No es s¨®lo la agricultura, tambi¨¦n falla la pol¨ªtica

?Qu¨¦ tipo de Gobiernos necesitamos para impulsar la investigaci¨®n agr¨ªcola y erradicar el hambre? ?sta es la pregunta que lanz¨® Alexander Mueller, director adjunto de la FAO, y que calent¨® el debate sobre investigaci¨®n agr¨ªcola y alimentaci¨®n. Su objetivo: combatir no s¨®lo el hambre, sino las obsoletas estructuras de funcionamiento de la agricultura, los ritmos de comercio y de producci¨®n que est¨¢n ahogando a los pa¨ªses m¨¢s desfavorecidos.

La cumbre, que cerrar¨¢n hoy el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y el presidente Rodr¨ªguez Zapatero, cuenta con el apoyo manifiesto del presidente Obama. Su secretaria de Estado, Hillary Clinton, lo dej¨® claro a trav¨¦s de videoconferencia: "Paliar el hambre es una prioridad de nuestra Administraci¨®n. Nos comprometemos a trabajar con ustedes para que sus granjas prosperen y fluya el agua limpia".

La coordinaci¨®n y creaci¨®n de grupos de trabajo regionales que colaboren globalmente fueron conceptos repetidos. "Los Gobiernos tienen que dar apoyo a los proyectos cient¨ªficos que respondan a demandas de alimentos, pero a la vez hay que fomentar el I+D en los pa¨ªses en desarrollo, y que se promuevan t¨¦cnicas agr¨ªcolas que les permitan desarrollarse", afirm¨® Pedro Casta?era, director general del Instituto Nacional de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agraria y Alimentaria (INIA).

"El sector necesita un motor que genere demanda de producci¨®n", incid¨ªa Germ¨¢n Escobar, del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural. "El acceso a las tecnolog¨ªas, la comercializaci¨®n y el desarrollo de habilidades y conocimientos pueden ser las claves para la soluci¨®n del problema", vaticin¨® entre aplausos.

Gran potencial

"El problema en ?frica es la brecha que separa lo que ocurre en los laboratorios de lo que pasa en el campo". Nomanga Ngongi, de la Alianza por la Revoluci¨®n Verde en ?frica (AGRA), dej¨® clara esta necesidad en un territorio con gran potencial desaprovechado. La crisis actual fue vista por algunos representantes africanos como una oportunidad para que los pa¨ªses desarrollados reaccionen y emprendan planes que vayan m¨¢s all¨¢ de erradicar el hambre a corto plazo. Y es que no es s¨®lo cuesti¨®n de aumentar la producci¨®n. La distribuci¨®n, por ejemplo, supone un lastre a?adido a las dificultades de abastecimiento. "Necesitamos organizaciones que trabajen en el terreno pero que se inscriban en una asociaci¨®n global", pidi¨® una representante africana.

Ahora, los miembros del equipo de alto nivel para la crisis alimentaria de la ONU deber¨¢n establecer conclusiones y pasar a la acci¨®n.