El obispo m¨¢s joven de Espa?a

El catolicismo espa?ol suma esta semana un nuevo obispo, con la decisi¨®n de Benedicto XVI de levantar la excomuni¨®n a los seguidores del arzobispo Lefebvre. Se trata de Alfonso Ruiz de Galarreta. Nacido en Torrelavega (Cantabria) el 14 de enero de 1957, fue consagrado obispo por Lefebvre a una edad ins¨®lita en Espa?a: los 29 a?os. En la actualidad, es el superior de la Casa Aut¨®noma de Espa?a y Portugal de la Fraternidad San P¨ªo X (FSSPX). Queda por ver c¨®mo se integra en la Conferencia Episcopal Espa?ola, una vez restaurada su comuni¨®n con la Iglesia de Roma.

Galarreta emigr¨® a Argentina con su familia, cuando era un ni?o, e ingres¨® en el seminario de La Plata en 1975. Pronto dio el salto al seminario lefebvriano de ?c?ne, en Suiza. Para su ordenaci¨®n sacerdotal regres¨® a Buenos Aires, en 1980, oficiada por el propio Lefebvre, que lo encarg¨® de la extensi¨®n de su movimiento en toda Am¨¦rica del Sur. Regres¨® a ?c?ne para ser consagrado obispo el 30 de junio de 1988. La ceremonia caus¨® estupor y revuelo en todo el orbe cat¨®lico. V¨¢lida, aunque il¨ªcita. le cost¨® la excomuni¨®n al arzobispo Lefebvre, dictada un mes m¨¢s tarde por Juan Pablo II. Galarreta sigui¨® el mismo camino.

El del arzobispo Lefebvre (Tourcoing, Francia, 1905 - Martigny, Suiza, 1991) fue el tercer cisma del siglo XX en la Iglesia cat¨®lica, tras los de las iglesias nacional checa (1920) y china (1950). F¨¦rreo opositor al reformismo del Concilio Vaticano II, en el que particip¨® convencido de que la silla de Pedro y la autoridad de Roma estaban "ocupadas por anticristos", Lefebvre fund¨® la Fraternidad Sacerdotal San P¨ªo X en 1968. Cuenta con unos 350.000 seguidores, de los que cinco son obispos; 400, sacerdotes; 200, religiosas, y 170, seminaristas. Est¨¢n presentes en 30 pa¨ªses y cuentan con 700 lugares de culto.

El Vaticano llevaba negociando desde 2000 el final del cisma lefebvriano, para lo cual la Fraternidad Sacerdotal San P¨ªo X recibir¨ªa, seg¨²n sus aspiraciones, el privilegio de una prelatura personal semejante a la que disfruta s¨®lo el Opus Dei. La elecci¨®n papal del conservador cardenal Ratzinger, muy celebrada por los lefebvrianos, ha acelerado el acercamiento. Los cism¨¢ticos esperaban otras dos concesiones: que se retirase la excomuni¨®n a sus obispos y que se les permita celebrar la misa en lat¨ªn. Benedicto XVI ha cedido, probablemente de muy buena gana. La recuperaci¨®n de algunas liturgias preconciliares estaba en el programa de Ratzinger desde que accedi¨® al pontificado en abril de 2005.

Esta es la primera iglesia separada que vuelve al redil de Roma. Ultraconservadora, la Fraternidad San P¨ªo X consum¨® el cisma en 1988 despu¨¦s de un traum¨¢tico proceso de conflictos con la jerarqu¨ªa por la aplicaci¨®n del Vaticano II. La Santa Sede llevaba en secreto las gestiones para la vuelta de los cism¨¢ticos hasta que la prensa italiana desvel¨® el verano pasado que Benedicto XVI se hab¨ªa reunido en su residencia veraniega de Castelgandolfo con el superior general lefebvriano, el tambi¨¦n excomulgado obispo Bernard Fellay. Fue el cardenal colombiano Dar¨ªo Castrill¨®n quien dirigi¨® las primeras negociaciones.