"A¨²n no s¨¦ qui¨¦n es Urtain, era una marca"
Definitivamente, hoy Roberto ?lamo (Madrid, 1970) ha roto el r¨¦gimen que sigue desde hace casi nueve meses y que le ha llevado a perder 14 kilos. No porque coma cantidad, sino porque no se ha resistido a la tentaci¨®n de las chistorras que en el restaurante ponen de aperitivo. "?Ay!", exclama entusiasmado, "con lo terriblemente comil¨®n que soy". "Bueno, voy a probar una"... "Voy a coger un poco de pan"... No ser¨¢n una ni dos, Roberto ?lamo se terminar¨¢ pr¨¢cticamente el platito de chistorras con buenos trozos de pan. "Yo s¨®lo quiero una sopa de pescado", advierte. Luego se suma a la proposici¨®n del camarero de compartir unos hongos a la plancha. Todo se lo merece. ?lamo y el grupo de teatro Animalario acaban de finalizar las representaciones de Urtain en Madrid, tras dos meses de lleno absoluto y un ¨¦xito total, sobre la vida del boxeador vasco Jos¨¦ Manuel Ibar.
El actor se ha transformado para encarnar al m¨ªtico boxeador espa?ol
Todo le ha merecido la pena. Las cuatro horas de gimnasio diarias (dos de boxeo y otras dos de pesas), seis horas de ensayo durante los seis meses previos al estreno y un r¨¦gimen estricto. Roberto ?lamo le ha puesto alma y pasi¨®n a un personaje dram¨¢tico. "Ha sido sumamente gratificante. A diario, a la salida del teatro, me he encontrado con gente con los ojos vidriosos que ha esperado para dar las gracias. Las gracias se las doy yo a ellos. Los espectadores han formado parte de la obra. Urtain es una obra de silencios en el ring, pero tambi¨¦n en el patio de butacas. Hemos sentido sus silencios, y eso emociona mucho. No tengo ninguna duda de que Urtain es, de momento, el papel de mi vida".
Desde ni?o tuvo facilidad para narrar historias y para pintar -vend¨ªa los dibujos a cinco pesetas entre sus compa?eros de clase-, pero no se le pas¨® por la cabeza dedicarse a la interpretaci¨®n. Un d¨ªa, tras recitar unos textos en alto, se decidi¨® a estudiar teatro. Miembro del grupo Animalario desde su creaci¨®n, ?lamo, que ha participado en televisi¨®n y cine, explica que la humanidad es un elemento indispensable como actor. "La humanidad que uno lleva dentro si se activa es positiva para cualquier cosa", afirma. Sobre todo para llevar a escena a ese boxeador, ex levantador de piedras, dos veces campe¨®n de Europa y s¨ªmbolo del franquismo, que a sus 49 a?os se arroj¨® de un d¨¦cimo piso en julio de 1992, del que ?lamo dice que pose¨ªa "una humanidad desbordante", pero al que no es f¨¢cil llegar a conocer. "No s¨¦ qui¨¦n es realmente. Urtain como tal era una marca, un objeto de compra y venta. S¨ª s¨¦ qui¨¦n es Jos¨¦ Manuel Ibar, ¨¦l era un ser humano".
Se considera de l¨¢grima f¨¢cil y le gusta acariciar y sentir cerca a la gente. Roberto ?lamo habla de cuidar a un beb¨¦ cuando quiere explicar c¨®mo ha trabajado su personaje -"d¨¢ndole mimos d¨ªa a d¨ªa"-, y asegura que lo ha hecho desde el desamparo. Los ¨²ltimos 15 segundos antes de salir a escena recuerda las palabras de Lorca sobre el cante flamenco, en las que aseguraba que el duende s¨®lo se puede hallar en el fondo del desamparo, "desde las ¨²ltimas habitaciones de la sangre". As¨ª, ?lamo se repite a diario tras el tel¨®n: "Desde las habitaciones de la sangre".
?lamo no abandonar¨¢ ni el gimnasio ni el r¨¦gimen. No s¨®lo porque le ha sentado bien -"me encuentro mejor que cuando ten¨ªa 20 a?os"-, sino porque a partir de ma?ana les espera otra gira con Urtain por toda Espa?a.
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