La atenci¨®n del da?o cerebral es insuficiente y desigual en Espa?a
S¨®lo hay 500 plazas de rehabilitaci¨®n frente a una demanda de 20.000
M¨¢s de 300.000 personas sufren da?o cerebral en Espa?a. El 60% no puede realizar las actividades diarias b¨¢sicas y el 45% tiene discapacidad total o grave. Hay menos de 500 plazas en centros de d¨ªa para una demanda de 20.000. ?stos son algunos de los ¨²ltimos datos de la Federaci¨®n Espa?ola de Da?o Cerebral que muestran la magnitud del problema.
Una ca¨ªda, un ictus o cualquier proceso que comporte falta de ox¨ªgeno en el cerebro puede causar problemas f¨ªsicos, cognitivos, emocionales y conductuales que requieren tratamiento precoz y multidisciplinar. Sin embargo, el da?o cerebral es un gran desconocido, y la rehabilitaci¨®n de los afectados, una r¨¦mora para un sistema sanitario en el que faltan unidades especializadas (p¨²blicas y privadas). La mayor¨ªa de hospitales que hacen rehabilitaci¨®n s¨®lo ofrecen fisioterapia.
El 60% de los afectados no puede hacer las actividades cotidianas b¨¢sicas
El tratamiento precoz acorta la recuperaci¨®n de un a?o a tres meses
Por todo ello, tanto los pacientes como los especialistas reclaman con urgencia centros de referencia, protocolos estandarizados de niveles asistenciales en todas las comunidades aut¨®nomas, continuidad en el tratamiento y un m¨¦dico o persona de referencia durante todo el proceso.
Actualmente, no existe un registro nacional ni un modelo asistencial para el da?o cerebral. En el sistema sanitario espa?ol el da?o cerebral se trata como enfermedad com¨²n. En la mayor¨ªa de los casos, a falta de servicios especializados y mientras la Ley de Dependencia no est¨¦ desarrollada, los cuidados de estos pacientes recaen sobre todo en la familia, que se ve desbordada por la situaci¨®n. En cambio, en los casos de da?o cerebral por accidente de tr¨¢fico o laboral, las mutuas y aseguradoras indemnizan a los afectados y cubren el tratamiento multidisciplinar en cl¨ªnicas concertadas.
El tratamiento intensivo implica ocho horas de terapia al d¨ªa. Un paciente con secuelas graves puede precisar desde tres meses hasta un a?o o dos, con la rehabilitaci¨®n ambulatoria. En el caso del llamado s¨ªndrome posconmocional, las personas que han sufrido un traumatismo craneoencef¨¢lico leve, con o sin p¨¦rdida de conocimiento, sufren dificultades de atenci¨®n, memoria, inestabilidad emocional e irritabilidad. Si a estos pacientes se les trata en una etapa temprana, en tres meses se puede recuperar lo que, de otro modo, llevar¨ªa un a?o.
Dos estudios, pendientes de publicaci¨®n, realizados por el equipo multidisciplinar de la Unidad Asistencial San Vicente, han demostrado, por un lado, que la rehabilitaci¨®n intensiva mejora significativamente la mayor¨ªa de las funciones neurocognitivas, entre las que destaca la compresi¨®n verbal, el razonamiento, la fluidez y la memoria verbal, as¨ª como la capacidad de aprendizaje; el otro estudio muestra que, aunque tras el tratamiento de rehabilitaci¨®n intensiva la mayor¨ªa de pacientes mejora significativamente, la mejor¨ªa cognitiva no siempre va acompa?ada de una mejor¨ªa afectiva y conductual, y el perfil psicol¨®gico puede empeorar.
Aunque se va ampliando, el entramado de centros asistenciales para el da?o cerebral es todav¨ªa insuficiente. En la atenci¨®n sanitaria muy especializada se mantienen los tres centros privados pioneros: el hospital Aitamenni en el Pa¨ªs Vasco, integrado en la Red Menni y que cuenta con el Hospital Beata Mar¨ªa en Madrid, y otros dos centros en Valladolid y Valencia; el Instituto Guttmann en Catalu?a, y la Unidad Asistencial San Vicente en Madrid, que se cre¨® en Burgos. Catalu?a cuenta con el modelo asistencial m¨¢s avanzado en atenci¨®n especializada, mientras que en el Pa¨ªs Vasco, las diputaciones de Vizcaya y Guip¨²zcoa han potenciado el proceso asistencial. En Madrid se est¨¢ desarrollando un proyecto piloto en el hospital de la Fuenfr¨ªa, y La Paz est¨¢ poniendo en marcha una unidad multidisciplinar de da?o cerebral.
"En Madrid, donde hay dos cl¨ªnicas con experiencia en neurorrehabilitaci¨®n, tanto la comunidad como las empresas aseguradoras remiten los pacientes a Barcelona, que tiene un sistema de atenci¨®n concertado. Adem¨¢s de todas las desventajas que el traslado supone para el paciente y su familia, tambi¨¦n supone un mayor gasto", afirma Mar¨ªa Luz Rodr¨ªguez Sarasa, internista y gerente de la Unidad Asistencial San Vicente.
El Centro Estatal de Da?o Cerebral (Ceadac), ubicado en la capital y dependiente del Imserso, que se cre¨® en 2002, atiende de manera multidisciplinar durante 18 meses a 117 pacientes al a?o (55 en r¨¦gimen ambulatorio y procedentes de Madrid y 62 procedentes de toda Espa?a).
El objetivo del Ceadac es crear una red de centros de atenci¨®n al da?o cerebral en sus 10 centros de gran discapacidad. "De momento, ya hay tres que atienden a 95 pacientes. En Sevilla se crear¨¢ otro centro estatal siguiendo el modelo del Ceadac para unas 120 personas", avanza Amparo Valcarce, secretaria de Estado, Pol¨ªtica Social, Familias y Atenci¨®n a la Dependencia y a la Discapacidad.
A finales de noviembre el Consejo Interterritorial aprob¨® la Estrategia en Ictus, que destaca entre sus l¨ªneas de actuaci¨®n la prevenci¨®n en atenci¨®n primaria y hospitalaria, la rehabilitaci¨®n precoz e individualizada, el dise?o de un mapa de recursos de rehabilitaci¨®n y la necesidad de informaci¨®n y formaci¨®n a la familia sobre. "Se pretenden adoptar planteamientos comunes para todo el Sistema Nacional de Salud en las enfermedades m¨¢s prevalentes", explica Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, secretario general del Ministerio de Sanidad. "Al incluir la necesidad de planes de rehabilitaci¨®n individualizada en la Estrategia del ictus se da un impulso a la rehabilitaci¨®n en Espa?a y se plantean nuevas estructuras v¨¢lidas para otras patolog¨ªas y pacientes, sea cual sea la causa".
Amelia Di¨¦guez, presidenta de Fedace, recalca que "urge poner en marcha recursos sociosanitarios, p¨²blicos o concertados, y trabajar de forma coordinada. Si el ictus es la primera causa de invalidez permanente en adultos, el traumatismo craneoencef¨¢lico es la primera causa de invalidez en j¨®venes y la segunda de da?o cerebral".
En la misma l¨ªnea se pronuncia Montserrat Bernabeu, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Neurorrehabilitaci¨®n y jefa de la unidad de Da?o Cerebral del Instituto Guttmann de Barcelona: "Cada vez hay una mayor sensibilizaci¨®n sobre el da?o cerebral, pero no se le da la importancia merece. Hay que fijar unos m¨ªnimos, crear cultura de rehabilitaci¨®n, hacer entender que es preciso el tratamiento precoz, continuado, y establecer protocolos de sanidad de los diferentes niveles asistenciales, esto es, que quede perfectamente delimitado cu¨¢ndo el paciente debe ser atendido en el hospital de agudos, en la unidad de neurorrehabilitaci¨®n, etc¨¦tera. El Ministerio de Sanidad deber¨ªa tomar la iniciativa y crear centros de referencia, y la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa establecer los protocolos".
La dificultad de valorar la p¨¦rdida
La neurorrehabilitaci¨®n tiene fama de ser cara, y ¨¦ste parece ser uno de los argumentos para no realizarla. Es cierto que es una de las partidas m¨¢s caras en el tratamiento del da?o cerebral, pero tambi¨¦n lo es que los gastos de personal la elevan considerablemente (el paciente necesita vigilancia constante) y que al disminuir la discapacidad disminuye la indemnizaci¨®n. En una unidad altamente especializada, el coste por cama y d¨ªa es de entre 160 y 300 euros, en funci¨®n de las horas de rehabilitaci¨®n y del centro.
Los expertos advierten de que se deben ajustar los baremos de las indemnizaciones y las incapacidades para que se constate de forma objetiva la mejor¨ªa del paciente, y que ¨¦ste sea debidamente atendido y remunerado. Tambi¨¦n se?alan que los colegios profesionales deber¨ªan acreditar al rehabilitador y, a su vez, los profesionales deber¨ªan decir la verdad cuando afirman que hacen equis horas de rehabilitaci¨®n.
Arturo Granero, jefe de la Unidad de Valoraci¨®n de Secuelas de Fraternidad Muprespa, explica que si el da?o cerebral se produce por motivos laborales, la mutua de accidentes de trabajo paga de acuerdo con la Ley General de Seguridad Social, que clasifica las lesiones en cinco tipos. El afectado recibe el importe de la baja laboral m¨¢s una prestaci¨®n por la incapacidad resultante.
En los casos de lesiones por accidentes de tr¨¢fico, las empresas de seguros pagan siempre, sea accidente laboral o no. Y aqu¨ª la remuneraci¨®n se rige por el Real Decreto 8/2004, el texto refundido de la ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulaci¨®n de veh¨ªculos a motor. Los afectados cobran una indemnizaci¨®n por lesiones que depende de la puntuaci¨®n alcanzada en la suma de d¨ªas de baja, tipo de lesi¨®n y edad. En caso de poseer tambi¨¦n seguro privado, la indemnizaci¨®n se rige por el Real Decreto 6/2004. "Muchos accidentados cobran por una parte su baja e indemnizaci¨®n por las secuelas en Seguridad Social, y a la vez cobran por cada d¨ªa de baja y secuelas en el seguro", a?ade Granero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.