Un joven con depresi¨®n mata a golpes a sus padres en Valencia
El parricida abandon¨® la casa semidesnudo, ensangrentado y desorientado
"Llame a la polic¨ªa. He matado a mis padres". Manuel Garc¨ªa Luj¨¢n, de 31 a?os, atraves¨® ayer semidesnudo el portal de la finca en la que viv¨ªa con sus padres en Valencia, s¨®lo con el pantal¨®n del pijama, descalzo y ensangrentado. Faltaban diez minutos para las siete de la ma?ana. Charo limpiaba la escalera y no daba cr¨¦dito. A Rosa Mar¨ªa, la hija del presidente de la comunidad de propietarios, que sali¨® instantes despu¨¦s, le dijo: "Mira, algo ha pasado, por ah¨ª va Manuel y me ha dicho que ha matado a sus padres". Arriba, en el cuarto piso, en la puerta 31, Manuel Garc¨ªa yac¨ªa en el suelo, en el recibidor, boca abajo, sobre un charco de sangre y un gran golpe en la cabeza. A su lado, un bate de b¨¦isbol. En el sal¨®n, ca¨ªda sobre el sof¨¢, con el abrigo puesto, Divina. Su hijo le golpe¨® la cabeza con el televisor.
Jos¨¦ Otero, el presidente de la comunidad de propietarios, fue el primero en subir. "La puerta estaba entreabierta. Vi a Manolo en el suelo. Y fue a avisar a su hija. Luego llamamos a la polic¨ªa". Se oyeron ruidos, golpes, pero a pesar de lo temprano de la hora, los vecinos m¨¢s pr¨®ximos al piso de Divina y Manuel pensaron que estaban moviendo trastos por la obra que hab¨ªan empezado. Nadie conoce que en casa hubiera problemas con el joven.
Sandra, prima del supuesto parricida, dijo ayer entre l¨¢grimas que Manuel era un buen chico, muy sano, que no estaba metido en nada, que era muy bueno. Manuel trabajaba de reponedor en un gran centro de alimentaci¨®n con base en Silla. Era t¨ªmido e introvertido. Le cost¨® sacarse los estudios b¨¢sicos. Tuvo un accidente de coche hace relativamente poco tiempo y estaba de baja a consecuencia de eso y de un cuadro de ansiedad depresiva.
Teresa y Vicente, del Bar Tere, en el barrio de la Font de Sant Llu¨ªs, conocen a Manolo y Divina desde hace a?os. "?l ven¨ªa aqu¨ª todos los d¨ªas. Desde las nueve y media hasta la una estaba aqu¨ª. Se tomaba su almuerzo, su cerveza o su copita. Era un hombre muy hablador, siempre muy orgulloso de sus hijos. Nunca dijo una mala palabra de su hijo. Sab¨ªamos que estaba en tratamiento de algo porque este pasado lunes coment¨® que iba a buscarle n¨²mero al consultorio", dijo Tere. Y Vicente apunt¨® que "Divina era una mujer muy trabajadora. Limpiaba casas. Era una mujer discreta, amable, cordial. Desde luego nunca dijeron que tuvieran un problema que pudiera llevar a esto".
Manuel, de 65 a?os, estaba jubilado. Un problema de salud en las piernas le sac¨® del mundo laboral. Divina, de 67, sac¨® adelante la casa con un esfuerzo, que ayer reconoc¨ªan sus vecinos y familiares, en el que a¨²n estaba empe?ada.
Manuel, su hijo, los mat¨® ayer, abandon¨® la casa, deambul¨® por el barrio hasta ser detenido por la polic¨ªa y al cierre de esta edici¨®n permanec¨ªa ingresado en el hospital Doctor Peset de Valencia. Ingres¨® con heridas de cortes en los brazos y en las piernas. No tiene antecedentes penales ni psiqui¨¢tricos. No hab¨ªa restos de drogas, alcohol o f¨¢rmacos. En breve, declarar¨¢ ante el juez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.