Fue Navidad
Hace una semana termin¨¦ mi columna con el deseo de que este a?o que iba a comenzar y que ya ha comenzado tuvieran lugar las reformas que pide a gritos la Administraci¨®n de Justicia. Era y sigue siendo un buen deseo que no quer¨ªa dejar para pedirlo en Reyes Magos. Bastante tienen con competir con Pap¨¢ Noel como para que entraran tambi¨¦n en conflicto con los jueces visto c¨®mo algunos se las gastan. Reyes Magos aparte -que ya ni son ni quieren ir a Oriente, es m¨¢s tengo entendido que se han dado de baja si consiguen salir de Bel¨¦n y lo lograr¨¢n que para eso son magos, lo que no ocurre con esa familia de Sevilla que sigue aguantando en Gaza hasta que el Ministerio de Exteriores haga el milagro de sacarla-, lo mejor que asoma para este a?o, al menos para Sevilla, es que hay alguna probabilidad de que pueda nevar el pr¨®ximo viernes o el s¨¢bado. Es el pron¨®stico de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa. Las temperaturas esta semana, durante el viernes y el s¨¢bado, bajar¨¢n hasta los cero grados y alguno menos por lo que, como existe riesgo de lluvia, de producirse ser¨¢ en forma de nieve. No estar¨ªa nada mal que nevara. La ¨²ltima vez que lo hizo en Sevilla fue en el a?o 1955, hace ya m¨¢s de 50 a?os, para que luego digan los de siempre que Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn no hace nada por la ciudad y lo que hace no lo hace bien. Una equivocaci¨®n. No s¨®lo ha conseguido el carril bici y el metro sino que tambi¨¦n pueden caer sus copitos de nieve, salvo que Juan Ignacio Zoido diga que la nieve la va a traer el PP porque a?o de nieves a?o de bienes y ah¨ª est¨¢ Carlos Fabra para demostrarlo, nieve, llueva o haga calor. Son las cosas de la pol¨ªtica. Nunca sabes ni por qu¨¦ ni a gusto de qui¨¦n llueve. Es, esta de la nieve, una de las pocas ilusiones para algunos en este a?o que comienza. Ya sabemos que la econom¨ªa est¨¢ hecha unos zorros; que no se puede construir m¨¢s; que el paro aumenta y que los delitos de corrupci¨®n urban¨ªstica y pol¨ªtica han dejado de ocupar p¨¢ginas, intentando conseguir otros ¨¢mbitos de influencia donde ganar dinero f¨¢cil y r¨¢pido sin m¨¢s esfuerzo que las relaciones de los influyentes. Es uno de los valores comerciales de siempre, el de las influencias, y m¨¢s en este a?o que empieza con tan malos pron¨®sticos econ¨®micos. Ojal¨¢ -palabra que nace en el ¨¢rabe por lo de Al¨¢ o quiera Dios- nieve en Sevilla. Tal vez, y con estos pron¨®sticos de nieves, el a?o no sea tan malo, que sea m¨¢s llevadero. Veremos. En cualquier caso, y no me llamo a enga?os, pienso que entre las cosas de este alcalde de Sevilla, las nieves que nos aguardan y los regalos de Reyes, puede terminar la Navidad con una sonrisa. Sin embargo, en el fondo, muy en el fondo, con franqueza y con la verdad, sabemos que no es as¨ª. Ni la nieve, ni las rebajas, ni los Reyes Magos ni siquiera la amenaza de quedar este a?o en paro, pueden dejar de hacernos ver que no hay deseos de paz ni de solidaridad en esta Navidad. Los gobiernos s¨®lo est¨¢n para mirarse el ombligo y sus intereses. Hoy, cuando es ayer y ser¨¢ ma?ana, a los palestinos se les est¨¢ matando como a moscas. No hay guerra. Hay aplastamiento de palestinos civiles y palestinos seudo militares sin armas eficaces que les permitan defenderse. Hay intenci¨®n y deseos de matar hasta destruir y todos, casi todos y especialmente el Gobierno, cerramos los ojos y guardamos silencio. Hoy, esta noche, que es cuando escribo, cuando lleguen los Reyes y repartan entre los ni?os las ilusiones que han sobrevivido a Pap¨¢ Noel, otros ni?os -que ser¨¢n muchos- no tendr¨¢n ning¨²n juguete y otros, en Gaza, habr¨¢n muerto asesinados en una guerra que s¨®lo tiene como ganador la muerte. Delante queda este a?o que ya avanza mientras tratamos de ilusionarnos con esa nieve que ya se anuncia para este fin de semana y as¨ª abstraernos, siquiera sea un instante, y cerrar los ojos ante una realidad que, por mucho que la disfracemos de luces y regalos, en nada refleja el esp¨ªritu de la Navidad.
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