"Vivo en un piso virtual"
Una exposici¨®n recrea Hotel Habbo, juego con 20 millones de internautas
Su primer mueble lo compr¨® con 16 a?os, ahora tiene 19 y vive en su propia habitaci¨®n de hotel. ?l mismo la ha decorado: la pared est¨¢ forrada de cubitos de hielo y hay bombillas en cada rinc¨®n. No obstante, la casa de David Porras no es de piedra y adobe. La vivienda de este madrile?o est¨¢ hecha de p¨ªxeles.
Porras es uno de los m¨¢s de veinte millones de usuarios de habla hispana registrados en Hotel Habbo (www.habbo.es), un juego masivo online fundado por los finlandeses Sampo Karjalainen y Aapo Kyr?l? en 2000. En esta comunidad virtual, los internautas dise?an un personaje (llamado Habbo) con unas herramientas sencillas que les permiten modificar la apariencia, el atuendo y el sexo de su creaci¨®n. Un fen¨®meno mundial presente en 32 pa¨ªses y disponible en 10 idiomas que celebra su quinto aniversario con una exposici¨®n en Madrid: Habbo Gallery 2.0. "Quer¨ªamos premiar la fidelidad de los usuarios en Espa?a y potenciar su creatividad", explica Epifania Pascual, responsable de Habbo para Espa?a y Am¨¦rica Latina.
La muestra quiere premiar la creatividad de los usuarios en Espa?a
"Hace unos meses pedimos a la comunidad espa?ola que imaginara c¨®mo ser¨ªa Habbo en 2013. Recibimos m¨¢s de 500 dise?os". El resultado -un recorrido a trav¨¦s de 17 de esas propuestas- se puede ver (hoy es el ¨²ltimo d¨ªa) en la bolera del Palacio de Hielo.
La muestra sugiere un universo futurista lleno de p¨ªxeles: en una de las l¨¢minas impresas en foam aparece una galaxia de cohetes, naves espaciales y platillos volantes; otra muestra a Habbo transformada en una estaci¨®n espacial; y en una tercera, este juego recuerda una vi?eta de ?D¨®nde est¨¢ Wally?: una imagen atestada de habbos, con el ep¨ªgrafe "Cinco a?os despu¨¦s seremos muchos m¨¢s habbos".
El triunfo de este mundo paralelo se debe al boca oreja: "Entr¨¦ para ver c¨®mo era, por curiosidad. Mis amigos me hablaban muy bien de ¨¦l. Al principio ¨¦ramos m¨¢s de 15, ahora quedamos unos seis", cuenta David Porras. La mayor¨ªa de los usuarios son adolescentes. Porras, de 19 a?os, es una rara avis. "Sigo porque me entretiene, tengo las ma?anas libres
[trabaja por la tarde como desarrollador de p¨¢ginas web] y me gusta chatear con mis amigos virtuales, decorar mis salas, visitar otras y participar en concursos".
Natalia!-xica es el nombre de una habbo. Su propietaria la describe as¨ª: "Es una chica muy guapa a la que le encanta el dibujo, la pintura e ir a la moda. Pero lo que m¨¢s le gusta es estar con su maravilloso novio habbo, Hotalaa". Detr¨¢s de Natalia!-xica est¨¢ una madrile?a de 14 a?os. No puede revelar su identidad real. Si lo hiciera incumplir¨ªa el c¨®digo del juego. Epifania Pascual, responsable del juego, argumenta: "La mayor¨ªa son menores de edad, por eso no pueden decir el nombre y apellido online. Quien lo haga puede ser expulsado". Y a?ade: "Hay m¨¢s controles: por un lado, unas normas de vocabulario y temas sobre los que charlar. Tambi¨¦n hay medios t¨¦cnicos: filtros que evitan que se digan ciertas palabras, herramientas que reaccionan autom¨¢ticamente a ciertas acciones. Lo m¨¢s importante es el equipo de moderadores, que trabaja 24 horas, y ayuda a nuestros usuarios cuando alguien les molesta".
Este juego tambi¨¦n se rige por sus propias leyes econ¨®micas: el hotel vende muebles (furnis) y a veces art¨ªculos de coleccionista (rare). Los pagos se realizan mediante el env¨ªo de un mensaje de m¨®vil (SMS), llamando a un n¨²mero con prefijo 806, con una tarjeta de cr¨¦dito o bien con una tipo Ukash, de las que venden en Correos. "Me he comprado muchas cosas, antes ten¨ªa muchos rare, que son m¨¢s caros, pero los he intercambiado por furnis. Hasta me compr¨¦ un cocodrilo, un gato y un perro", explica David Porras. A este madrile?o le encantar¨ªa independizarse (vive con sus padres), pero se contenta con tener una casa virtual en Habbo. "Como est¨¢n las hipotecas en la capital es casi imposible", admite. Un mundo de fantas¨ªa, con identidades diferentes, pero donde el dinero es tan real como la vida misma.
Habbo Gallery 2.0. Palacio de Hielo (Silvano, 77). De 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00. Hasta el 3o de diciembre.
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