El fantasma del palacio ca¨ªdo
Jaleado y denostado hasta la saciedad, por fin alza el vuelo la reconstrucci¨®n del palacio de los Hohenzollern, s¨ªmbolo del militarismo prusiano dinamitado por el Gobierno comunista en 1950. El arquitecto italiano Franco Stella se ha hecho con el proyecto
Los viajeros acuden a Berl¨ªn por motivos de lo m¨¢s diverso, pero seguro que aquellos que hasta ahora ven¨ªan para imaginar el futuro incierto del legado arquitect¨®nico que dej¨® la Alemania comunista se frotar¨¢n los ojos asombrados si dejan pasar cinco a?os hasta su pr¨®xima visita.
En 2013 el antiguo palacio de los Hohenzollern, volver¨¢ de entre los muertos. Levantada en 1698, la residencia de reyes y emperadores fue dinamitada por los comunistas en 1950 por ser un s¨ªmbolo del militarismo prusiano. Sobre su solar, en el eje de la imponente avenida Unter den Linden, frente a la Isla de los Museos, la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana erigi¨®, en ese estilo de los setenta que ahora vuelve a estar tan de moda, el Palast der Republik (el palacio de la Rep¨²blica) que aloj¨® el parlamento de la RDA, adem¨¢s de restaurantes, galer¨ªas de arte y un teatro. Decorado con m¨¢s de 1.001 luces, algunos lo apodaron "la tienda de l¨¢mparas de Erich" Honecker (el que fuera dirigente de la RDA).
Tras la ca¨ªda del muro se descubri¨® que el edificio estaba contaminado por asbesto. En 2003 se decidi¨®, no sin pol¨¦mica, demoler el palacio de la Rep¨²blica y sustituirlo por la reconstrucci¨®n del antiguo palacio Real -por lo menos de tres de sus fachadas barrocas-, as¨ª como la del patio de Schl¨¹ter. Los ¨²ltimos restos del edificio comunista desaparecieron a comienzos del pasado diciembre.
El mism¨ªsimo Bundestag (Parlamento alem¨¢n) vot¨® a favor del denominado Foro Humboldt, que se situar¨¢ tr¨¢s esas fachadas. El legado de Wilhelm von Humboldt (anclado arquitect¨®nicamente en el centro de Berl¨ªn con la Universidad Humboldt y los edificios de la Isla de los Museos) se ver¨¢ as¨ª ampliado con las investigaciones de ¨¢mbito extraeuropeo de su hermano Alexander. El plan es asignar un lugar en pleno centro a las colecciones del Museo Etnol¨®gico y del Museo de Arte Asi¨¢tico (hasta ahora escondidas en el barrio perif¨¦rico de Dahlem) y dedicar espacios a la Biblioteca Central y Regional de Berl¨ªn y a la universidad.
Por tanto, ser¨¢ un edificio p¨²blico, al menos parcialmente. En los a?os noventa todav¨ªa se sopesaba la posibilidad de darle un uso comercial privado (hace tan s¨®lo dos a?os, en la ciudad de Braunschweig, en la Baja Sajonia, se reconstruy¨® la fachada de un palacio como tel¨®n para un centro comercial, pervirtiendo un proyecto arquitect¨®nico de caracter¨ªsticas similares).
Ha habido que esperar a la reuni¨®n del jurado del concurso internacional (celebrada en la ¨²ltima semana del mes de noviembre) para saber a ciencia cierta qu¨¦ aspecto concreto tendr¨¢ ese Foro Humboldt, cuyo coste se calcula en 550 millones de euros, aunque probablemente acabe siendo mucho m¨¢s elevado.
Por fin podemos saber que adem¨¢s de las fachadas norte, oeste y sur se va a recuperar tambi¨¦n la c¨²pula que remataba la cara oeste. Porque, como ya hemos dicho, la decisi¨®n del Parlamento s¨®lo afectaba a la reconstrucci¨®n de las fachadas; hasta la fecha no se ten¨ªa la menor certeza sobre lo que podr¨ªa acontecer detr¨¢s de ellas. Ahora sabemos con qu¨¦ se reemplazar¨¢ la antigua fachada este de entramado medieval que no est¨¢ previsto reconstruir y, sobre todo, qu¨¦ sucesi¨®n de espacios se abrir¨¢ al visitante tr¨¢s la fantasmal carcasa.
El resultado del concurso ha sido toda una sorpresa: el ganador es el arquitecto italiano Francesco (conocido como Franco) Stella, natural de Vicenza, un completo desconocido en Alemania, incluso entre los especialistas en la materia. Su proyecto responde a unos principios formales que recuerdan a los trabajos de Aldo Rossi y Oswald Mathias Ungers, al tiempo que evocan todo un repertorio iconogr¨¢fico de la arquitectura de palacios y museos europea.
As¨ª, justo detr¨¢s de la fachada oeste se despliega un dram¨¢tico tramo de escaleras que recuerda la reconstrucci¨®n de la Antigua Pinacoteca de M¨²nich llevada a cabo por Hans D?llgast despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Entre el patio de Eosander, cuyas fachadas tambi¨¦n quiere reconstruir parcialmente Stella, y el patio de Schl¨¹ter, el arquitecto crea un angosto patio como elemento de comunicaci¨®n entre el Lustgarten, por el norte, y la Breiter Stra?e, por el sur, que evoca ineludiblemente los Uffizi de Florencia.
La cara este, de nueva creaci¨®n, presentar¨¢ una estructura integrada por escaleras y logias tras una fachada reticular abierta que, con el nombre de Belvedere, generar¨¢ un nuevo espacio urbano de calidad y dimensiones palaciegas desde el cual se podr¨¢ abarcar con la mirada el amplio Foro Marx-Engels e incluso la torre de televisi¨®n junto a la Alexanderplatz.
El jurado decidi¨® por unanimidad, y adem¨¢s, no otorg¨® un segundo premio a fin de proteger el proyecto de una nueva oleada de argumentos en pro y en contra como los que se vienen esgrimiendo desde hace a?os.
Los tres terceros premios con los que se despach¨® a Hans Kollhoff, Jan Kleihues y Christoph M?ckler, representantes de una arquitectura conservadora (y muy conocidos en Berl¨ªn), resultan absolutamente indiscutibles desde un punto de vista conceptual (Kollhoff), funcional (Kleihues y M?ckler) y formal (Kollhoff y M?ckler).
Premio especial
Hubo adem¨¢s un premio especial a una idea cuya radicalidad y frescura habr¨ªan podido conferir al plan, discutido hasta el agotamiento, el necesario br¨ªo para reconciliar con el proyecto a los numerosos enemigos de la resurrecci¨®n del palacio. Los j¨®venes berlineses Kuehn Malvezzi, que ya se han hecho un nombre como arquitectos de exposiciones (con trabajos como los realizados para la feria de arte Documenta de Kassel o la Fundaci¨®n del Patrimonio Cultural Prusiano de Berl¨ªn), quer¨ªan volver a erigir las fachadas con muros de ladrillo macizos que se ir¨ªan recubriendo progresivamente con los adornos pl¨¢sticos arquitect¨®nicos que s¨®lo quedar¨ªan completos al final. Lo m¨¢s importante es que la mayor parte de la superficie situada detr¨¢s de la fachada quedar¨ªa sin edificar. Por ejemplo, el patio de Eosander se convertir¨ªa en una plaza urbana de libre acceso tan s¨®lo abovedada con un ligero tejado. De este modo se conseguir¨ªa integrar un centro muse¨ªstico y formativo absolutamente contempor¨¢neo con las fachadas del palacio, generando algo enteramente nuevo, algo que se podr¨ªa encuadrar en la l¨ªnea de las grandes creaciones de la arquitectura berlinesa destinada a exposiciones, que va desde el Museo Antiguo de Schinkel hasta la Nueva Galer¨ªa Nacional de Mies van der Rohe.
No obstante, los arquitectos presentaron claramente el plan de reconstrucci¨®n como lo que es: el mero deseo nost¨¢lgico de recuperar una estampa (urbana) destruida.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
? Easyjet (www.easyjet.com; 807 26 00 26) tiene vuelos de ida y vuelta entre Berl¨ªn y Madrid desde 45,98 euros.
Informaci¨®n
? Turismo de Berl¨ªn
(00 49 30 25 00 25; www.berlin-tourist-information.de).
? www.berlin.de.
? El Foro Humboldt tiene prevista su apertura para el a?o 2013 en el antiguo Palacio de la Rep¨²blica (Am Lutgarten, 1).
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