La mala imagen por el esc¨¢ndalo sume al PP en el desconcierto

Por fuera todos aparentan normalidad, como si la crisis de los esp¨ªas no fuera con ellos. Pero por dentro, en el PP, tanto madrile?o como nacional, comienza a extenderse el desconcierto. En privado, en las m¨²ltiples conversaciones mantenidas estos d¨ªas, la idea m¨¢s repetida se resume as¨ª: "Este asunto no puede acabar bien, porque, pase lo que pase, la marca PP se ha visto muy afectada y no ser¨¢ f¨¢cil rehacerse".

El PP tuvo un respiro el domingo, cuando Mariano Rajoy triunf¨® con un discurso novedoso que buscaba la emoci¨®n, al estilo de la pol¨ªtica estadounidense. Pero ayer volvieron las hostilidades. En G¨¦nova, la sede popular, se tom¨® como una agresi¨®n aguirrista la informaci¨®n de El Mundo en la que se explica que en la sede nacional del partido circulaban dossiers sobre Ignacio Gonz¨¢lez y Francisco Granados, y que Rajoy llam¨® a Aguirre para cont¨¢rselo. La propia presidenta confirm¨® ayer esa llamada, aunque dijo que se produjo en 2006 y no en 2008 (en pleno proceso precongresual) como se?alaba el diario. Fuentes de la direcci¨®n de Rajoy confirman que fue en 2006, por lo que el l¨ªder conoc¨ªa del juego sucio dentro del partido hace casi tres a?os, aunque no lleg¨® a ver ning¨²n dossier.

El comentario general en los pasillos de G¨¦nova era ayer, seg¨²n varios dirigentes, la indignaci¨®n por el hecho de que Aguirre y su entorno, a quien atribuyen el origen de la informaci¨®n, hayan utilizado la transparencia de Rajoy -puso en conocimiento de la presidenta la informaci¨®n que circulaba sobre su gente- para mezclarlo en la crisis del espionaje.

El PP ha acusado los ataques y la sensaci¨®n que se transmit¨ªa ayer desde el cuartel general era de des¨¢nimo porque en cualquier caso, acabe como acabe la crisis, la marca PP se habr¨¢ resentido precisamente cuando queda poco m¨¢s de un mes para unas elecciones clave. De hecho, los estrategas electorales de Galicia y el Pa¨ªs Vasco, los que de verdad se la juegan el 1 de marzo, est¨¢n cada d¨ªa m¨¢s nerviosos porque la crisis no amaina, empeora.

Mientras, Aguirre utiliz¨® la noticia para defenderse: "Me siento una v¨ªctima. Pol¨ªticamente van a por m¨ª. Yo soy la principal interesada en que esto se aclare", asegur¨®. Sin embargo, su Gobierno no ha abierto una investigaci¨®n interna y ni siquiera tiene claro si apoyar¨¢ la petici¨®n de comisi¨®n de investigaci¨®n que ayer registraron PSOE e IU.

Los dos grupos enfrentados del PP, aguirristas y marianistas, parecen ya irreconciliables, y el enfrentamiento empeora cada d¨ªa. Los aguirristas est¨¢n, a su vez, muy molestos con la investigaci¨®n interna -informaci¨®n interna, corrigi¨® Federico Trillo tras hacer un llamamiento a la "fortaleza interna en estos momentos tan dif¨ªciles"- que dirige Dolores de Cospedal, la secretaria general. David P¨¦rez, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, despreci¨® ayer esta iniciativa. En su opini¨®n, "no ha lugar" y "carece de base".

Los aguirristas tambi¨¦n est¨¢n muy molestos por el hecho de que Rajoy confirmara la informaci¨®n de EL PA?S seg¨²n la cual el ex tesorero del PP ?lvaro Lapuerta, un hombre muy respetado en el partido, inform¨® al l¨ªder en mayo de 2008 de que estaba siendo espiado por personas vinculadas al Gobierno de Aguirre. Otros dirigentes est¨¢n preocupados por el hecho de que haya entrado en liza Lapuerta, que fue tesorero durante la etapa de Aznar y por tanto conoce todos los secretos de la financiaci¨®n del partido. Eso, y la guerra sin cuartel entre G¨¦nova y la Puerta del Sol (sede de la Comunidad), hace temer a muchos dirigentes que las consecuencias para el partido son imprevisibles.