El vecino olvidado
A pesar de que su peri¨®dico es una fuente de referencia para quienes queremos estar informados de lo que ocurre en el mundo, en ocasiones tiene lagunas importantes. El jueves se reunieron 25 ministros de dos pa¨ªses europeos junto a sus dos presidentes de Gobierno. En la edici¨®n nacional de ese d¨ªa se mencionaba el asunto, pero cuando el viernes intent¨¦ informarme de los resultados de esa reuni¨®n, que no era entre suecos y finlandeses, sino entre espa?oles y portugueses, s¨®lo encontr¨¦ una foto. Como s¨¦ que el problema no radica en el desinter¨¦s de su diario por lo que hace Zapatero y una decena de sus ministros, deduzco que lo que no debe resultar interesante es todo aquello que tiene relaci¨®n con el pa¨ªs vecino, con el que compartimos m¨¢s de 1.200 kil¨®metros de frontera. Esta falta de atenci¨®n a nuestras relaciones de vecindad con el oeste se repite en casi todos los medios de comunicaci¨®n espa?oles y contrasta con la relevancia que este asunto ha tenido en Portugal. ?Ser¨¢ verdad ese estereotipo que presenta a los espa?oles como orgullosos y egoc¨¦ntricos en su relaci¨®n con su principal vecino.
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