Las vacas piden hora en el hospital
La CowParade restaura las esculturas da?adas en el Ni?o Jes¨²s
Ibai tiene seis a?os, dos ojos profundos y oscuros que casi no le caben en la cara y una enorme sonrisa escondida detr¨¢s de la mascarilla que le protege de infecciones. Lleva dos semanas en el hospital del Ni?o Jes¨²s, caminando en pijama con un porta-suero detr¨¢s de ¨¦l, enganchado a un cat¨¦ter, a la espera de pasar en su habitaci¨®n otros cinco meses como m¨ªnimo para que el trasplante de m¨¦dula que necesita salga bien. "Lo bueno del hospital son los magos y bomberos que vienen a veces y nos hacen regalos", murmura el peque?o, por no pensar en lo malo, y menos en el servicio de oncolog¨ªa.
Desde ayer -su primer d¨ªa de quimioterapia- contempla a trav¨¦s de las ventanas el hospital para Vacas instalado en el jard¨ªn, donde se restaurar¨¢n las piezas de la exposici¨®n CowParade que han sufrido desperfectos. En total, 10 de las 105 vacas necesitan esos trabajos de recuperaci¨®n, ya sea por las pintadas con graffiti, robo o destrozo de alguna pieza de decoraci¨®n, o el intento de secuestro de la vaca, como ha ocurrido en un par de ocasiones.
Los peque?os participan en talleres y concursos de dibujo
De momento, el peque?o Ibai s¨®lo puede observar de lejos a los veterinarios art¨ªsticos -alumnos de la Escuela de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n de Bienes Culturales de Madrid- que pintan y esculpen en la carpa del jard¨ªn, pero la organizaci¨®n ha propuesto una serie de talleres y concursos de dibujo para implicar a los ni?os enfermos en la exposici¨®n.
"En clase nos han dado recortables y dibujos de vacas para pintar, y la m¨ªa se llama Multideportes", explica Ibai orgulloso mientras una profesora con bata blanca saca de una carpeta su dise?o: un colorido animal cuyo lomo est¨¢ cuajado de balones. "Es que me gustan mucho los deportes y de mayor quiero ser futbolista", a?ade bajo la intensa mirada de su madre, Mar¨ªa Jos¨¦, que el 30 de diciembre de 2007 se enter¨® de que a su hijo le pod¨ªan quedar dos a?os de vida y que gracias a una novedosa terapia puede darle vida por segunda vez con sus c¨¦lulas madre.
"Los ni?os pasan muchas horas encerrados aqu¨ª, as¨ª que es bueno que hagan talleres como ¨¦ste. La gente no se imagina lo duro que es. Porque cuando Ibai est¨¢ mal, estamos mal todos, y cuando se levanta m¨¢s animado, pues nos cambia el d¨ªa", comenta Mar¨ªa Jos¨¦ con un nudo en la garganta y la mente en Bilbao, donde tuvo que dejar a su otro hijo, de nueve a?os, y a su marido.
"Ama, ?me acercas celo para pintar otra vaca?", pregunta Ibai sentado en la terraza de su habitaci¨®n, ignorando que lo que gotea y entra en su torrente sangu¨ªneo es la primera sesi¨®n de quimio. No sabe que en el exterior, en las calles de Madrid, una manada de vacas multicolores justifica el revuelo en el hospital y la rareza de tener restauradores en el jard¨ªn curando piezas de fibra de vidrio destrozadas. No imagina que cuando termine esa exposici¨®n en marzo -mucho antes de que ¨¦l pueda salir- las vacas ser¨¢n subastadas y los beneficios se destinar¨¢n a la Fundaci¨®n Biom¨¦dica del Hospital Ni?o Jes¨²s, entre otras instituciones, como las ONG Acci¨®n contra el Hambre, Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer, Manos Unidas y Nuevo Futuro. No sabe nada de eso, pero tampoco le importa. Su ¨²nica preocupaci¨®n es no salirse del dibujo con las pinturas de colores y que no le entre fr¨ªo por el cat¨¦ter.
Un bovino en la comisar¨ªa
Una de las vacas de la exposici¨®n, Kid Cow, apareci¨® en la madrugada del s¨¢bado pasado a varios metros de su pedestal en Cibeles y con graves da?os.
Los agentes de la Polic¨ªa Municipal que encontraron la escultura decidieron introducirla en un furg¨®n policial, trasladarla a la comisar¨ªa de la calle de Albarrac¨ªn y esperar al d¨ªa siguiente para avisar a los responsables de la exposici¨®n.
A falta de un espacio adecuado donde custodiarla, decidieron que pasara la noche en el aparcamiento de la comisar¨ªa.
Precisamente fue Kid Cow la que inaugur¨® ayer el hospital de Vacas. En la lista de espera se encuentran otras, como Milk on the Rocks (a la que ayer recogi¨® una Amuuulancia) o la folcl¨®rica Vaca Paca.
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