La UE sancionar¨¢ a Barcelona en un a?o si no reduce la contaminaci¨®n
La ciudad ha vuelto a desbordar los l¨ªmites legales de poluci¨®n en 2008 - El Ayuntamiento espera controlarlos el a?o pr¨®ximo; los t¨¦cnicos lo cuestionan
El aire en Barcelona est¨¢ sucio. Tanto que, si en 2010 mantiene los niveles de contaminaci¨®n actual, la Uni¨®n Europea empezar¨¢ a multar a la ciudad por su elevada poluci¨®n. As¨ª lo establece la directiva que en 1996 sent¨® los l¨ªmites legales de contaminaci¨®n en los pa¨ªses comunitarios de forma orientativa. Hasta ahora. En 12 meses, la Comisi¨®n Europea impondr¨¢ sanciones a las ciudades m¨¢s sucias.
Barcelona, que ha rebasado la norma todos los a?os, ha reincidido en 2008. Ahora s¨®lo le quedan 12 meses para evitar una sanci¨®n anunciada hace m¨¢s de una d¨¦cada. El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, ya advirti¨® el pasado octubre de que tiene a Barcelona en su punto de mira. "La Comisi¨®n estudiar¨¢ interponer un recurso por infracci¨®n si se superan los niveles [en 2010]", dijo en un escrito que trataba sobre la poluci¨®n registrada en las ciudades espa?olas.
Los t¨¦cnicos apuntan que las administraciones despertaron tarde
Un estudio cifra en 3.500 las muertes que podr¨ªan evitarse al a?o
El Ayuntamiento y la Generalitat desplegaron en 2007 una amplia estrategia para evitar el bochorno -ambos han hecho bandera en su gobierno del ideario ecologista-. Pero han despertado tarde, apuntan los t¨¦cnicos. Limitar la velocidad a 80 kil¨®metros por hora en los accesos a la ciudad, fomentar el empleo del transporte p¨²blico y el despliegue del Bicing se implantaron ante la necesidad de salvar las exigencias de la UE. "Sin otra bater¨ªa de medidas urgentes ser¨¢ imposible lograrlo", asegura Jos¨¦ Maria Baldasano, experto en contaminaci¨®n al que el Departamento de Medio Ambiente ha contratado para medir la eficacia de su plan de mejora del aire.
La foto de la contaminaci¨®n es compleja. El Ayuntamiento y la Generalitat cuentan con su propia red de medici¨®n, y entre ambas trata de fijarse una media de la calidad del aire en la ciudad. Los datos provisionales de 2008 insin¨²an as¨ª una mejor¨ªa muy relativa respecto a a?os anteriores, pero es insuficiente, a todas luces, para superar el list¨®n comunitario: t¨¦cnicos de la Generalitat que han analizado las medidas del primer semestre del a?o admiten que los ¨ªndices negativos se han estancado desde el centro barcelon¨¦s (Ciutat Vella y Eixample) hasta el litoral. En el ¨²ltimo trimestre del a?o tampoco se salva ni una de las estaciones autom¨¢ticas con que Medio Ambiente mide la contaminaci¨®n. Todas han excedido las exigencias de la directiva, seg¨²n datos preliminares. El volumen de di¨®xido de nitr¨®geno por metro c¨²bico -que no debe superar la media de 40 microgramos- oscila entre los 47 y los 62 miligramos.La cantidad de part¨ªculas en suspensi¨®n, limitada tambi¨¦n a 40 microgramos, se supera adem¨¢s en la medici¨®n realizada en Sants (46 microgramos de media). La normativa europea marca que no se pueden superar los 50 microgramos de part¨ªculas en m¨¢s de 35 d¨ªas al a?o. S¨®lo en los ¨²ltimos tres meses, Sants los rebas¨® ya una veintena de veces. Eso pese a que la medici¨®n se realiza en pleno parque municipal: los jardines de Can Mantega.
Cuatro de las cinco estaciones autom¨¢ticas quedan, de hecho, rodeadas de verde. Dos de ellas, completamente aisladas del tr¨¢fico: la del parque de la Ciutadella, pegada al recinto del zoo, adem¨¢s de la de Can Mantega. Para la Generalitat estos emplazamientos permiten analizar la diversidad de contaminaci¨®n presente en la ciudad. Pero tambi¨¦n hacen de pantalla y maquillan los datos de poluci¨®n, seg¨²n algunos t¨¦cnicos y ecologistas. "Los ¨¢rboles act¨²an de sumidero y tapa la contaminaci¨®n", opina el analista de sistemas meteorol¨®gicos, Jos¨¦ Caballer. La Generalitat tambi¨¦n recoge datos con otras estaciones, aunque de forma irregular en el tiempo y la zona de medici¨®n.
La elevada contaminaci¨®n de la ciudad no sale gratis. Causa unas 3.500 muertes evitables al a?o s¨®lo en el ¨¢rea de Barcelona, seg¨²n un estudio elaborado para el Departamento de Medio Ambiente en 2007. El di¨®xido de nitr¨®geno es un gas t¨®xico que proviene del tr¨¢fico e irrita el sistema respiratorio. Lo mismo que las part¨ªculas en suspensi¨®n, que pueden llegar a producir asma, c¨¢ncer de pulm¨®n y otros problemas cardiovasculares.
El mismo informe sit¨²a la calidad del aire barcelon¨¦s "entre las peores de Europa". Medio Ambiente omite este dato en las valoraciones semanales que realiza sobre la contaminaci¨®n. "La calidad del aire en este periodo ha sido buena", eval¨²a respecto a las mediciones realizadas en el Eixample en la primera semana de diciembre. Pese a la afirmaci¨®n, las cifras obtenidas en ese periodo no s¨®lo superan el umbral para la salud fijado por la UE. Tambi¨¦n triplican a las recomendadas por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud: un m¨¢ximo de 20 microgramos tanto de part¨ªculas como de di¨®xido de nitr¨®geno, casi una quimera en cualquier parte de Barcelona.
Madrid lo tiene m¨¢s f¨¢cil
Madrid y Barcelona andan codo a codo para erigirse en la ciudad m¨¢s contaminada del pa¨ªs. Ambas promediaron en 2007 unos 60 microgramos de di¨®xido de nitr¨®geno, el 50% m¨¢s de lo que fija la UE para 2010. La Generalitat implant¨® en 2007 hasta 73 medidas para reducir la poluci¨®n mientras que elGobierno regional madrile?o se ha limitado a dejar que ¨¦sta campe a su aire. Aun as¨ª, lo tiene m¨¢s f¨¢cil para cumplir los requisitos de la UE.
La culpa la tiene la orograf¨ªa barcelonesa. ?sta hace que se concentre la poluci¨®n. La ciudad tiene las espaldas demasiado bien cubiertas por la sucesi¨®n de sierras que se extienden hasta el Pirineo. El viento dominante en la zona, de direcci¨®n Oeste y Noroeste, ayuda poco: rebota en las monta?as y deja el ¨¢rea metropolitana en una especie de aislamiento e¨®lico. La v¨ªa de escape restante apunta al Este, hacia alta mar. Pero el aire c¨¢lido del Mediterr¨¢neo tambi¨¦n frena que la contaminaci¨®n pueda escapar: lo hace cuando cae el Sol, pero el efecto t¨¦rmico se invierte de d¨ªa. A Madrid, situada en plena meseta, le basta con que haya viento para esparcir la contaminaci¨®n.
El parque de autom¨®viles echa el resto. Barcelona tiene el 26% de motocicletas (por el 8% en Madrid), cuya combusti¨®n libera m¨¢s contaminantes que los coches. Madrid dispone de m¨¢s coches de gas¨®leo (el 32% frente al 23% de Barcelona), que emiten m¨¢s part¨ªculas contaminantes. Pero el dato tambi¨¦n juega a favor de Madrid: tiene margen para reducir la contaminaci¨®n si decide limitar este tipo de veh¨ªculos.
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