La Consejer¨ªa de Interior posee tres aparatos paralelos de vigilancia que recelan entre s¨ª

El departamento de Seguridad de la Consejer¨ªa de Interior de la Comunidad de Madrid tiene tres cabezas. Un director general, Enrique Bar¨®n (ex jefe superior de Polic¨ªa de Madrid); un director del ¨¢rea de Seguridad, Sergio Gam¨®n (ex jefe de escoltas de Esperanza Aguirre y ex director general de Seguridad), y un asesor de Seguridad, Marcos Pe?a (ex jefe de Seguridad de Iberdrola y fabricante de dossiers, uno de ellos para desprestigiar al Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero con informaci¨®n falsa, seg¨²n una sentencia judicial de enero pasado).

Pese a este organigrama, no hay ninguna dependencia jer¨¢rquica entre Bar¨®n, Gam¨®n y Pe?a. Los dos ¨²ltimos no responden ante el que deber¨ªa ser su jefe natural, Enrique Bar¨®n. Esta ins¨®lita estructura en un departamento cuestionado por pr¨¢cticas de espionaje a pol¨ªticos (existen partes de seguimiento entre marzo y mayo de 2008 al vicealcalde, Manuel Cobo, y al ex consejero de Justicia Alfredo Prada, en los cuales los agentes se?alan su dependencia de la Direcci¨®n General de Seguridad) obedece a la desconfianza instalada entre los distintos consejeros del Gobierno regional.

No hay dependencia jer¨¢rquica entre los ex polic¨ªas que dirigen cada equipo

El m¨¢s antiguo de los tres jefes de la seguridad auton¨®mica es Sergio Gam¨®n, fichado el 12 de mayo de 2006 como director general. Gam¨®n era un viejo conocido de Esperanza Aguirre, con quien hab¨ªa trabajado en su etapa de ministra y presidenta del Senado. Cuando lleg¨® a la Consejer¨ªa de Interior, su titular, Alfredo Prada, ten¨ªa su propio hombre de confianza, Juan Carlos Fern¨¢ndez, que descendi¨® un escal¨®n en la consejer¨ªa y se puso a las ¨®rdenes de Gam¨®n.

Con el paso del tiempo, la desconfianza se instal¨® entre ambos, hasta el punto de que un d¨ªa despu¨¦s de que Aguirre destituyera de su puesto de consejero a Alfredo Prada (26 de junio de 2008), Gam¨®n acudi¨® con sus hombres al despacho de Fern¨¢ndez y, seg¨²n ha denunciado ¨¦ste a la Fiscal¨ªa, le requisaron documentos y se llevaron su ordenador personal.

Durante todo el mandato de Gam¨®n (mayo de 2006 a julio de 2008), seg¨²n indican los colaboradores de Prada (consejero de Interior hasta junio del a?o 2007) y de Granados (consejero de Interior desde entonces hasta hoy), el director general no despachaba ni daba cuenta de sus actividades ante ellos, sino ante el vicepresidente regional, Ignacio Gonz¨¢lez o ante el viceconsejero de Interior, Alejandro Halffter, hombre de Gonz¨¢lez.

Cuando Granados lleg¨® a la consejer¨ªa intent¨® montar su propio equipo, aunque no pudo echar a Gam¨®n. Primero fich¨® a tres guardias civiles de Valdemoro como asesores de seguridad (septiembre de 2007) y nueve meses despu¨¦s contrat¨® al ex polic¨ªa Marcos Pe?a como jefe de estos tres.

Granados destituy¨® el 17 de julio de 2008 a Gam¨®n cuando se hizo p¨²blico el episodio del robo de documentos y de un ordenador en un despacho de la Consejer¨ªa de Justicia. Hab¨ªa perdido la confianza en el principal jefe de Seguridad, pero no pudo deshacerse de ¨¦l. Ese mismo d¨ªa, cambi¨® la estructura de su consejer¨ªa para crear una direcci¨®n de ?rea de Seguridad.Una semana despu¨¦s nombr¨® a Enrique Bar¨®n como sustituto de Gam¨®n y, el mismo d¨ªa de ese nombramiento cre¨® otro cargo para poner a Gam¨®n al frente de la direcci¨®n del ¨¢rea de Seguridad reci¨¦n creada. Bar¨®n asegura que ni Gam¨®n ni Pe?a dependen de ¨¦l.

De los tres jefes, s¨®lo uno de ellos, Sergio Gam¨®n, estaba en la Consejer¨ªa de Interior durante los meses en que, seg¨²n ha quedado acreditado por distintos documentos, se hicieron seguimientos a pol¨ªticos y, al menos, a un directivo de la Comunidad de Madrid al que se le acabaron requisando documentos y un ordenador personal cuando estaba ausente de su despacho.

La veracidad de los partes de seguimientos a pol¨ªticos ha quedado acreditada por los datos secretos y exactos que contienen respecto a la actividad p¨²blica y privada a cualquier hora del d¨ªa de las al menos dos v¨ªctimas del espionaje: Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid, y Alfredo Prada, ex consejero de Justicia. Tambi¨¦n ha quedado probada por las anotaciones manuscritas que aparecen en los partes de seguimiento de matr¨ªculas de veh¨ªculos sin relaci¨®n con la causa del espionaje pol¨ªtico, que pasaban por determinados lugares y eran identificados por los esp¨ªas. En los partes, los ex polic¨ªas tambi¨¦n hac¨ªan referencia al departamento de Interior de la Comunidad mediante distintas f¨®rmulas refiri¨¦ndose a sus jefes inmediatos: Sergio Gam¨®n, director General, y Miguel Casta?o, su mano derecha y subdirector del departamento.