El Dickens del 'rap' se hace mayor

Mike Skinner, rapero ingl¨¦s, el Charles Dickens de los pisos de protecci¨®n oficial londinenses, se ha convertido en uno de los artistas brit¨¢nicos m¨¢s relevantes de la d¨¦cada. Nacido en Birmingham hace 30 a?os, pero forjado musicalmente al sur del T¨¢mesis, a rebufo de las radios piratas y del cruce entre hip-hop, ska y pop independiente, este peculiar personaje acaba de editar su cuarto largo, Everything is borrowed.

"Mi m¨²sica es muy inglesa, mis letras, su cotidianidad, las cosas que cuentan, est¨¢n muy ligadas a lo que a cualquier chaval le puede pasar", explica por telef¨®no. "Al menos, as¨ª fue en mis dos primeros discos. Luego, creo que se me fue la mano con la iron¨ªa y la gente empez¨® a dejar de escucharme". Tras Original pirate material, un disco grabado en su habitaci¨®n, piedra fundacional del llamado uk garage y sorpresivo ¨¦xito en EE UU, Skinner edit¨® A grand don't come for free, una ¨®pera hip-hop, un disco conceptual sobre la odisea de un joven que pierde 1.000 libras, una novia, amigos, la dignidad y la autoestima.

Al final de esta peripecia dickensiana para consumidores indiscriminados de cerveza de barril, recupera casi todo cuando encuentra el dinero bajo el sof¨¢. El disco fue un ¨¦xito notable en el Reino Unido y Skinner dej¨® de ser un chico m¨¢s, algo que se confirm¨® con el siguiente largo, donde cantaba sobre acostarse con estrellas del pop que fuman crack y que, sorprendentemente, al d¨ªa siguiente aparecen en televisi¨®n con un cutis impecable.

Lo que gan¨® en controversia medi¨¢tica lo perdi¨® en credibilidad callejera. "Se me fue la cabeza, me arrepiento de casi todo lo que escrib¨ª para ese disco. Ahora estoy m¨¢s en paz conmigo. Tengo dos discos casi terminados. Tras eso, har¨¦ cine, pel¨ªculas baratas, porque me he gastado la pasta que gan¨¦ cuando era famoso".