Denuncia por la actividad privada de jefes del Sergas

Un grupo de radi¨®logos del hospital Xeral-Calde de Lugo ha denunciado ante la inspecci¨®n m¨¦dica y la Conseller¨ªa de Sanidade que el jefe del servicio y otros tres responsables de secci¨®n les impiden formarse en el uso de aparatos de alta tecnolog¨ªa para servir a los "intereses de las cl¨ªnicas privadas". Sanidade dice no haber detectado en este servicio una "excesiva derivaci¨®n de pacientes" a la privada, aunque admite que los m¨¦dicos denunciados remitieron hasta abril de 2006 enfermos del Sergas a un gabinete radiol¨®gico de su propiedad y que han ejercido sin permiso en sanatorios particulares al menos hasta noviembre de 2007, irregularidades por las que no han sido sancionados.

Este incumplimiento de la Ley de Incompatibilidades fue certificado por un informe de la inspecci¨®n de hace algo m¨¢s de un a?o. S¨®lo a ra¨ªz de la denuncia que acaban de presentar los radi¨®logos del Xeral-Calde, Sanidade realiz¨® gestiones para comprobar si esta irregularidad persist¨ªa. Seg¨²n explican fuentes de este departamento, la Direcci¨®n Xeral de Funci¨®n P¨²blica le ha confirmado por tel¨¦fono que a los cuatro m¨¦dicos les han concedido ya la compatibilidad de actividades en el Sergas y en la sanidad privada.

Estos m¨¦dicos, a?ade Sanidade, ejercen en las cl¨ªnicas Polusa y Ollos Grandes, pero su firma no aparece en los informes de los pacientes derivados a estos sanatorios desde el hospital p¨²blico. La conseller¨ªa asegura que en Polusa los enfermos son atendidos por un facultativo del Xeral-Calde en excedencia y en Ollos Grandes, por doctores de Madrid y Ponferrada a trav¨¦s de telemedicina.

Los usuarios, en riesgo

Los radi¨®logos del Xeral-Lugo denuncian, sin embargo, que estos m¨¦dicos no les permiten adquirir una buena formaci¨®n en aparatos como el TAC o la resonancia magn¨¦tica y que estos impedimentos provocan tambi¨¦n que no se puedan realizar resonancias urgentes durante las tardes, noches y fines de semana. Seg¨²n los denunciantes, en Radiolog¨ªa se deriva a centros privados un volumen "tan importante de trabajo" que, con el equivalente al importe abonado por las arcas p¨²blicas a Polusa u Ollos Grandes, se podr¨ªa comprar una resonancia de ¨²ltima generaci¨®n y pagar el mantenimiento. Los radi¨®logos sostienen que se est¨¢ poniendo en "riesgo" la salud de los usuarios y "despilfarrando" dinero p¨²blico.