El vicepresidente de Aguirre ha sido espiado con c¨¢maras ocultas

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez, el hombre con m¨¢s poder despu¨¦s de la presidenta Esperanza Aguirre, ha sido objeto de distintos seguimientos parapoliciales en los ¨²ltimos ocho meses durante sus viajes p¨²blicos y privados al extranjero. Gracias a ese espionaje, realizado en alg¨²n caso con c¨¢maras ocultas, se han elaborado dos informes donde se aportan fotograf¨ªas y documentos privados del vicepresidente de la Comunidad de Madrid y se le intentan atribuir conductas delictivas o irregulares.

Altos cargos de la Comunidad de Madrid han asegurado a EL PA?S que est¨¢n "muy preocupados" ante estos seguimientos y que tienen "sospechas" de que los documentos y las im¨¢genes que se incluyen en tales informes han precisado "la complicidad" de personal vinculado a la seguridad de la Comunidad de Madrid, ya que evidencian conocer muy al detalle su agenda personal.

Los altos cargos auton¨®micos manifiestan esta preocupaci¨®n despu¨¦s de conocer que ex polic¨ªas y ex guardias civiles al servicio del consejero de Interior, Francisco Granados, elaboraban informes sobre tramas de corrupci¨®n que afectaban a ayuntamientos madrile?os dirigidos por socialistas.

Sin informaci¨®n interna de la propia Comunidad, resultar¨ªa casi imposible espiar, como ha ocurrido, al vicepresidente madrile?o en Cartagena de Indias (Colombia), seg¨²n fuentes auton¨®micas. Este desplazamiento oficial del vicepresidente, -lo hizo como responsable del Canal de Isabel II-, es vinculado, en uno de los dos informes, a distintas operaciones irregulares. Y evidencia que partieron de una informaci¨®n privilegiada para poder cazarlo fotogr¨¢ficamente cuando pisara suelo colombiano. Las personas que realizaron el seguimiento y grabaci¨®n de Ignacio Gonz¨¢lez conoc¨ªan el d¨ªa de llegada, el vuelo, el hotel en el que se iba a alojar, la habitaci¨®n, y el programa de actos y visitas del vicepresidente madrile?o. Sin esos datos, los supuestos esp¨ªas nunca habr¨ªan estado justo en el instante en que Gonz¨¢lez lleg¨® a Colombia, y a escasos metros de ¨¦l, pis¨¢ndole continuamente los talones hasta la propia habitaci¨®n del hotel donde se aloj¨®.

Tan cerca, a tenor de las fotograf¨ªas, como para formar parte del s¨¦quito o no inquietar con su presencia, seg¨²n interpretan altos cargos de la Comunidad de Madrid consultados por este peri¨®dico.

El viaje de Ignacio Gonz¨¢lez a Cartagena de Indias data de finales de agosto de 2008. En concreto, como apunta el informe, el 28 de agosto lleg¨® a Cartagena de Indias en el vuelo AV8548, en clase business. El informe detalla que mantuvo una entrevista con el presidente colombiano ?lvaro Uribe y luego desarrolla una teor¨ªa respecto a la connivencia del vicepresidente regional con una de las personas que se incorporaron a la comitiva, un constructor, J.B., que supuestamente ten¨ªa parentesco con el jefe de una trama delictiva.

Para agravar el gui¨®n, el informe incluye fotograf¨ªas tomadas con c¨¢mara oculta que son explicadas as¨ª: "Acompa?antes de Ignacio Gonz¨¢lez acudiendo y entrando en el inmueble ubicado en..., acceden al inmueble con las bolsas blancas que se pueden apreciar y abandonando a los diez minutos el inmueble sin las citadas bolsas. Gonz¨¢lez acompa?a a estas personas que han viajado con ¨¦l desde Madrid". El vicepresidente madrile?o asegur¨® a este peri¨®dico: "A ese constructor del que habla el dossier no lo conozco de nada".

El segundo informe, fruto del otro seguimiento, es m¨¢s simple: los esp¨ªas consiguieron una fotocopia de los billetes de avi¨®n de Ignacio Gonz¨¢lez y su esposa en viaje privado a Johanesburgo en vuelo de Iberia el pasado 16 de marzo. Aqu¨ª, la presunta acusaci¨®n era que el viaje (unos 8.000 euros de coste) se lo regal¨® Enrique S¨¢nchez Gonz¨¢lez, propietario de las empresas Sagital y Segurisa, entre otras, y contratista de la Comunidad de Madrid, como supuesto pago por la adjudicaci¨®n de contratos p¨²blicos multimillonarios. Todos los billetes de avi¨®n se pagaron en met¨¢lico. El contratista le acompa?¨®, con su esposa, en tal viaje y pag¨® tambi¨¦n en efectivo. Gonz¨¢lez rechaz¨® las acusaciones del informe: "Mi viaje me lo pagu¨¦ yo en met¨¢lico porque me ven¨ªa bien, y tengo factura de ello. El viaje me lo organiz¨® un amigo que tambi¨¦n vino. Fuimos a visitar al embajador de Sur¨¢frica que es amigo nuestro y estaba a punto de ser relevado. El empresario era amigo de la persona que me organiz¨® el viaje. Pero no es amigo m¨ªo, ni le adjudiqu¨¦ nada", explic¨®.

El Gobierno regional est¨¢ ahora preocupado por conocer si los seguimientos tienen relaci¨®n con la contrataci¨®n por la consejer¨ªa de Interior de la Comunidad de Madrid del ex polic¨ªa, Marcos Pe?a, que dirige a un equipo de tres ex guardias civiles para tareas "de contravigilancia", seg¨²n el consejero Francisco Granados. El propio Pe?a aclar¨® a EL PA?S que entre sus trabajos figuran investigaciones sobre tramas de corrupci¨®n que afectan a dirigentes socialistas o sobre esc¨¢ndalos en el sector de las discotecas de la capital de Espa?a. Pe?a asegur¨® que en ning¨²n caso hab¨ªa hecho seguimientos personales a pol¨ªticos.

La Consejer¨ªa de Interior asegura que nunca se ha ordenado la elaboraci¨®n de informes relacionados con tramas de corrupci¨®n. Entre las competencias legales de la consejer¨ªa de Interior no figuran tareas de espionaje por parte de los asesores, ni siquiera la recopilaci¨®n de informaci¨®n sobre tramas de corrupci¨®n que est¨¢n siendo investigadas por la administraci¨®n de Justicia. Granados contrat¨® al ex polic¨ªa Marcos Pe?a en el verano de 2008. Con anterioridad, la Comunidad vivi¨® otro supuesto caso de espionaje que acab¨® con la destituci¨®n del director general de Seguridad, Sergio Gam¨®n, por registrar unas oficinas de la Consejer¨ªa de Justicia y requisar un ordenador donde, supuestamente hab¨ªa un dossier contra el propio Granados, seg¨²n explican dirigentes auton¨®micos.

El vicepresidente Ignacio Gonz¨¢lez no es el ¨²nico dirigente madrile?o que se ha sentido espiado en los ¨²ltimos meses. Otros tienen noticias de haber sufrido seguimientos. No faltan los an¨®nimos que han llegado a hogares de destacados pol¨ªticos populares, seg¨²n han confirmado sus destinatarios.