"El plan Obama no funcion¨® en los a?os 90"
El G¨¦nesis habla de siete a?os de vacas gordas y siete a?os de vacas flacas. El matem¨¢tico y economista Edward C. Prescott (Glenn Falls, Nueva York, 1940) gan¨® el Nobel en 2004 por un trabajo que explica las fuerzas que hay tras esos periodos de abundancia y escasez y que persigue dar a los Gobiernos las herramientas adecuadas para hacer lo que casi nunca hacen: acertar con la pol¨ªtica econ¨®mica. Divulgador, polemista y brillante articulista, Prescott es el negativo de los economistas m¨¢s en boga: liberal a la americana, profundamente anti-Estado y capaz de dejar perplejos a los keynesianos de antes y a los neokeynesianos de ahora: "Los impuestos altos desincentivan el trabajo", repite, contraponiendo el modelo estadounidense al europeo.
"Greenspan ha contribuido ¨ªnfimamente a la crisis financiera"
"En general, creo que demasiada regulaci¨®n no es buena"
"Los recortes fiscales de Obama son una simple propuesta de redistribuci¨®n"
"Espero que a mitad de a?o la econom¨ªa estadounidense se recupere"
A Prescott no parece preocuparle nadar contracorriente. El pasado martes, Barack Obama juraba como presidente de EE UU mientras Prescott -de visita en Madrid invitado por Iberdrola- afirmaba desafiante: "Obama me preocupa. Propone est¨ªmulos que no funcionaron en los a?os noventa. El Estado deber¨ªa ocuparse de sus propios asuntos; cuanto m¨¢s se implique Washington, m¨¢s empeorar¨¢ la situaci¨®n". Sobre Alan Greenspan: "Como mucho, ha contribuido ¨ªnfimamente a la crisis". Y sobre George W. Bush, para muchos el peor presidente de la historia: "EE UU funcion¨® mejor que Europa durante la Administraci¨®n de Bush. ?se no fue el caso con Clinton".
Sentado en el hall del Ritz horas antes de dar una conferencia a unos pocos pasos, en la Bolsa de Madrid, Prescott desgrana la crisis y abomina del activismo de la nueva Administraci¨®n estadounidense -y de Bruselas- para salvar a la econom¨ªa de la quema. Y se despide con una perla. "El que gobierna menos es el que mejor gobierna. Lo dijo Jefferson".
Pregunta. Hace unos meses dio su apoyo sin fisuras a John McCain, candidato republicano a la presidencia de EE UU. ?C¨®mo se siente con Obama?
Respuesta. Preocupado.
P. ?No le gustan sus propuestas para salir de la crisis?
R. Me preocupan. Cuando los pa¨ªses han padecido crisis financieras y han puesto en marcha reformas han sucedido dos cosas: Jap¨®n perdi¨® una d¨¦cada de crecimiento, y eso que no lo hizo del todo mal. M¨¦xico tambi¨¦n: subvencion¨® la ineficiencia. Chile y Finlandia superaron sus problemas porque los programas de rescate no eran meros subsidios. Pero Obama... Es un pol¨ªtico que est¨¢ proponiendo est¨ªmulos que no funcionaron en los a?os noventa. Los recortes de impuestos que propone son simplemente una propuesta centrada en la redistribuci¨®n; al final pueden ser un desincentivo para trabajar.
P. Pero el plan de rescate no es s¨®lo un programa de recortes fiscales...
R. No estoy de acuerdo con ese activismo del Estado en la econom¨ªa. Yo considero que el Estado deber¨ªa ocuparse de sus propios asuntos. Adem¨¢s, creo que Bruselas no deber¨ªa decirle a Espa?a lo que tiene que hacer. Como Arizona deber¨ªa poder decidir, y Minnesota. Cada Estado deber¨ªa decidir por s¨ª mismo: cuanto m¨¢s se implica Washington, m¨¢s empeora la situaci¨®n. Soy firme defensor de descentralizar al m¨¢ximo. Naturalmente, necesitamos al Estado para garantizar los contratos, y a la polic¨ªa, todo eso. Pero soy partidario de un Estado descentralizado. Desconf¨ªo tanto de Washington como de Bruselas.
P. Sin los planes de rescate, ?c¨®mo salimos de esta crisis?
R. Lo primero: hay que decirle a la gente que las cosas no son tan malas como las han pintado. Se ha exagerado much¨ªsimo. En los ¨²ltimos cincuenta a?os, en EE UU ha habido varias ca¨ªdas del PIB per c¨¢pita -lo que de verdad importa- peores que la actual, con datos hasta el tercer trimestre de 2008. El ¨²ltimo trimestre s¨ª fue peor: una ca¨ªda del 1% del PIB, lo que supondr¨ªa un 4% anual... Aunque espero que a mitad de a?o la econom¨ªa se recupere. Lo que me preocupa es la producci¨®n, y sobre todo que se est¨¦ subvencionando la ineficacia con los planes de rescate. Quiz¨¢ Obama pueda mantener todo eso bajo control. Pero va a tener mucha presi¨®n y un Congreso y un Senado salvajes con los que lidiar.
P. Bush se va con la peor crisis financiera en setenta a?os, un fuerte aumento del paro y con el d¨¦ficit disparado. ?Qu¨¦ opina de su gesti¨®n econ¨®mica?
R. La producci¨®n y la productividad de Estados Unidos han sido mejores que las de Europa occidental con su Administraci¨®n. ?se no fue el caso de Clinton. En cuanto a las finanzas p¨²blicas, la deuda en relaci¨®n con el PIB no aument¨® con Bush, sino s¨®lo cuando los dem¨®cratas se hicieron con el control del Congreso. Fannie Mae y Freddie Mac, empresas patrocinadas por el Gobierno que precipitaron la crisis impulsando tanto los cr¨¦ditos, se crearon mucho antes de Bush, que intent¨® hacer algo al respecto en 2004. La econom¨ªa y las condiciones de vida han seguido una tendencia alcista casi aburrida hasta septiembre del a?o pasado. Y a partir de ah¨ª, la gente empez¨® a tener miedo de verdad. Creo que la prensa ha sido una de las principales responsables de este ¨²ltimo trimestre de depresi¨®n. Los periodistas no hac¨ªan m¨¢s que gritar que el mundo se iba a acabar.
P. Los expertos apuntan m¨¢s bien a los a?os de desregulaci¨®n financiera, al papel de Greenspan con su pol¨ªtica de bajos tipos y a los excesos de los bancos.
R. Greenspan tuvo mucho m¨¦rito manteniendo la independencia de la Reserva Federal. Y consigui¨® reducir la inflaci¨®n a finales de los a?os noventa. De todas formas, creo que es un poco ingenuo pensar que la pol¨ªtica monetaria puede tener consecuencias relevantes sobre la econom¨ªa real. M¨¢s bien son insignificantes.
P. ?Su pol¨ªtica monetaria no es una de las razones de la situaci¨®n que atravesamos?
R. Como mucho, ha contribuido ¨ªnfimamente. A finales de los noventa, el sector p¨²blico empez¨® a obligar a la banca de EE UU a cumplir una ley seg¨²n la cual hab¨ªa que prestar a una comunidad independientemente de su solvencia. As¨ª empezaron las subprime. No veo que la regulaci¨®n financiera haya sido positiva.
P. Economistas como Paul Krugman, el ¨²ltimo Nobel, citan m¨¢s bien la desregulaci¨®n de los ¨²ltimos a?os como el origen de las hipotecas basura. Y parece que va a haber m¨¢s regulaci¨®n.
R. He le¨ªdo algunas de las propuestas sobre nueva regulaci¨®n, y son del tipo: "Metimos la pata la ¨²ltima vez, as¨ª que un poco m¨¢s de regulaci¨®n no va a empeorar la situaci¨®n". Yo pondr¨ªa un gran muro entre los bancos comerciales, oblig¨¢ndoles a asegurar el 100% de los dep¨®sitos con reservas -como propuso Friedman-, y el resto del sistema financiero. Y tratar¨ªa de evitar tambi¨¦n los problemas de exceso de apalancamiento. Porque lo que ocurre ahora es que damos dinero bueno a los malos. En general, creo que demasiada regulaci¨®n no es buena: basta con una serie de normas transparentes que no dejen ning¨²n margen de interpretaci¨®n.
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