El bestiario de los hermanos Forman
A esta simio le gustar¨ªa ser humana. Como tal la vistieron: s¨®lo le falta hablar. Si se quitara la piel, ser¨ªa un mono desnudo m¨¢s. Pasen y vean su striptease bestial. La mujer sin piernas anhela cabalgar. En su alma late la yegua. El hombre oso se vuelve caniche cuando se le arrima la mujer barbuda. El caballero del sombrero de copa sufre dislocaci¨®n: le veo a la vez aqu¨ª, all¨¢ y m¨¢s all¨¢, sin haber bebido. La sirena varada no piensa salir de su fosa abisal: ?qui¨¦n la pescara! Todos ellos tienen sus minutos de gloria en el Oblud¨¢rium de los hermanos Forman. Pasen y vean, repito, no se arrepentir¨¢n. En esta ocasi¨®n, me ha tocado ser el charlat¨¢n que pregona el pedigr¨ª de los fen¨®menos a la entrada de la barraca. Ot¨®rguenme el mismo cr¨¦dito que a Standard & Poor's cuando garantiza la calidad de la deuda. ?Aqu¨ª no damos gato por liebre! En este circo, somos muy serios.
"La carpa nos exime de improvisar en cada sitio. Y visualiza la expectativa de que hay que venir antes de que desmontemos"
"Nos gusta ofrecer lo mismo desde diferentes ¨¢ngulos. Lo contrario fatiga. Procuramos darle la vuelta a todo"
Nuestra carpa, min¨²scula, tiene un no s¨¦ qu¨¦ de ermita rural ortodoxa y un algo de carrusel de la tundra, cerrado por el mal tiempo. Es improbable que entren m¨¢s de 120 espectadores en sus dos plantas, con balcones de hierro forjado volcados sobre la pista giratoria. Dentro, todo queda a mano: el ambiente se puede cortar a tijera. Est¨¢ oscuro como vientre de ballena. A usted, espectador, le toca poner algo de luz haciendo girar manivelas conectadas a una dinamo, o pedaleando. Hay escenas iluminadas s¨®lo con una l¨¢mpara port¨¢til, y la orquestina siempre toca de la pista en el ¨¢ngulo oscuro. Como el ejemplo cunda, paramos el cambio clim¨¢tico.
Oblud¨¢rium (del checo obludny) viene a significar "casa de monstruos". Y el monstruo, parafraseando a Sartre, es el otro. "En nuestra barraca, ofrecemos una imagen muy elaborada de seres extra?os, desprotegidos o con sus facultades mermadas, pero intentando ver lo que hay detr¨¢s de ellos: qu¨¦ les sucede, por qu¨¦ est¨¢n tristes o por qu¨¦ contentos", explica Petr Forman, el menor de los dos hermanos gemelos que comandan esta compa?¨ªa enso?adora. "Son personajes que no nos quedan lejos, almas fr¨¢giles con una historia personal muy dura, que se transparenta en segundo plano".
Todos ellos son creaci¨®n de la troupe de Matej y Petr, hijos de la actriz checa Vera Kresadlova y del cineasta Milos Forman, exiliado en los a?os setenta en Estados Unidos, donde dirigi¨® taquillazos como Alguien vol¨® sobre el nido del cuco y Amadeus. Su esposa y sus gemelos se quedaron en Praga. "De chicos nos apasionaba el deporte, pero, cuando tuvimos que escoger un camino, Matej se decant¨® por las bellas artes y yo por el arte dram¨¢tico, donde he tocado todos los palos, aunque me especialic¨¦ en teatro de marionetas. Me gusta combinar t¨¦cnicas y estilos. En Oblud¨¢rium, amalgamamos n¨²meros de cabar¨¦, circenses, de night club y de teatro de feria".
?pera barroca, espect¨¢culo con el que los Forman despegaron internacionalmente, es un artefacto de bolsillo extraordinario: un retablo de marionetas con ¨®rgano de tubos y mesa de luces incorporados. Se acomoda en cualquier rinc¨®n. "Lo hemos hecho en iglesias, en granjas y hasta en casas particulares. Es la primera ¨®pera popular no ap¨®crifa, una joyita de Karel Loos en la que pusimos de nuestra cosecha para que dure algo m¨¢s de una hora. Despu¨¦s de algo tan cl¨¢sico, montamos La Baraque, que est¨¢ en el otro extremo". Cierto. Era una fiesta con el p¨²blico sentado a la mesa, bebida y comida abundantes, un cuarteto z¨ªngaro y momentos de poes¨ªa l¨ªmite, en un barrac¨®n de madera trasplantado de la estepa siberiana por el Th¨¦?tre Dromesko, su coproductor. Huyendo de la repetici¨®n, los Dromesko y los Forman construyeron despu¨¦s un teatro en una chalana de ochenta metros de eslora, donde escenificaron Las velas escarlatas, espect¨¢culo fluvial inspirado en un relato de Alexandre Grine. "As¨ª, de puerto en puerto, materializamos nuestro sue?o de ciudadanos de un pa¨ªs sin mar".
Aun siendo excepcional, Oblud¨¢rium se encuadra en una corriente cada d¨ªa m¨¢s crecida de espect¨¢culos que reinterpretan libremente el universo de los teatritos de feria de entreguerras. En la avanzadilla, figuran Las tribulaciones de Virginia, artefacto de relojer¨ªa de los hermanos Oligor; el escenario sobre ruedas de Les Chiffonni¨¨res/La Quaranti¨¨me Rugissante y La Petite Baraque de Branlo et Nigloo, donde 32 ¨²nicos espectadores ven circo en picado, abismados sobre una pista del tama?o de un dedal. "Siempre habr¨¢ espect¨¢culos de este tipo. Ahora, junto a los grandes centros dram¨¢ticos p¨²blicos, existen compa?¨ªas de calle que, un buen d¨ªa, encapsulan su trabajo en una carpa para llevarlo de gira. Es la manera de llegar a pueblecitos olvidados y de mantener constantes las condiciones de la representaci¨®n. La carpa nos exime de improvisar un escenario diferente en cada sitio. Y de cara al p¨²blico, visualiza la expectativa de que vamos a estar all¨ª pocos d¨ªas y de que hay que venir a vernos antes de que desmontemos, porque no habr¨¢ otra oportunidad".
A los Forman les encanta mudar la piel: del retablo pasaron a la barraca, de la barraca a la chalana y de ¨¦sta, al chapit¨®. Lo ¨²nico permanente es su gusto por la mutaci¨®n. En todos sus espect¨¢culos, los personajes de carne y hueso reaparecen como marionetas m¨ªnimas, y viceversa: lo peque?o se agiganta de improviso, como en la Alicia de Carroll. "Es verdad. Nos gusta ofrecer lo mismo desde diferentes ¨¢ngulos. Lo contrario fatiga. Procuramos darle la vuelta a todo".
Oblud¨¢rium, que se ha estrenado ayer en Espa?a en la iglesia de la Laboral, en Gij¨®n, comienza antes de entrar en la barraca y acaba despu¨¦s del punto final. Es una cajita de sorpresas. "Pero con todos los trucos hechos a la vista. ?sa es su magia", puntualiza Mateo Feijoo, director del teatro de la Laboral y fan de los Forman. "Su trabajo, que a un observador superficial podr¨ªa parecerle f¨¢cil, est¨¢ muy elaborado. Todo lo han construido ellos, desde la carpa hasta las marionetas, y cada cosa que sucede lleva a la siguiente, sin un instante de tregua".
Adem¨¢s de los gemelos, en esta compa?¨ªa tiene un peso fundamental el trabajo de los escen¨®grafos Josef Sodomka y Anti Sodomkov¨¢, la m¨²sica en vivo de Marko Ivanovic y Jarda Svoboda, la coreograf¨ªa de Ver¨®nica Sv¨¢bov¨¢ y el trabajo de cada uno de los int¨¦rpretes, entre los que figura otro Forman, Milan, que, sin ser de la familia, lleva quince a?os trabajando con ellos. -
Oblud¨¢rium. Teatro de los hermanos Forman. Director: Petr Forman; Gui¨®n: Ivan Arsenjev, Veronika Sv¨¢bov¨¢, Petr Forman; Puesta en escena: Josef Sodomka, Anti Sodomkov¨¢; Vestuario: Anti Sodomkov¨¢, Josef Sodomka; Coreograf¨ªa: Veronika Sv¨¢bov¨¢ a Company; M¨²sica: Marko Ivanovic, Jarda Svoboda, star¨ª mistri. Iglesia de la Laboral. Gij¨®n. Hasta el pr¨®ximo d¨ªa 27. www.formanstheatre.cz www.teatrodelalaboral.com
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