Huelga de hambre bajo cero

Dami¨¢n Catalin y Juli¨¢n Mart¨ªn observan, impotentes, c¨®mo se desmorona el castillo de naipes de su empresa, Romtectabi, dedicada a la alba?iler¨ªa y la construcci¨®n de inmuebles. Este mes tampoco podr¨¢n pagar ni a sus 50 empleados de plantilla ni a los 150 trabajadores aut¨®nomos que dependen de ellos. "Doscientas familias sin cobrar", resumen. Pero ambos se resisten a permanecer impagados y han iniciado una huelga de hambre frente a las puertas de la constructora Obrum, en Arturo Soria. Ayer por la noche llevaban all¨ª tres d¨ªas, nevadas y bajas temperaturas incluidas.

Los pagar¨¦s de Obrum se acumulan en sus bolsillos. Algunos, ten¨ªan fecha de vencimiento de septiembre. Otros, de octubre o diciembre. Entre todos, suman cerca de 700.000 euros. "Ese dinero no es m¨ªo", explica Catalin, "es de los proveedores, de los bancos, de la Seguridad Social, de Hacienda... Todos van detr¨¢s de m¨ª y tampoco cobran. Es un dinero que tengo que pagar. Si no pago, debo. Y si debo, los bancos me ahogan".

"Necesitamos el dinero ya. Tenemos que pagar a los trabajadores"

Obrum estudia acogerse al concurso de acreedores

No son los ¨²nicos, pero han sido los primeros en alzar la voz. Junto a ellos, propietarios de otras tres empresas se sumaron a la protesta este fin de semana. "Estamos con el agua al cuello", aseguran los empresarios, uno tras otro. "Nos buscan la ruina. Quieren que dejemos de cumplir para, despu¨¦s, no pagarnos. Y ya no podemos m¨¢s: estamos asfixiados", cuenta Antonio D¨ªaz, de la compa?¨ªa Diansa. A ¨¦l de deben 350.000 euros. Y empieza tambi¨¦n acumular deudas. En su empresa quedan 30 trabajadores: afront¨® los pagos con despidos, pensando que pronto cobrar¨ªa y volver¨ªa al principio. No fue as¨ª.

"Nosotros seguimos trabajando", narra Juli¨¢n Mart¨ªn, de Romtectabi. "Si abandonamos ahora, podr¨¢n decir que tienen motivos para no pagarnos".

El mecanismo habitual, explican, es empezar las obras al recibir un pagar¨¦, que se cobra meses despu¨¦s; por ejemplo, en seis meses, aunque las obras las empiecen en el momento. "El tiempo pasa, y seguimos sin cobrar", lamentan, "empezamos a devolver pagar¨¦s, porque no tenemos el dinero que ellos nos deben, entramos en la lista de morosos y los bancos nos cortan las l¨ªneas de cr¨¦dito y cualquier tipo de beneficio. Nos asfixian".

Un portavoz de Obrum rechaz¨® ayer valorar la situaci¨®n. La constructora est¨¢ valorando si es preciso acudir a concurso de acreedores, mientras intenta renegociar con los bancos un nuevo plazo para cubrir sus deudas. La directora financiera de Obrum, Bego?a del Castillo, declin¨® ayer hacer declaraciones. Seg¨²n los propietarios de las empresas acampados en Arturo Soria, un responsable de Obrum les asegura desde hace meses que cobrar¨¢n "la pr¨®xima semana", "despu¨¦s de Navidad", "en a?o nuevo", o "en Reyes", pero el dinero no llega.

"Necesitamos liquidez", aseguraban ayer los empresarios. "Quienes dependen de nosotros no pueden cobrar en pagar¨¦s", exclamaba uno. "Necesitamos el efectivo ya, los trabajadores no entienden que demos largas, no entienden que nos den largas" a?ad¨ªa otro. "Las familias tienen que comer", conclu¨ªa un tercero.

Los propietarios de la empresa Romtectabi incluso han enviado un burofax al presidente del Gobierno solicit¨¢ndole amparo en este caso. En los siete a?os de vida de la empresa, aseguran en el escrito, "nunca jam¨¢s hemos tenido un impagado y nunca hemos dejado de pagar a ninguna empresa p¨²blica ni privada con la que tuvi¨¦semos una deuda contra¨ªda".

Pero las cuentas no acaban ah¨ª: Obrum tambi¨¦n ha endosado a los empresarios pagar¨¦s de empresas que eran clientes suyos. Sus bolsillos tambi¨¦n se llenan de estos pagar¨¦s que tampoco se materializan y que deber¨ªa haber pagado Obrum con su dinero, no con el de otra empresa. Una ecuaci¨®n de innumerables variables que derrumba el castillo de naipes de las constructoras.

Obrum: 200 familias sin cobrar.