"Es un sinvivir no saber por d¨®nde reventar¨¢ esto"
El PA?S comprueba en cinco juzgados la carencia de medios y la falta de personal suficiente y preparado
A un d¨ªa de que los jueces celebren en toda Espa?a juntas simult¨¢neas para debatir si hacen huelga, y, en ese caso, si el mes que viene o en junio, EL PA?S ha entrado en el despacho de cinco de ellos para conocer sus vicisitudes diarias. Jueces de Madrid, Sevilla, Barcelona, Castell¨®n, y Ourense dibujan un cat¨¢logo de problemas que se resumen en uno: la falta de medios.
MADRID El doble de lo recomendado
Carmen Valc¨¢rcel es una avezada magistrada de la plaza de Castilla, en Madrid. Tiene 50 a?os y es vicedecana de los 54 juzgados dedicados a investigar delitos en la capital. Sorprende verla fuera de su despacho, delante de un ordenador, rodeada de legajos. "Un tramitador est¨¢ de baja y tengo que hacer su tarea; no hay sustituto", alega. La titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 acaba de salir de una guardia: 18 juicios r¨¢pidos, orden de internamiento de seis extranjeros e interrogatorio de seis detenidos. Aparte de la tarea de su juzgado, hace tres guardias al mes. Cobra "4.200 euros por todos los conceptos; trienios, guardias...".
Llega al juzgado a las 9.30 y sale a las 15.00. Por las tardes tambi¨¦n trabaja. "Casi todos hacemos los juicios de faltas el jueves para redactar las sentencias el fin de semana. O te llevas trabajo a casa o el juzgado se hunde". Ahora tiene 700 causas en tr¨¢mite. Casi el doble de lo aconsejable. "Hemos reventado. ?bamos por una carretera de cuarta, pero con exigencias de una autopista. Ahora es un sinvivir no saber por d¨®nde te va a reventar el juzgado".
Valc¨¢rcel justifica el enfado de los jueces que ma?ana realizar¨¢n su tercera huelga encubierta desde que estall¨® el caso Mari Luz. "Todos podemos ser el juez Tirado ma?ana", reitera. Con un mill¨®n de habitantes m¨¢s en Madrid y una delincuencia mucho m¨¢s peligrosa, s¨®lo hay 54 juzgados de instrucci¨®n ("ocho m¨¢s que hace 20 a?os"). La promulgaci¨®n de leyes represivas "insuficientemente dotadas" de dinero es otras razones del colapso, opina. La de Seguridad Vial invade ahora las guardias. "S¨®lo en la capital hay 15 ¨® 20 asuntos diarios".
Valc¨¢rcel dirige su mirada al ordenador de su despacho. "Puede parecer incre¨ªble, pero yo no s¨¦ lo que pasa en el juzgado de al lado. Tener ordenador no significa que estemos informatizados".
IGUALADA Edificio nuevo, problemas antiguos
El partido judicial de Igualada (Barcelona) tiene cinco juzgados, todos ocupados por mujeres de entre 29 y 32 a?os. La Generalitat inaugur¨® hace 14 meses un nuevo edificio, pero las juezas explican que persisten los problemas de la justicia. La carga de trabajo en Igualada supera entre un 60 y el 100% el l¨ªmite que el Consejo del Poder Judicial considera razonable. "Necesitamos m¨¢s funcionarios, no un edificio nuevo que ha dise?ado alguien que no sabe c¨®mo funciona un juzgado", explica Marta Forcada, titular del Juzgado n¨²mero 3 y decana. Las juezas explican que hace meses que piden refuerzos de personal y que la Generalitat lo deniega alegando falta de presupuesto. Para que el juzgado funcione bien es b¨¢sico que los funcionarios est¨¦n formados y el personal que han tratado es muy dispar.
Amparadas en las escasas atribuciones legales que tienen ahora, las
secretarias judiciales pasaban la ma?ana mirando el techo de la sala de vistas ya que ahora son las c¨¢maras las que graban los juicios para cumplir con el cometido de dar fe p¨²blica.
Los ordenadores son nuevos, pero no est¨¢n dotados de programas inform¨¢ticos eficientes, explican las juezas. "La Administraci¨®n Tributaria estar¨ªa hundida hace tiempo con este sistema", asegura Rosa Maria Font, una de los 271 jueces de Espa?a que han suscrito la propuesta que se votar¨¢ en las juntas de ma?ana.
CASTELL?N Un juzgado que funciona
El juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Castell¨®n es distinto de todos los que cobija la Ciudad de la Justicia de la capital de La Plana. Funciona. En 2008 instruy¨® 5.500 diligencias. Por contraposici¨®n, su funcionamiento deja entrever algunos de los desatinos que chirr¨ªan en otros juzgados. A las 9.00 est¨¢ todo el personal en marcha. En el 1, los abogados no han de apuntar en una lista las diligencias que quieren consultar y volver al d¨ªa siguiente para tener acceso a ellas, sino que se les facilitan en el momento. Los viernes los aprovecha el juez Horacio Badenes, que el a?o pasado dict¨® 600 sentencias penales, para atender los tr¨¢mites que la semana acumula como urgentes. Una causa con preso, lo es. "Lo peor son las guardias; es una semana que se hace muy pesada y que paraliza todo lo dem¨¢s", alega.
La plantilla de este juzgado es una de las m¨¢s estables de Castell¨®n. Quiz¨¢ por eso tambi¨¦n han desarrollado ellos mismos un sistema inform¨¢tico de alertas para controlar los requerimientos de cobro. Entre ellos los almuerzos no se eternizan y cobran lo mismo que el resto de sus compa?eros, entre 21.000 y 27.500 euros al a?o, sin contar especificaciones y dependiendo del trabajo que realiza cada cual.
SANL?CAR LA MAYOR Al fin, un ordenador nuevo
Cuando el titular del juzgado n¨²mero 1 de Sanl¨²car la Mayor (Sevilla) lleg¨® el viernes a su despacho, se llev¨® una de las pocas sorpresas gratas de los ¨²ltimos meses. Le iban a cambiar el ordenador. "?Por fin! Despu¨¦s de tantos escritos...". La m¨¢quina que hasta la semana pasada presid¨ªa el despacho del juez Javier Carretero tardaba unos 20 minutos en abrir el sistema Adriano, el que usan los jueces, secretarios y funcionarios de Justicia andaluces. En ocasiones ni pod¨ªa acceder a las bases de datos del Poder Judicial. Para que se lo cambiaran, Carretero asegura que ha tenido que enviar m¨¢s de una decena de escritos a la Consejer¨ªa de Justicia.
Los tres juzgados de Sanl¨²car la Mayor atienden a 16 pueblos de la provincia de Sevilla, con una poblaci¨®n de 100.000 habitantes de derecho. Su carga de trabajo supera con mucho la recomendada por el Poder Judicial. En 2008, entre los tres juzgados tramitaron 7.978 asuntos, lo que equivale a unos 2.600 por juez, casi siete veces m¨¢s del m¨®dulo (380 asuntos). S¨®lo en la primera quincena de 2009, en el juzgado de Carretero han ingresado 115 demandas civiles, casi un tercio de las que deber¨ªa ingresar en todo el a?o.
"Siempre se dice que hay dos justicias, la de los pueblos y la de las capitales. ?Por qu¨¦ un ciudadano de pueblo tiene una justicia de menos calidad?", se pregunta el juez. Los funcionarios de Sanl¨²car la Mayor han pedido hacer horas extra por las tardes, pero aseguran que la Junta se las ha denegado por falta de presupuesto. El juez s¨ª que se lleva trabajo a casa. "Nuestra jornada no acaba aqu¨ª. Por la ma?ana es casi imposible poner una resoluci¨®n. Hay juicios, tienes que atender a los funcionarios, a abogados y procuradores, tomar declaraciones. Por la tarde trabajo otras tres o cuatro horas. Algunos d¨ªas, m¨¢s. ?sa es la jornada normal de un juez".
OURENSE "No puedo con todo"
La titular del Juzgado de Violencia de Ourense, Rosa Garc¨ªa, resoplaba el viernes en su despacho de la Audiencia. Acababa de saber que tres de los cuatro funcionarios de su departamento se ausentaban por bajas laborales y asuntos propios. "No puedo con todo, es imposible" se queja. Adem¨¢s de una media de 20 juicios de faltas que celebra en una ma?ana, debe hacer frente a los asuntos de violencia machista, ya que la provincia carece de juzgado espec¨ªfico, "y no cobro un plus por ello, ni tampoco lo quiero; s¨®lo necesito m¨¢s medios".
Garc¨ªa asegura que se lleva cada tarde a casa los deberes. "?Cu¨¢ndo, si no, puedo poner las sentencias? En la jornada laboral no me da tiempo", sostiene. A mediod¨ªa del viernes la jueza se parapeta tras su mesa. "Muchos d¨ªas no me atrevo a salir porque me esperan en el pasillo los que hayan quedado descontentos". Por su condici¨®n de ¨²nica jueza de violencia en la provincia, Rosa Garc¨ªa tiene guardias todos los s¨¢bados del a?o "y en ocasiones con un funcionario que no sabe escribir a m¨¢quina: es desesperante".
El sistema de elecci¨®n de estos trabajadores es una queja extendida entre los jueces orensanos. El decano de Ourense, y presidente de la APM (Asociaci¨®n Profesional de Magistrados) de Galicia, Antonio Pi?a, afirma que "cualquiera puede trabajar en el juzgado". Los aspirantes a cubrir las bajas "se inscriben en una lista con el ¨²nico requisito de tener el bachiller y no tienen obligaci¨®n de estar formados". Cuando llegan al juzgado "dos meses despu¨¦s de que se hayan cursado las bajas, nos encontramos con que no tienen los conocimientos necesarios".
Con informaci¨®n de Jos¨¦ A. Hern¨¢ndez, Pere R¨ªos, Mar¨ªa Fabra, Reyes Rinc¨®n y Cristina Huete.
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