"Soy bastante miedoso"

Rafa Nadal (Manacor, Mallorca; 1986) busca hoy las semifinales del Abierto de Australia contra Gilles Simon. No es el ¨²nico tenista espa?ol que juega: tras la exhibici¨®n de Roger Federer frente a Juan Mart¨ªn del Potro (6-3, 6-0 y 6-0) y el abandono de Novak Djokovic, el campe¨®n actual, contra Andy Roddick, Fernando Verdasco intentar¨¢ seguir adelante ante Jo-Wilfried Tsonga, finalista en 2008. Nadal se sienta junto a la piscina interior de su hotel de Melbourne y habla de sus sue?os, sus miedos y sus retos.

Pregunta. Piense en sus fans, como la chica que le ha pedido matrimonio en un entrenamiento, y anuncie qu¨¦ espera de 2009.

Respuesta. Aguantar el nivel de siempre, mental y ten¨ªsticamente, ah¨ª tan arriba, va a ser muy complicado. Todos tenemos que tener bien claro que lo que he hecho en los ¨²ltimos cuatro a?os es muy dif¨ªcil de repetir. Uno nunca sabe cu¨¢ndo puede tener un baj¨®n. Ojal¨¢ no pase este a?o. Pero, cuando uno lleva tiempo ah¨ª, es normal que empiece a tener alguna laguna.

"Es muy dif¨ªcil repetir lo que he hecho. Es normal que empiece a tener alguna laguna"

"?Obama? El mundo necesitaba una imagen nueva que parezca que lo puede arreglar todo"

P. ?Cu¨¢l es el rival que m¨¢s miedo le da?

R. En el tenis no se puede tener miedo porque s¨®lo es un juego. Est¨¢ Federer, que seguir¨¢ ah¨ª arriba porque con seg¨²n qu¨¦ tipo de gente no pierde. ?l s¨®lo puede perder contra algunos: Cilic, Djokovic, Murray, Tsonga y yo, espero. Si logra ganar en este principio de temporada, tendr¨¢ mucha confianza para poder aspirar de nuevo a todo. Es el m¨¢s completo, pero le puede pasar factura, igual que a m¨ª, llevar cinco a?os arriba.

P. Entonces, ?a qu¨¦ le tiene miedo? ?A la oscuridad?

R. Ufff... Eso seguro. Soy bastante miedoso. Si algo no soy es muy valiente.

P. Eso es una noticia.

R. Quedarme solo en casa no me gusta nada. Si mis padres han salido a cenar, irme a mi cuarto, apagar las luces y echarme a dormir es imposible.

P. ?Se hunde un mito!

R. Es imposible que dure un minuto. Si hago eso, no duermo en toda la noche. Ruido por todos los lados... Me quedo en el sof¨¢, con las luces y la televisi¨®n encendidas. De peque?o, me costaba mucho: me iba a dormir y a la media hora..., pasillito y a la habitaci¨®n de mis padres.

P. Sus amigos dicen que les desespera con su desorden.

R. intento mejorar. Mi problema es que tengo muchas cosas. Llego con tres bolsas de ropa porque me he ido un mes, con el ordenador, la Play... Llego a mi cuarto, est¨¢ impecable y al rato ya no est¨¢ tan impecable. Mi madre, la pobre, se habr¨¢ pegado unas horas de trabajo y en poco tiempo ve que todo se ha ido al traste.

P. ?Qu¨¦ es lo que le gusta menos de ser el n¨²mero uno?

R. No noto ning¨²n cambio. No me tengo en mejor consideraci¨®n ahora que hace siete meses. Todo depende de c¨®mo uno se sienta. Medi¨¢ticamente, ya estaba al nivel de ahora.

P. Le sorprender¨ªa que Ingrid Betancourt, secuestrada durante a?os por las FARC, dijera que el c¨ªrculo de su vida se hab¨ªa cerrado al verle en la entrega de los Premios Pr¨ªncipe de Asturias.

R. Eso es un discurso. Lo agradezco. Es una persona que ha estado seis a?os ah¨ª metida, que habr¨¢ pasado un calvario, que pod¨ªa tener un trastorno mental..., y salir y predicar al mundo para que todo eso pare es de admirar. Es un ejemplo a seguir, un ejemplo para no rendirse. Lo m¨¢s normal ser¨ªa decir: "He salido. Voy a vivir mi vida, a intentar esconderme y estar tranquila". Ha buscado un camino totalmente contrario. Es ejemplar.

P. ?C¨®mo fue convivir con la selecci¨®n espa?ola de baloncesto en los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn?

R. Tuvimos la suerte de coincidir en el mismo piso. Ya conoc¨ªa a algunos. Pude compartir con ellos eso porque llegaba en un momento duro del a?o, muy cansado. Cuando empez¨® el torneo, todo cambi¨®. Fue en parte gracias a ellos, a poder jugar a las cartas, a salir, a estar puerta con puerta y pr¨¢cticamente abierta todo el d¨ªa... Una experiencia totalmente distinta al circuito. Estaba feliz.

P. Ahora que est¨¢ en Australia, ?por qu¨¦ al tenis masculino espa?ol le cuesta tanto ganar un torneo del Grand Slam en pista r¨¢pida?

R. El Abierto de Australia nos coge muy pronto, ya que somos jugadores de ritmo. Seg¨²n pasan los meses, tenemos m¨¢s seguridad. Por eso nos cuesta. ?Y el de Estados Unidos [s¨®lo lo han ganado Manuel Orantes en 1975 y Arantxa S¨¢nchez Vicario en 1994]? Porque es el m¨¢s dif¨ªcil para nosotros. Es una pista distinta. La bola no coge efecto, es hueca, se chafa en la raqueta... Eso nos perjudica. En 2008, si no hubiera llegado hecho polvo mental y f¨ªsicamente, habr¨ªa tenido posibilidades. No estamos tan lejos. Pero llego agotado. Despu¨¦s siempre tengo un poco de baj¨®n. Y este a?o me jod¨ª la rodilla.

P. Por eso no pudo jugar la final de la Copa Davis y vio a Verdasco, que est¨¢ teniendo un inicio espectacular de a?o, sufrir lo indecible para ganarla.

R. Lo vi en casa. Fue un partido de muchos nervios. Yo lo ve¨ªa f¨¢cil, tranquilo, sencillo... Acasuso es un gran tipo, pero no est¨¢ acostumbrado a jugar esos momentos. Desde la tele, que se ve todo m¨¢s f¨¢cil, lo ve¨ªa claro. Tres al rev¨¦s, cambiar una. Me puse nervioso. Perdi¨® el tercer set y no lo entend¨ªa. Lo ve¨ªa, de nivel, por encima. No le gritaba a la tele, pero s¨ª llam¨¦ al fisioterapeuta, a Juli¨¢n, y le dije: "?Qu¨¦ le est¨¢is diciendo? ?Pero lo est¨¢is viendo?". Me dijo que le estaban diciendo lo mismo, pero que estaba muy nervioso. "Entonces...".

P. Luego, se fue de vacaciones. ?C¨®mo lleva a los paparazzi?

R. Con naturalidad. No hago nada malo. No me parece correcto, ni para m¨ª ni para nadie, que est¨¦ en la piscina de mi casa y pueda venir un t¨ªo, sacarme una foto y publicarla. Es una falta de intimidad y privacidad brutal. Los pol¨ªticos tienen mucho que ver: es un tema a cambiar. Desde mi humilde punto de vista, desde mi forma de entender el mundo, ver por la televisi¨®n que constantemente se dicen barbaridades, que se persigue a una persona, no es una cosa productiva para la juventud y la sociedad.

P. ?Ha seguido la elecci¨®n de Obama como presidente de Estados Unidos?

R. Lo ¨²nico que puedo opinar es que parece el presidente del mundo, que probablemente va a ser un cambio importante. Entre todos los desastres que hay, todas las guerras, toda la violencia y todas las desgracias que hay en el mundo, parece que es una nueva esperanza. El mundo lo necesitaba. Una esperanza, una imagen nueva que parezca que lo puede arreglar todo. Seguramente no pueda porque es casi imposible arreglar todo el mal que se ha hecho.

P. En el deporte, ayuda convencerse de que las cosas pueden cambiar.

R. Seguro. Seguro que va a mejorar. Yo conf¨ªo, pero este se?or tiene una presi¨®n brutal: todas las expectativas que se han creado... En parte, es bueno. En parte, no lo es. Por bien que lo haga, parecer¨¢ que nunca es suficiente. Tendr¨¢ una vida complicada, pero... bienvenido sea. Si est¨¢ decidido a cambiar cosas como las guerras, a evitar que pasen desgracias como las de Irak y Gaza, ser¨¢ un gran bien para todos.