Un consejero de Aguirre monta un 'servicio secreto' con ex agentes

Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de la Comunidad de Madrid, posee su propio Centro Nacional de Inteligencia o servicio de espionaje, seg¨²n han confirmado a EL PA?S fuentes del ejecutivo regional. Un equipo dirigido por el ex inspector de polic¨ªa Marcos Pe?a -fichado por Granados en julio pasado como asesor para temas de seguridad- y en el que se integran al menos tres ex guardias civiles, lleva a cabo trabajos de inteligencia e informaci¨®n para la elaboraci¨®n de informes o dossiers sobre tramas corruptas o esc¨¢ndalos en ayuntamientos socialistas, como Ciempozuelos o Coslada, e incluso en municipios gobernados por dirigentes del PP con los que la direcci¨®n regional mantiene tensas relaciones.

Granados: "Hacen contravigilancias y seguridad de edificios"

Pe?a: "No hacemos contravigilancias. Le hago un informe de lo que me pida"

El grupo recaba datos de las fuerzas de seguridad fuera del control pol¨ªtico o legal

"Sospechamos de su labor, pero la desconocemos", dicen altos cargos

El consejero Granados, de la m¨¢xima confianza de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y secretario general del PP madrile?o, asegura que el equipo de ex agentes a sueldo de la Comunidad de Madrid y bajo su exclusivo control s¨®lo tiene encomendadas tareas de "contravigilancia y de seguridad de los edificios auton¨®micos", seg¨²n declar¨® a este peri¨®dico.

Sin embargo, el propio Pe?a ha confirmado a EL PA?S, que su trabajo consiste, sobre todo, en realizar informes reservados cuyos resultados s¨®lo conoce, supuestamente, el consejero Granados.

Fuentes del Gobierno de Esperanza Aguirre aseguran que tanto la presidenta como el vicepresidente, Ignacio Gonz¨¢lez -que mantiene tensas relaciones con Granados-, ignoran qu¨¦ tipo de informes elabora dicho equipo del consejero de Interior. "Nos llama la atenci¨®n el volumen de gente que ha fichado para unas labores que desconocemos y que est¨¢n fuera del organigrama que preside el propio director general de seguridad. Sospechamos de su labor, pero la desconocemos", explican altos cargos de la Comunidad de Madrid.

Granados asegura que unos 15 funcionarios reportan a Pe?a, pero ¨¦ste asegura que s¨®lo cuenta con tres ex guardias civiles: "Yo quer¨ªa trabajar en solitario, pero Granados me pidi¨® que usara a estos ex guardias, que eran de su confianza". Seg¨²n el ex polic¨ªa, no s¨®lo son fiables, sino muy ¨²tiles por sus contactos: "Me sirven para hacer mis informes porque son mis enlaces para pedir datos en la Guardia Civil a la Unidad Central Operativa (UCO), a Asuntos Internos o a la Polic¨ªa".

Pe?a contradice a su consejero. De entrada, niega que su equipo haga contravigilancia: "No hacemos contravigilancias. No seguimos a nadie. Mi misi¨®n es otra". Y a?ade sobre sus funciones reales: "Yo le asesoro o le hago informes al consejero Granados sobre lo que me pida".

Cita diversos ejemplos. Pe?a recuerda que su equipo ha investigado el caso Coslada, la presunta trama de corrupci¨®n que lideraba el jefe de la Polic¨ªa Municipal de esa localidad, Gin¨¦s Jim¨¦nez. Los presuntos hechos delictivos que se imputan a Jim¨¦nez y otros miembros de la Polic¨ªa Municipal de Coslada (extorsi¨®n a empresarios del ocio a cambio de licencias o de un trato favorable, as¨ª como a prostitutas que ejercen en las afueras del municipio) y que investiga un juez se destaparon en mayo de 2008 por obra de la polic¨ªa cuando gobernaba el PSOE. No obstante, est¨¢ imputado un ex alcalde del PP, Ra¨²l L¨®pez, por presunto trato de favor a Jim¨¦nez. La investigaci¨®n del equipo de Pe?a ha sido paralela a la investigaci¨®n policial y judicial, que sigue abierta. Pe?a asegura haber conocido al elaborar su informe todas las complicidades con las que cont¨® el jefe de la polic¨ªa municipal de Coslada.

Pe?a tambi¨¦n cita que sus hombres han investigado el caso Ciempozuelos, de 2006, que acab¨® con los dos principales dirigentes socialistas de la localidad (Pedro Antonio Torrej¨®n, que era alcalde, y Joaqu¨ªn Tejeiro, ex alcalde) en la c¨¢rcel durante unos meses, justo antes de las pasadas elecciones auton¨®micas. Ahora, el Gobierno regional ha denunciado las implicaciones de corrupci¨®n que siguen pendientes de aclarar en este municipio. Seg¨²n Pe?a, sus informes resumen algo parecido: "Los aut¨¦nticos intereses que se mov¨ªan all¨ª siguen sin conocerse. Y ser¨¢ una bomba cuando se conozcan". Pero Pe?a no desvela a¨²n el resultado del sumario particular que ha instruido su unidad.

Este esc¨¢ndalo tambi¨¦n sigue en plena investigaci¨®n judicial. Tambi¨¦n aqu¨ª se produce la irregularidad de que el equipo de espionaje de Granados trabaja en paralelo, sin control pol¨ªtico ni judicial, sobre asuntos en los que trabajan la polic¨ªa y los jueces.

Sobre el caso Ciempozuelos, el ex polic¨ªa Marcos Pe?a asegura que su investigaci¨®n encontr¨® v¨ªnculos con un suceso que afect¨® al propio consejero Granados, como fue el incendio supuestamente intencionado de su coche particular en el aparcamiento de su casa en Valdemoro. "Son lo mismo. El caso Ciempozuelos y el incendio est¨¢n unidos, y yo lo he descubierto", alardea Pe?a. Granados, que antes de ser consejero fue alcalde de Valdemoro, neg¨® que tal coche fuera un regalo de un constructor local, en contra de lo que apuntaban los primeros indicios. Este caso -agoniz¨® sin hallarse culpable del incendio- fue investigado por el juez Agust¨ªn Carretero, al igual que el caso Ciempozuelos. Carretero fue fichado posteriormente como director general de Pol¨ªtica Interior por Granados, a cuyas ¨®rdenes sigue como gerente de la academia regional de polic¨ªa.

El equipo parapolicial, cuyos informes s¨®lo conoce Granados, seg¨²n la c¨²pula del Gobierno regional de Esperanza Aguirre, tambi¨¦n ha investigado, seg¨²n Pe?a, las supuestas mafias que controlan la seguridad en las discotecas madrile?as y todo lo que rodea a este entorno, incluida la supuesta pasividad o connivencia policial o de las autoridades competentes. Granados declar¨® la semana pasada que las mafias se han adue?ado de la noche madrile?a, con lo que agit¨® los ¨¢nimos de los empresarios de las discotecas. ?stos rechazaron las declaraciones del consejero de Interior y m¨¢ximo responsable del PP madrile?o, palabras que tambi¨¦n hab¨ªan provocado el malestar del equipo del alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Nuevamente, el discurso pol¨ªtico del consejero coincid¨ªa con un informe realizado por su unidad parapolicial.

La labor del servicio de informaci¨®n secreto de Granados tiene, seg¨²n describe Pe?a, una serie de peculiaridades: nutren sus informes de la labor de campo que realizan los ex agentes, pero tambi¨¦n de los datos que les suministran sus "enlaces" en distintas unidades de Polic¨ªa y Guardia Civil, incluidas unidades de Asuntos Internos o lucha contra el crimen organizado. Todo ello, al margen de cualquier protocolo oficial establecido y sin el amparo de solicitud judicial alguna. Act¨²an, en suma, como una agencia de detectives en la que los ex profesionales rentabilizan sus antiguos contactos profesionales, pero con dinero p¨²blico y amparo del Gobierno regional. ?Para qu¨¦? "A Granados le ven¨ªan las hostias de todas partes y ten¨ªa que saber de d¨®nde le ven¨ªan", resume Pe?a. Alude al intento de los enemigos pol¨ªticos del consejero, en la oposici¨®n y dentro del PP o del Gobierno regional, de vincular su coche particular, que fue incendiado, al regalo de un constructor.

Adem¨¢s, meses atr¨¢s, Granados tambi¨¦n se vio envuelto en el esc¨¢ndalo montado por un ex director general de Seguridad, Sergio Gam¨®n, que ces¨® poco despu¨¦s de ser fichado Pe?a, cuando registr¨® unas oficinas de la consejer¨ªa de Justicia y requis¨® un ordenador donde, seg¨²n altos cargos de la Comunidad, hab¨ªa un dossier contra el propio Granados (sobre sus supuestas relaciones con constructores, incluido el asunto del famoso coche incendiado, y su patrimonio personal).

Granados asegura no tener constancia del robo del ordenador ni de su contenido, pese a que fue denunciado. Los informes de este mini servicio de inteligencia tienen destinatario ¨²nico. "Yo, mis informes s¨®lo se los doy a Granados, y que ¨¦l se los d¨¦ a quien quiera", admite Pe?a. El ex polic¨ªa asegura que no realiza seguimientos de pol¨ªticos. Granados jura que no se los ordena, pero deja abierta una puerta: "Yo no s¨¦ qu¨¦ hacen mis funcionarios cuando salen del trabajo".