del tel¨¦fono, pero no se lo di"

Lo que su tel¨¦fono no grab¨® fue la llegada del vigilante a su and¨¦n, afirma Zapata. "Comenz¨® a perseguirme gritando que le diera el m¨®vil", asegura el viajero. ?l lo apag¨® y se lo guard¨® en la entrepierna. Lleg¨® el tren de la l¨ªnea C5 (Humanes-M¨®stoles El Soto), el joven subi¨® al convoy, pero lo abandon¨® inmediatamente, perseguido por el vigilante. Cuenta en su denuncia policial que el hombre le golpe¨® con la porra en la espalda y hubo un forcejeo entre ambos.

El viajero intent¨® escapar hacia las escaleras de la estaci¨®n, resbal¨® al cruzarse con el perro del vigilante y se agarr¨® al pasamanos. El guardia coloc¨® un grillete en su mano izquierda y otro en la baranda. "Yo le dec¨ªa que se estaba equivocando, pero no me hac¨ªa caso", asegura Zapata. Llegaron "los otros tres vigilantes", seg¨²n la denuncia.

El viajero es puntilloso en su descripci¨®n de dos de ellos. De los otros dos no consta nada m¨¢s que su presencia en la denuncia. El que le persegu¨ªa desde el principio tiene "unos 48 a?os" y mide "unos 177 cent¨ªmetros", con pelo corto y canoso, ojos claros y un pendiente en la oreja. "Los latinos ven¨ªs a liarla", asegura que le dijo. "Y me repet¨ªa que me iba a cagar como no le diera el m¨®vil".

El otro, que le agarr¨® del cuello seg¨²n el parte policial, tiene unos 26 a?os, piel blanca, delgado, con pendientes y pelo largo y negro. Zapata cuenta que entre los cuatro le pusieron sobre el suelo y le estiraron "como la figura esa de Da Vinci".

Al filo de las ocho de la ma?ana llegaban otros viajeros al and¨¦n. Zapata asegura que lo vieron tirado en el suelo. "Les gritaba que llamaran a la polic¨ªa, pero nadie hac¨ªa nada", relata. Los vigilantes le desabrocharon el pantal¨®n y le arrebataron el m¨®vil, prosigue. Pero estaba apagado. "El canoso me daba golpes pidi¨¦ndome el c¨®digo del m¨®vil, pero no se lo di".

Llegaron cuatro agentes de la Polic¨ªa Nacional y lo sacaron de la estaci¨®n. A ¨¦l y a su m¨®vil apagado con un v¨ªdeo reciente dentro. Camin¨® hasta la avenida de los Poblados y cogi¨® un taxi para volver a casa y acostarse. Su madre le despert¨® para la comida de Navidad. "Como me vio nervioso, me pregunt¨® y le cont¨¦ todo". Ella y su t¨ªa le convencieron para ir al m¨¦dico y a la comisar¨ªa de Usera a denunciar lo sucedido.

Su parte de lesiones se?ala que tiene una excoriaci¨®n (la piel levantada) en el hombro derecho, tambi¨¦n en el brazo izquierdo y en la pierna derecha, erosiones en la mu?eca izquierda -ayer le quedaban varias costras- y un hematoma de 13 cent¨ªmetros en el hombro derecho. "Pron¨®stico leve salvo complicaciones", concluye el parte de lesiones.

A Renfe s¨®lo le consta que hubo "un altercado" que atendi¨® la polic¨ªa entre dos grupos de j¨®venes en la estaci¨®n Doce de Octubre el mismo d¨ªa y a la misma hora. En la l¨ªnea C5 trabajan varias empresas de seguridad. Este peri¨®dico reclam¨® sin ¨¦xito informaci¨®n a tres empresas que vigilan la l¨ªnea. Yeison Zapata no sabe precisar para cu¨¢l de ellas trabajan los vigilantes que ha denunciado, a los que grab¨® desde el and¨¦n de enfrente la ma?ana de Navidad.

Agredido por grabar en la estaci¨®n