El reformista Kiril, nuevo patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa

El metropolita Kiril fue elegido ayer patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa y se convirti¨® as¨ª en autoridad suprema de una instituci¨®n que ha adquirido un gran peso en la vida pol¨ªtica y social de Rusia desde el desmoronamiento del comunismo. Kiril, de 62 a?os, era jefe del departamento de relaciones exteriores del Patriarcado desde 1989 y sustituye a Alejo II, que desempe?¨® el cargo desde 1990 hasta su muerte en diciembre pasado.

El nuevo patriarca, procedente de una familia de sacerdotes de Leningrado (hoy San Petersburgo), era considerado como el m¨¢s reformista de los dos candidatos que se sometieron ayer al voto secreto de los 702 delegados (entre ellos 72 mujeres) en un c¨®nclave formado por sacerdotes, monjes y feligreses en la catedral de Cristo Salvador de Mosc¨². Kiril obtuvo 508 votos (72%) frente al metropolita (arzobispo) Kliment, el administrador jefe de la Patriarqu¨ªa, que logr¨® 169 (24%). Para ser elegido se necesitaba el 50% m¨¢s uno de los votos. Filaret, el metropolita de Minsk, tercero en una votaci¨®n previa el domingo, retir¨® su candidatura en nombre de la unidad y a favor de Kiril. El c¨®nclave discurri¨® en un clima solemne y reuni¨® a delegados de 64 pa¨ªses, desde Turkmenist¨¢n a Canad¨¢.

Es partidario del di¨¢logo con la Iglesia cat¨®lica y otras fes moderadas

Kiril, metropolita de Smolensk y Kaliningrado, ser¨¢ el 16? patriarca de la ortodoxia rusa desde 1589. De gran elocuencia, tiene una amplia experiencia internacional que incluye contactos con la Iglesia cat¨®lica durante m¨¢s de cuatro d¨¦cadas. Dirigi¨® la delegaci¨®n de la Iglesia ortodoxa rusa en el entierro de Juan Pablo II y fue el autor del pr¨®logo de la obra de Benedicto XVI, publicada en ruso en 2006, Introducci¨®n al Cristianismo, que recoge las ense?anzas de Joseph Ratzinger en Tubingen en 1967. Adem¨¢s, en 2008 prolog¨® un libro del cardenal secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, sobre la doctrina social de la Iglesia cat¨®lica y constat¨® la existencia de "muchas sinton¨ªas" con la Iglesia ortodoxa.

De Kiril cabe esperar que contin¨²e el mejoramiento de las relaciones con el catolicismo, que comenz¨® a la muerte de Juan Pablo II. Pero el nuevo patriarca deber¨¢ encontrar su propio rumbo entre el ecumenismo, mal visto por la mayor¨ªa del clero ortodoxo, y la posibilidad de cismas en los sectores m¨¢s recalcitrantes de la Iglesia. Los 169 votos entregados a Kliment indican un potencial de discrepancia. Ejemplo de las tendencias m¨¢s ultraconservadoras de la ortodoxia rusa es el obispo Diomid, de Chukotka, apartado ahora de su cargo, que se opone a los rezos conjuntos con los "herejes" (cat¨®licos) y a los n¨²meros de identificaci¨®n fiscal de los ciudadanos por considerarlos diab¨®licos.

Con Kiril posiblemente ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil la visita a Mosc¨² del Papa de Roma, a quien las autoridades civiles rusas ya hubieran querido invitar hace mucho, pero no con la oposici¨®n de la Iglesia ortodoxa. El Estado ruso tiene un car¨¢cter laico, pero la Iglesia ortodoxa goza de un papel privilegiado y la legislaci¨®n la considera como una de las tres religiones tradicionales del pa¨ªs, junto con el islam y el budismo.

Aunque no existe un n¨²mero oficial de fieles, se calcula que ¨¦stos superan los 150 millones de personas en todo el mundo. En su discurso, Kiril se refiri¨® ayer a los ¨²ltimos 18 a?os como una ¨¦poca de "vuelta a las tradiciones espirituales y culturales" de Rusia y afirm¨® que el n¨²mero de parroquias ha pasado de 6.893 en 1988 a 29.263 en 2008, y el de sacerdotes de 6.674 a 27.216. Los monasterios, a su vez, han aumentado de 22 a 804 y en Mosc¨² el n¨²mero de templos abiertos al culto ha pasado de 40 a 872.

Tanto el presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, como el primer ministro, Vlad¨ªmir Putin, se declaran creyentes y participan como tales en ceremonias ortodoxas. Sin embargo, el Estado no ha accedido a una de sus principales reivindicaciones: que se imparta en las escuelas la asignatura "bases de la cultura ortodoxa". Kiril insisti¨® ayer en la necesidad de dar "una base legal s¨®lida a la pr¨¢ctica de ense?ar la cultura ortodoxa en las escuelas laicas"; en regular el trabajo de los capellanes castrenses (m¨¢s de 2.000) y en la devoluci¨®n de las propiedades confiscadas por los comunistas.

En cuanto al di¨¢logo con otras religiones, Kiril reiter¨® la concepci¨®n patrimonial del territorio ruso y critic¨® a los misioneros de otras religiones que trataron de convertir a los ex ciudadanos sovi¨¦ticos. Pero en la actualidad, las "inquietantes tendencias" que afectan a los cristianos en todo el mundo propician el di¨¢logo "con los representantes m¨¢s razonables de otras religiones". Seg¨²n Kiril, el objetivo es evitar "la marginalizaci¨®n de la religi¨®n".