A la misma altura
Uno de los descubrimientos m¨¢s llamativos de los ¨²ltimos a?os ha sido el gen del lenguaje, FoxP2. La etiqueta el gen de suele significar un gen relacionado con, pero lo cierto es que, trat¨¢ndose de un sistema tan complejo como el lenguaje humano, lo que resulta chocante es la punter¨ªa de las mutaciones en FoxP2 para desbaratarlo tan a fondo, y tan limpiamente, sin apenas tocar otras funciones mentales.
El hallazgo del gen se debe a una familia brit¨¢nica muy especial. Entre abuelos, padres e hijos suman 29 miembros vivos, y 15 de ellos padecen una grave deficiencia de capacidad ling¨¹¨ªstica. La correlaci¨®n con FoxP2 es perfecta: los 15 miembros afectados llevan el gen FoxP2 mutante, y los otros 14 llevan la versi¨®n normal. La falta de lenguaje de los primeros reduce su inteligencia medida en un test est¨¢ndar, como es natural, pero no en una prueba de "inteligencia no verbal". Con todo, lo m¨¢s asombroso son los detalles: los afectados no pueden distinguir los fonemas dentro de una palabra. Pero tampoco generar inflexiones a partir de una ra¨ªz. Ni tampoco comprenderlas si no las han aprendido previamente de memoria. Saltando de asignatura, la mutaci¨®n elimina la capacidad de producir con naturalidad estructuras sint¨¢cticas, y la de entenderlas si no se han memorizado antes. Nada ling¨¹¨ªstico es ajeno a FoxP2. ?C¨®mo puede un gen entender a la vez de fonolog¨ªa, morfolog¨ªa, sintaxis y sem¨¢ntica? Es como si un gen hiciera mec¨¢nica, magnetismo, termodin¨¢mica y teor¨ªa de campos, ?no?
Lo chocante del gen FoxP2 es su punter¨ªa para desbaratar el lenguaje humano sin tocar otras funciones
Los cient¨ªficos no saben a¨²n qu¨¦ hace exactamente el gen FoxP2, pero es obvio que tiene que ver con los circuitos del cerebelo que regulan las se?ales nerviosas motoras, las que mueven los m¨²sculos. Porque es justo ah¨ª donde el gen est¨¢ activo durante el desarrollo (esos circuitos se llaman olivo-cerebelar y corticoestriado). El gen existe en todos los mam¨ªferos, y el efecto de sus mutaciones en el rat¨®n es bien significativo: los animales no pueden aprender procedimientos, secuencias de movimientos que deben hacerse en orden para lograr algo. Esas secuencias motoras son la especialidad del cerebelo.
Parad¨®jicamente, el cerebelo es parte del primitivo cerebro posterior, que hemos heredado de los reptiles sin muchos retoques. El cerebro posterior se ha ocupado siempre de cosas como andar, respirar y masticar, que constitu¨ªan el grueso del repertorio en el Cret¨¢cico y m¨¢s atr¨¢s. Se desarrolla por segmentaci¨®n como si fuera el cuerpo de un insecto, y sus segmentos se llaman romb¨®meros. Se disponen en fila, del uno al siete seg¨²n bajas de la nuca hacia el cuello. Cada romb¨®mero manda nervios a una altura distinta del cuerpo, y de ah¨ª que unos romb¨®meros regulen la respiraci¨®n, otros la masticaci¨®n y dem¨¢s.
La diferencia entre unos romb¨®meros y otros se debe a los genes Hox, que tambi¨¦n forman una fila en el cromosoma: Hox1, Hox2, Hox3 y as¨ª hasta Hox13. Son los genes que distribuyen el cuerpo de los animales en rodajas.
El romb¨®mero 4 viene especificado por Hox1, el primer gen de la fila. Hox1 se activa en el embri¨®n a la altura de las orejas, y el romb¨®mero 4 es, en efecto, el que recibe la se?al de los nervios auditivos. Pero tambi¨¦n manda nervios para mover la boca y la parte inferior de la cara. De modo que el o¨ªdo, el movimiento facial y su trozo correspondiente de cerebelo est¨¢n unidos por la m¨¢s ramplona de las razones que quepa imaginar: que quedan a la misma altura del cuerpo.
Las mutaciones tanto en Hox1 como en FoxP2 pueden producir autismo, y la causa m¨¢s probable es que ambas perturban el desarrollo del cerebelo. El autismo va asociado a m¨²ltiples problemas motores, como falta de coordinaci¨®n, torpeza con las herramientas y dificultad para aprender procedimientos complejos, como montar en triciclo. Hay muchas evidencias recientes de que aprender estas secuencias motoras consiste en simularlas dentro de la cabeza: en formarse un modelo interno de la acci¨®n que utiliza las mismas ¨¢reas cerebrales que mueven el cuerpo en la vida real, s¨®lo que desconectadas de los m¨²sculos. El cerebelo es esencial para formar esos modelos internos. El signo y el significado no son tan distintos dentro de la cabeza.
Desde los sonidos que capta el o¨ªdo hasta los m¨²sculos que mueven la cara pasando por el romb¨®mero 4 del cerebelo, el lenguaje es en esencia un invento de la rodaja Hox1. Lo que tienen en com¨²n la fonolog¨ªa, la morfolog¨ªa, la sintaxis y la sem¨¢ntica es que quedan a la misma altura del cuerpo.
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