Obama designa el di¨¢logo con Ir¨¢n como su prioridad internacional

El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, anunci¨® ayer que Ir¨¢n ser¨¢ una prioridad en su agenda internacional, tratando de modificar el tono beligerante que ha imperado en los ocho a?os de administraci¨®n de su predecesor, George Bush. En una entrevista concedida al canal de televisi¨®n ABC News, Obama revel¨® su intenci¨®n de entablar una nueva relaci¨®n entre ambos pa¨ªses, basada en lo que defini¨® como la b¨²squeda de un "compromiso" mutuo.

Despu¨¦s de la Administraci¨®n que a?adi¨® el nombre de Ir¨¢n al c¨¦lebre "eje del mal" de las naciones que financian el terrorismo, el presidente electo prometi¨® una nueva actitud frente al pa¨ªs que, desde 1979, controlan los ayatol¨¢s, basada m¨¢s en la exploraci¨®n de los intereses mutuos que en la ret¨®rica belicista. "Vamos a tener un nuevo enfoque basado en el respeto y en una voluntad de di¨¢logo, pero tambi¨¦n en la claridad de lo que queremos exactamente", dijo Obama.

El presidente electo no dud¨® en criticar el hecho de que Teher¨¢n "no s¨®lo exporte terrorismo a trav¨¦s Ham¨¢s y

[la organizaci¨®n libanesa] Hezbol¨¢, sino que adem¨¢s est¨¦ buscando un material nuclear que podr¨ªa desatar una verdadera carrera armament¨ªstica en Oriente Pr¨®ximo". Pero a pesar de las cr¨ªticas al r¨¦gimen de los ayatol¨¢s y al Gobierno del ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, Obama prometi¨® "respetar las aspiraciones de los ciudadanos iran¨ªes", insinuando que no tratar¨¢ de imponer ning¨²n cambio de r¨¦gimen en Teher¨¢n mediante el uso de la fuerza.

Es ¨¦ste un contrapunto a la actitud de la Administraci¨®n Bush. Durante dos a?os, por ejemplo, hubo un acalorado debate en el Gobierno estadounidense sobre si deber¨ªa abrirse una oficina de intereses comerciales en Teher¨¢n. EE UU rompi¨® sus relaciones diplom¨¢ticas con Ir¨¢n en 1980, despu¨¦s de que activistas de la revoluci¨®n isl¨¢mica tomaran la Embajada norteamericana en Ir¨¢n y retuvieran a los 52 miembros del cuerpo diplom¨¢tico.

El Departamento de Estado anunci¨® en noviembre que, finalmente, se crear¨ªa una oficina comercial en Ir¨¢n este mismo a?o, un primer y valioso paso hacia la restauraci¨®n de la normalidad diplom¨¢tica. El anuncio oficial, que deber¨ªa haber llegado antes de Navidades, nunca se materializ¨®. Finalmente, la Casa Blanca filtr¨® a la revista Newsweek la semana pasada que la idea hab¨ªa quedado aparcada definitivamente.

El de las relaciones con Ir¨¢n y las ambiciones nucleares de este pa¨ªs ha sido un asunto ampliamente debatido en las elecciones presidenciales del a?o pasado. En un debate mantenido en mayo en Carolina del Sur, en la recta final del proceso de primarias, Obama dijo que no se negar¨ªa a entablar nuevas v¨ªas de di¨¢logo con pa¨ªses que hasta ahora han estado vetados en Washington, entre ellos Ir¨¢n.

El 8 de enero, uno de los secretarios de Defensa del presidente Bill Clinton, William Perry, augur¨® un futuro complicado para Obama con el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s. "El presidente Obama se enfrenta a una crisis muy seria con Ir¨¢n. Y de hecho, creo que el punto ¨¢lgido de esa crisis llegar¨¢ en su primer a?o de Gobierno", dijo en una conferencia sobre los retos estrat¨¦gicos de la nueva Administraci¨®n. "Est¨¢ claro que Israel no se quedar¨¢ cruzado de brazos mientras Ir¨¢n da los ¨²ltimos pasos necesarios para convertirse en una potencia nuclear".

Precisamente el s¨¢bado se supo que, el a?o pasado, Bush se neg¨® a ceder al Gobierno israel¨ª una remesa de bombas de penetraci¨®n subterr¨¢nea que hubiera permitido atacar diversas instalaciones de enriquecimiento de uranio escondidas bajo tierra en Ir¨¢n, seg¨²n revel¨® el diario The New York Times. Washington se neg¨® tambi¨¦n a dar permiso al Ej¨¦rcito israel¨ª para penetrar el espacio a¨¦reo iraqu¨ª y poder atacar las mencionadas plantas nucleares con m¨¢s precisi¨®n.