Medio siglo despu¨¦s, Cuba no tiene mucho que mostrar

Cincuenta a?os despu¨¦s de que Fidel Castro llegara al poder en Cuba, la gran pregunta sobre la Revoluci¨®n Cubana no es si fue justificada, sino si vali¨® la pena. Sobre la base de las evidencias disponibles, la respuesta es un claro no.

Veamos las estad¨ªsticas concretas: Cuba tiene un 99,8% de alfabetizaci¨®n entre los adultos, un 1% m¨¢s que Trinidad y Tobago; y una tasa de mortalidad infantil de 6 por cada mil nacidos vivos, un poco m¨¢s baja que la de Chile, seg¨²n el Informe de desarrollo humano de las Naciones Unidas de 2008. Eso convierte a Cuba en el pa¨ªs con la mejor tasa de alfabetizaci¨®n de adultos y la menor de mortalidad infantil en la regi¨®n. Sin embargo, seg¨²n el Anuario estad¨ªstico de la ONU de 1957, Cuba ya estaba entre los cuatro pa¨ªses latinoamericanos con m¨¢s alfabetizados y con mayor porcentaje de consumo cal¨®rico en ese a?o, y ten¨ªa el ¨ªndice m¨¢s bajo de mortalidad infantil de Latinoam¨¦rica.

Costa Rica o Chile han logrado m¨¢s que La Habana sin sacrificar la libertad

En lo que respecta al ingreso per c¨¢pita, el Informe de desarrollo humano de la ONU -la fuente estad¨ªstica favorita del r¨¦gimen cubano- indica que el ingreso per c¨¢pita de la isla es de 6.000 d¨®lares anuales, aunque la cifra est¨¢ acompa?ada por un asterisco indicando que "estamos procurando generar un c¨¢lculo m¨¢s preciso". De hecho, Cuba se niega a calcular su ingreso per c¨¢pita seg¨²n las normas internacionales. Lo mismo ocurre con el ¨ªndice de pobreza. "Las cifras del Gobierno cubano no son cre¨ªbles, lo que hace que todo el mundo tenga que usarlas con un asterisco o no usarlas en absoluto", dice Carmelo Mesa Lago, profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Pittsburgh.

El salario promedio de los cubanos es de alrededor de 20 d¨®lares mensuales (unos 14 euros), seg¨²n lo han reconocido los medios oficiales, lo que dar¨ªa un ingreso promedio de 240 d¨®lares anuales.

Incluso si uno quiere aceptar la dudosa cifra oficial cubana de ingreso per c¨¢pita de 6.000 d¨®lares anuales -que supuestamente toma en cuenta los subsidios estatales-, Cuba ocupa el puesto n¨²mero 21 en Latinoam¨¦rica, muy por debajo de pa¨ªses como Argentina, e incluso por debajo de la Rep¨²blica Dominicana, Surinam y Belice, seg¨²n el informe de la ONU.

Mientras que en 1959, Cuba ocupaba el primer lugar de Latinoam¨¦rica en el porcentaje de familias con televisores, hoy s¨®lo el 70% de las familias cubanas tienen televisor, comparado con el 83% en El Salvador o el 76% en Rep¨²blica Dominicana, seg¨²n los Indicadores mundiales de desarrollo de 2008 del Banco Mundial.

S¨®lo el 9% de los cubanos tiene acceso a un tel¨¦fono de l¨ªnea fija y apenas el 1% de la poblaci¨®n est¨¢ suscrito a un servicio de telefon¨ªa m¨®vil, uno de los porcentajes m¨¢s bajos de la regi¨®n, muy inferior al de Honduras. Lo que es peor, s¨®lo el 2% de los cubanos tiene acceso a Internet, frente al 7% de los haitianos, seg¨²n el Banco Mundial.

La isla es hoy como un enorme jard¨ªn de infancia, donde todos tienen garantizado un ingreso de subsistencia m¨ªnima, pero el Estado lo decide todo. Es un buen lugar para subsistir si uno es un holgaz¨¢n, pero puede ser exasperante para el que tenga ambiciones u opiniones propias.

La desesperanza que reina en Cuba es posiblemente uno de los factores que inciden en el alto ¨ªndice de suicidio: del 24,8% por cada 100.000 personas, uno de los m¨¢s altos de las Am¨¦ricas, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.

Todo lo anterior, sin contar el costo en sufrimiento humano. En Cuba, casi el 10% de la poblaci¨®n huy¨® al exilio. Cientos de miles de familias quedaron separadas por d¨¦cadas, sin poder verse. Miles han muerto en el mar tratando de abandonar la isla.

Un total de 2.077 cubanos murieron en las llamadas guerras internacionalistas de Cuba en Angola, Mozambique, Etiop¨ªa y otros pa¨ªses africanos, seg¨²n cifras oficiales citadas por el autor Norberto Fuentes en su libro Autobiograf¨ªa de Fidel Castro.

Adem¨¢s, el Archivo Cubano, con sede en Nueva Jersey, afirma que lleva documentadas 8.273 ejecuciones y desapariciones desde 1959. Hay m¨¢s de 200 prisioneros pol¨ªticos, entre ellos, 29 periodistas arrestados en 2003, muchos de ellos por poseer libros prohibidos, como 1984, de George Orwell.

El r¨¦gimen cubano dice que los cubanos apoyan la revoluci¨®n. Si as¨ª fuera, hace tiempo hubiera permitido elecciones libres. Si no lo hace, es porque sabe que las perder¨ªa. Y en cuanto al embargo comercial de EE UU, al que muchos consideramos obsoleto, tiene tantos agujeros que dif¨ªcilmente puede ser culpado por las carencias de la isla: EE UU ya es el principal exportador de alimentos a Cuba.

Otros pa¨ªses latinoamericanos, como Costa Rica y Chile, lograron m¨¢s que Cuba sin sacrificar libertades b¨¢sicas y a un costo much¨ªsimo menor en sufrimiento humano. Para los cubanos, la revoluci¨®n puede haber sido justificada, pero no vali¨® la pena.

Andr¨¦s Oppenheimer es periodista y columnista de The Miami Herald.