La oposici¨®n vecinal rebrota en Barcelona
El Ayuntamiento se enfrenta de modo simult¨¢neo a diferentes conflictos en casi todos los distritos
Cuando se cumple a?o y medio del actual mandato municipal, el alcalde Jordi Hereu se enfrenta a problemas vecinales, en su mayor¨ªa relacionados con el reordenamiento urbano, en muchos de los distritos de la ciudad. Por ejemplo, la recalificaci¨®n propuesta por el Bar?a en Les Corts, el plan de mejora del Carmel y la monta?a rusa del Tibidabo, puesta en marcha la pasada Navidad. Fuentes del equipo de gobierno consideran que son cuestiones balad¨ªes, pero no todo el mundo lo ve igual. Eva Fern¨¢ndez, presidenta de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos, estima que son problemas que rebrotan c¨ªclicamente porque el Consistorio no los acaba de cerrar. "La crisis ha puesto en duda un modelo de ciudad megal¨®mano y de crecimiento urban¨ªstico sin l¨ªmite. Ahora hay que dar soluci¨®n a los problemas de las personas afectadas por la crisis", sostiene Fern¨¢ndez.
Los vecinos cuestionan un modelo de ciudad "megal¨®mano" La recalificaci¨®n del Miniestadi es uno de los mayores frentes del Consistorio
El alcalde y el teniente de alcalde de Urbanismo, Ramon Garc¨ªa-Bragado, mantuvieron el jueves pasado una larga reuni¨®n con Fern¨¢ndez para repasar problemas de la ciudad. Joaquim Forn, de CiU, avisa que muchos de los casos est¨¢n "enquistados" y reflejan la incapacidad del bipartito para dialogar: "Su modelo de ciudad est¨¢ agotado. Ahora van a nombrar secretarios t¨¦cnicos (uno por cada uno de los 73 barrios) en los distritos, que ser¨¢n comisarios pol¨ªticos". ?stos son algunos de los conflictos.
- Les Corts y el Bar?a. La futura recalificaci¨®n del Miniestadi es uno de los problemas de mayor calado. El Consistorio y el Bar?a alcanzaron en septiembre un acuerdo que preve¨ªa la construcci¨®n de 1.600 pisos. La decisi¨®n fue acogida con ira por la coordinadora vecinal, que tacha el plan de especulativo. La concejal Montse S¨¢nchez dice que la recalificaci¨®n no est¨¢ decidida y ha impulsado una mesa de participaci¨®n ciudadana. El d¨ªa de su constituci¨®n fue un fiasco: cuatro de seis asociaciones de vecinos se retiraron y s¨®lo se quedaron las de Sant Ramon y F¨ªgols, y cuatro entidades m¨¢s, entre ellas la plataforma de disminuidos y de invidentes de Les Corts. La coordinadora rechaza la mesa porque, seg¨²n Adela Argelet, la portavoz, la recalificaci¨®n est¨¢ pactada y s¨®lo queda la movilizaci¨®n. La federaci¨®n de vecinos sostiene que desde el primer proyecto, Bar?a 2000, hasta ahora no ha habido ninguna planificaci¨®n en Les Corts sobre las necesidades del distrito y que el problema sigue intacto.
- La monta?a rusa. El Ayuntamiento ha inaugurado la monta?a rusa m¨¢s pol¨¦mica de todos los tiempos. Resignados a su suerte, los vecinos han acogido desolados la tala de encinas, que se elevan a m¨¢s de un centenar, aunque el Ayuntamiento reduce la cifra a 36. Fuentes municipales atribuyen la oposici¨®n a una simple postura elitista de quienes viven en Collserola, que, a?aden, creen que la monta?a es suya y no quieren que se popularice. La insinuaci¨®n incendia a SOS Tibidabo y revela que el Ayuntamiento no entiende que alguien quiera preservar la naturaleza y defienda el ecologismo por encima de intereses privados. Grupos de vecinos se han manifestado en Vallvidrera, por otra parte, por incidentes causados por menores en los centros El Bosc y Vilana.
- La nueva plaza de Lesseps. La nueva plaza de Lesseps ha generado tal impacto que ha dividido a los vecinos de la plaza. La plataforma Una altra pla?a ¨¦s possible ha quedado tan satisfecha que se ha disuelto, pero se ha creado otra muy cr¨ªtica con la reforma. Los vecinos lamentan la falta de ¨¢reas verdes, que no se haya recuperado la pendiente natural, y el exceso de hierro de un monumento para muchos incomprensible. El Ayuntamiento cree que el proceso participativo fue "impecable", pone como ejemplo la disoluci¨®n de la plataforma inicial y quiere dialogar con el nuevo colectivo que aspira a mejorar la plaza. "La participaci¨®n vecinal la hizo Itziar Gonz¨¢lez [edil de Ciutat Vella] y la hizo bien", dice Forn. "El problema es que luego el tema pas¨® a Urbanismo y la soluci¨®n fue otra", a?ade.
- El hotel del Palau. Ciutat Vella se enfrenta a problemas end¨¦micos como la especulaci¨®n en la Barceloneta y el Raval, donde hay un repunte de los casos derivados del tr¨¢fico de drogas y la prostituci¨®n. Las mismas mujeres se quejan del acoso policial tras la apertura de un hotel de lujo en la Rambla del Raval. Y est¨¢ el espinoso tema del futuro hotel junto al Palau de la M¨²sica, promovido por el Orfe¨® y el propio Palau. La Generalitat ha obligado al arquitecto ?scar Tusquets a reformar el proyecto que preve¨ªa derribar fincas modernistas. Los vecinos lamentan que se les invite a debatir el asunto cuando la decisi¨®n de instalar el hotel ya era irreversible. Tras el proceso participativo, muy cr¨ªtico con el hotel, el distrito de Ciutat Vella ha pedido a Urbanismo que pare el proyecto y lo limite a criterios de "sostenibilidad" para conseguir "la confluencia y voluntad de las partes". Urbanismo tendr¨¢ la palabra.
- La paciencia de Sants. Si eternas fueron las obras del AVE, a¨²n lo ser¨¢n m¨¢s las del recubrimiento del caj¨®n de las v¨ªas que ha alterado de arriba abajo la vida de Sants. No son buenos tiempos para el distrito de Sants-Montju?c. A las quejas por la falta de aparcamientos se sumaron las del barrio de La Satalia, en la falda de la monta?a. El Consistorio ha querido convertir en peatonal la calle de Margarit, la ¨²nica que da acceso al pintoresco barrio, y se empe?¨® en dejarla en cuatro metros de ancho. "Al final ser¨¢ de cinco, pero nos ha costado un esfuerzo desproporcionado", dice Ana Men¨¦ndez, portavoz vecinal, criticando el poco di¨¢logo de la edil Inma Moraleda, defensora del proyecto para ganar espacio, tambi¨¦n en este caso extremo, para el peat¨®n a costa de los coches.
- Los afectados del Carmel. El Ayuntamiento aprob¨® en julio el Plan del Carmel, que afecta a 1.300 personas que se ver¨¢n expropiadas. M¨¢s de 500 familias perder¨¢n su vivienda y acabar¨¢n en un piso puente hasta que se les d¨¦ uno definitivo. "Soy uno de los afectados y tengo claro que en el Carmel no se ha hecho nada en 50 a?os y que necesitaba una reforma, pero no a ese precio", afirma Pere Ferrer, portavoz de la coordinadora, que agrupa a nueve plataformas. El 65% de los afectados han presentado alegaciones. Los vecinos temen tener que poner dinero tras la expropiaci¨®n. El Ayuntamiento ha calculado la indemnizaci¨®n a 1.600 euros por metro cuadrado, cuando el precio en el mercado es de 3.200. A esa cantidad, hay que sumar que los afectados tendr¨¢n que costear una plusval¨ªa y que, adem¨¢s, se les descontar¨¢n 900 euros de alquiler por el piso puente. "Ten¨ªa un piso pagado y sin cargas, y quiero otro igual", dice Ferrer. Algunas entidades comerciales, sin embargo, defienden el plan.
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