No s¨®lo resucit¨® Armstrong
Davis, un damnificado por la Operaci¨®n Puerto, y Pereiro, tras su ca¨ªda en el Tour, destacan tambi¨¦n en la Vuelta a las Ant¨ªpodas
El a?o pasado, terminada la Vuelta a las Ant¨ªpodas (Tour Down Under), Allan Davis se convirti¨® en un alma solitaria y abatida. Durante la carrera, cuando parec¨ªa que pod¨ªa ganar, la prensa local y los organizadores se deshac¨ªan en halagos hacia el ex corredor del Liberty Seguros. Pero, cuando fue derrotado por Andre Greipel, la gente se olvid¨® de ¨¦l, le dio la espalda y solo afront¨® lo que quedaba de su carrera tras la Operaci¨®n Puerto. En Australia comentaron en voz baja que no se pod¨ªa hacer nada por ¨¦l y que ya no ten¨ªa futuro en el ciclismo.
Pero en un a?o pueden cambiar mucho las cosas. Tras haber logrado firmar un contrato decente con el apoyo total del Quick Step y contar con unos cuantos amigos en el pelot¨®n, Davis vuelve en forma y victorioso, lo que demuestra que tiene potencial para conseguir eso de lo que muchos creen que es capaz.
"El mill¨®n pagado al tejano ha sido la mejor inversi¨®n", dicen las autoridades
"Me gustar¨ªa ver a Davis como campe¨®n mundial", dijo Pablo Lastras despu¨¦s de que ganara el duro sprint en subida de la segunda etapa, final de un circuito de 20 kil¨®metros en los bosques germanos de las colinas de Adelaida. Un recorrido que otro ciclista de vuelta a la escena deportiva, Lance Armstrong, calific¨® de tan duro como cualquiera que haya acogido un Mundial.
Al final, Davis gan¨® todas las etapas, salvo dos, y la clasificaci¨®n general. El momento m¨¢s peligroso se vivi¨® en la ca¨®tica etapa azotada por el viento hasta Victor Harbour, en la que result¨® vencedor Graeme Brown, del Rabobank, otro australiano que parece haber madurado. Davis se cay¨® al principio, cuando Greipel colision¨® con la moto mal aparcada de un fot¨®grafo. Todo apuntaba entonces a que la carrera hab¨ªa terminado para el australiano afincado en Oiartzun, pero su equipo le devolvi¨® r¨¢pido al pelot¨®n. Luego, declar¨® que hab¨ªa sido el d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil de su vida deportiva.
Si Davis mantiene la forma de Adelaida, puede ser peligroso esta temporada. Sus ojos est¨¢n en la Mil¨¢n-San Remo. Reconoce que el Mundial de este a?o es demasiado monta?oso, pero su objetivo es prepararse para el de 2010, que tendr¨¢ lugar en Geelong, la capital del ciclismo de Australia. Si el pelot¨®n no se equivoca, tiene grandes posibilidades de hacer realidad su sue?o infantil de ganar un Mundial en su pa¨ªs. Davis estaba euf¨®rico al acabar: "Me siento fenomenal. No quiero volver a pasar por lo que he vivido estos ¨²ltimos a?os".
Otro corredor que resucit¨® en las ant¨ªpodas es ?scar Pereiro, quien se dedic¨® a recuperar el golpe de pedal y disfrutar del sol cinco meses despu¨¦s de su pavorosa ca¨ªda en la etapa 15? del ¨²ltimo Tour.
Para quienes s¨®lo buscan en el Down Under hacer kil¨®metros al sol australiano, la carrera ha sido impactante. Las etapas y las condiciones han ido endureci¨¦ndose gradualmente a?o tras a?o y en ¨¦ste han superado la media de 40 kil¨®metros por hora. Uno de los corredores ha expresado su preocupaci¨®n porque la prueba pueda ser demasiado dura como inicio de la temporada. Verdaderamente, el impulso de la UCI por globalizar este deporte va a aumentar la presi¨®n sobre los equipos, que tendr¨¢n que ser competitivos de enero a octubre. Con temporadas tan largas, la UCI tambi¨¦n deber¨¢ ocuparse del estr¨¦s al que se somete a los ciclistas. Ser¨¢ necesario ir m¨¢s all¨¢ de las declaraciones simplistas de una nueva cultura del ciclismo.
El pasado a?o, el primer ministro del estado de Australia del Sur, Mike Rann, compar¨® el efecto de organizar una carrera Pro Tour con la expansi¨®n de la mayor mina local de uranio del mundo; ¨¦ste, tampoco ha huido de la hip¨¦rbole y ha dicho que el mill¨®n de euros pagado a Armstrong es "la mejor inversi¨®n que hemos realizado nunca".
Se ha criticado mucho la cantidad pagada para que el tejano fuera a Adelaida, sobre todo en la situaci¨®n de crisis econ¨®mica y medioambiental en la que se encuentra Australia del Sur. Pero la pol¨ªtica de pan y circo siempre ha funcionado all¨ª y, por momentos, la adulaci¨®n mostrada de la prensa y los politicos locales hacia Armstrong fue un poco vergonzosa. Pero hay que admitir que ello ha motivado que las administraciones australianas destinen m¨¢s fondos a la investigaci¨®n contra el c¨¢ncer. A estas alturas, el Armstrong modelo actual gusta m¨¢s que las versiones anteriores.
Al final, la carrera se transform¨® en una fiesta australo-espa?ola, con Davis y Brown por un lado y Jos¨¦ Joaqu¨ªn Rojas repitiendo su actuaci¨®n pasada al terminar tercero en la general y el premio al mejor joven. Y la monta?a fue cosa del Euskaltel, con reinado final para Markel Irizar, otro ciclista que, muy apropiadamente, tambi¨¦n ha superado un c¨¢ncer de test¨ªculos.
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