EA achaca a las "din¨¢micas" locales las diferencias en su relaci¨®n con ANV
El cartel de Guip¨²zcoa para el 1-M enfrenta otra vez a las sensibilidades internas
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El secretario de Organizaci¨®n de EA, Rafael Larreina, tuvo que exprimirse ayer para explicar la disparidad de criterios que mantiene su partido en sus relaciones con ANV en los ayuntamientos. Especialmente, el hecho de que hoy vaya a propiciar el relevo del alcalde aneuvista de Azpeitia por no condenar los asesinatos de ETA, mientras ha cedido al partido sucesor de Batasuna la alcald¨ªa de Busturia, en cumplimiento del acuerdo que ambos partidos suscribieron al arrebatarle el cargo al PNV en julio de 2007. Las dificultades de EA se han visto acrecentadas con el art¨ªculo publicado por siete de sus concejales en Guip¨²zcoa, en el que critican que algunos de sus compa?eros de partido comparan gobierno municipal con "quien justifica la violencia".
Para complicar a¨²n m¨¢s lascomplicadas relaciones internas en esta formaci¨®n en Guip¨²zcoa, donde los cruces entre las diferentes sensibilidades aparecen con cierta facilidad, en las ¨²ltimas horas se ha propagado por algunos de sus afiliados sus cr¨ªticas a la designaci¨®n de Mikel Irujo como cabeza de lista por este territorio para los pr¨®ximos comicios del 1-M, barajando incluso la opci¨®n del catedr¨¢tico Jes¨²s Mar¨ªa Larrazabal como posible alternativa. Irujo dispone de la m¨¢xima confianza de Ziarreta y ha venido mostrando un discurso de n¨ªtido corte abertzale.
Mientras tanto, ante la carta de los cargos de EA, Larreina se?al¨® que "no hay que ver cosas raras", justificando la disparidad de actuaci¨®n entre Busturia y Azpeitia en que en los municipios se llevan "din¨¢micas muy propias". El dirigente de EA, en una entrevista en Radio Euskadi, achac¨® lo sucedido a los acuerdos suscritos hace dos a?os con ANV por cargos electos "en el ¨¢mbito local" y "sin conocimiento" de la direcci¨®n del partido. Aun as¨ª, y refiri¨¦ndose al caso de la cesi¨®n de la alcald¨ªa de Busturia, como se pact¨® con ANV, respald¨® que se cumpla "la palabra" dada.
Sin embargo, este criterio no es compartido por los siete concejales guipuzcoanos de EA firmantes del art¨ªculo titulado No en nuestro nombre, que consideran "a todas luces inaceptable y totalmente reprobable" que su partido gobierne con EA en varios ayuntamientos. Su publicaci¨®n se produce en v¨ªsperas de la votaci¨®n en Azpeitia de la moci¨®n de censura para desalojar a ANV de la alcald¨ªa por no haber condenado el asesinato del empresario Inazio Uria a manos de ETA. Lo suscriben, entre otros, el alcalde de Zarautz, Jon Urien; la concejal de San Sebasti¨¢n Jaione Arratibel y el concejal de Oiartzun Martin Baramendi, todos ellos alineados en el sector cr¨ªtico, mayoritario en Guip¨²zcoa.
Los firmantes consideran "leg¨ªtima" la representatividad obtenida por ANV en los municipios donde logr¨® presentarse, pero subrayan que "otra cosa muy distinta es compartir gobierno con quien no respeta los derechos fundamentales de sus vecinos". Larreina se?al¨® que los acuerdos de sus cargos locales con ANV se hicieron sobre la base del "compromiso con todos los derechos humanos". Cuando falla ese compromiso, como en Azpeitia, es cuando se toman decisiones, agreg¨®, indicando t¨¢citamente que EA no va a romper por el momento los pactos de gobierno que mantiene en otras localidades con ANV.
En este sentido, el dirigente de EA manifest¨® que su partido no va a ser "ning¨²n obst¨¢culo" para que prospere hoy la moci¨®n de censura contra el alcalde de Azpeitia. Recalc¨® que su partido est¨¢ fuera del equipo de gobierno de la localidad "desde el mismo d¨ªa del atentado", pero pas¨® por alto el hecho de que la moci¨®n ha sido firmada por el concejal independiente que sali¨® elegido en las listas de EA y no por el otro edil de la formaci¨®n. Ambos han decidido quedarse fuera del nuevo equipo de gobierno que forme el PNV.
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