Israel recibe al enviado de Obama con un bombardeo sobre Gaza
Olmert vincula la apertura de las fronteras a la liberaci¨®n del cabo Shalit
Se estrena George Mitchell, el enviado especial del presidente de EE UU, Barack Obama, en un Oriente Pr¨®ximo que transita por su cauce habitual: el de la violencia. La aviaci¨®n israel¨ª bombarde¨® ayer los t¨²neles de Rafah en la frontera de Gaza con Egipto poco antes de que las milicias palestinas lanzaran el primer cohete desde que Ham¨¢s anunciara el alto el fuego el 18 de enero. Durante la noche, Israel atac¨® de nuevo un objetivo cerca de la frontera, en respuesta al lanzamiento de otro cohete, seg¨²n una portavoz militar. Afronta el ex senador estadounidense -que ya se esmer¨® en labores de mediaci¨®n tras la erupci¨®n de la segunda Intifada, en septiembre de 2000- una tarea propia de c¨ªclopes. Pero en su primera gira por la regi¨®n el objetivo, como no puede ser de otro modo, es modesto: "Escuchar". ?sa fue la orden del inquilino de la Casa Blanca.
Mitchell viaj¨® a Egipto para entrevistarse con el presidente, Hosni Mubarak, y un mensaje cop¨® la reuni¨®n: el alto el fuego en Gaza. "Es de importancia capital que la tregua se consolide. Estados Unidos est¨¢ comprometido para perseguir una paz duradera y la estabilidad en la regi¨®n", declar¨® Mitchell, de madre cristiana de origen liban¨¦s. Mitchell es un pol¨ªtico que despierta, al igual que los discursos de Obama, cierta intranquilidad entre los dirigentes israel¨ªes. Sobre todo los de la nutrida extrema derecha, que ayer anunciaban que la mediaci¨®n fracasar¨¢. El embrollo para lograr esa estabilidad es may¨²sculo porque las exigencias de Ham¨¢s y las de Israel se entrecruzan y excluyen al mismo tiempo.
Tras la parada obligada en El Cairo, Mitchell aterriz¨® en Tel Aviv. De boca del primer ministro, Ehud Olmert, escuch¨® el emisario estadounidense: "No se abrir¨¢n las fronteras de Gaza mientras el soldado Gilad Shalit no sea liberado". Tema espinoso, porque el movimiento islamista rechaza el v¨ªnculo fijado por Olmert. Ham¨¢s exige la apertura de los pasos fronterizos para construir una econom¨ªa devastada por tres a?os de bloqueo a cambio de un alto el fuego de un a?o. La puesta en libertad del cabo capturado en junio de 2006 obliga, seg¨²n demanda Ham¨¢s, a excarcelar a 1.500 prisioneros, alrededor de 300 condenados por graves delitos de terrorismo en Israel. Una p¨ªldora dif¨ªcil de tragar.
Olmert incidi¨® en su reuni¨®n con Mitchell en que cualquier ataque desde Gaza y la continuaci¨®n del tr¨¢fico de armas a trav¨¦s de los t¨²neles de Rafah obtendr¨¢n una respuesta feroz, que se a?adir¨ªa a los m¨¢s de 1.300 muertos palestinos -la mayor¨ªa civiles inocentes- que provoc¨® la campa?a militar israel¨ª iniciada el 27 de diciembre. El enviado de Obama tambi¨¦n conversar¨¢ hoy con los jefes del Mosad y del servicio de seguridad interior (Shin Bet) antes de entrevistarse hoy en Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abbas.
Es la de Mitchell una primera toma de contacto porque las elecciones en Israel se celebrar¨¢n el 10 de febrero, y todas las encuestas apuntan a que un nuevo Gobierno capitaneado por Benjamin Netanyahu ser¨¢ el interlocutor en futuras visitas. Sorprende que cualquier primer ministro y presidente que viaja a Israel sostenga reuniones con el jefe de la oposici¨®n -ahora Netanyahu- y que Mitchell no haya previsto una cita con el l¨ªder del derechista Likud.
Porque en ning¨²n caso puede afirmarse que Mitchell sea un ne¨®fito en Oriente Pr¨®ximo. En 2001 ya emiti¨® un informe en el que conminaba a la Autoridad Palestina a luchar sin desmayo contra el terrorismo. En 2002, una oleada de atentados suicidas sacudi¨® Israel, que comenz¨® a construir el muro de cemento y barreras de metal -ilegales, seg¨²n el Tribunal Internacional de Justicia- que hoy rodean Cisjordania. Pero tambi¨¦n recomendaba el mediador que Israel deb¨ªa detener completamente la construcci¨®n en las colonias de Cisjordania.
Desde 2006, los atentados suicidas -salvo una excepci¨®n- son un cap¨ªtulo del pasado. Pero la edificaci¨®n en los asentamientos, especialmente en torno a Jerusal¨¦n, marcha viento en popa. La ONG israel¨ª Peace Now denuncia que s¨®lo en 2008 se alzaron 1.257 viviendas o f¨¢bricas en territorio ocupado, el 60% m¨¢s que el a?o anterior.
Ruptura con Venezuela
Lo poco que quedaba de relaciones diplom¨¢ticas entre Israel y Venezuela es historia. El Gobierno de Ehud Olmert decidi¨® el lunes la expulsi¨®n de dos diplom¨¢ticos venezolanos, a los que emplaz¨® a abandonar el pa¨ªs en 72 horas, despu¨¦s de que el presidente Hugo Ch¨¢vez hiciera lo propio tres semanas atr¨¢s con los miembros de la legaci¨®n israel¨ª en Caracas en protesta por las matanzas de civiles en Gaza, a las que calific¨® de "holocausto". Israel no adoptaba una decisi¨®n de esta naturaleza desde la guerra de Yom Kipur, en 1973, cuando expuls¨® a representantes de varios Estados africanos. Los estrechos v¨ªnculos de Ch¨¢vez con el r¨¦gimen iran¨ª ya ahondaron un distanciamiento que culmina ahora en ruptura abierta.
Uno de los diplom¨¢ticos expulsados -Jonathan Vel¨¢squez, declarado persona non grata- era el representante ante la Autoridad Palestina, que protest¨® con tanta amargura como impotencia.
Mientras, un convoy de diplom¨¢ticos europeos fue retenido ayer en la frontera de Erez durante seis horas despu¨¦s de que soldados israel¨ªes dispararan a modo de aviso contra los veh¨ªculos de los diplom¨¢ticos que visitaban la franja. El Ministerio de Exteriores franc¨¦s convoc¨® al embajador israel¨ª en Par¨ªs, Daniel Shek, para protestar por este "incidente inaceptable".
Es dif¨ªcil no vincular este episodio con la reciente iniciativa francesa en el seno de la Uni¨®n Europea. Par¨ªs aboga por reconocer un Gobierno de unidad palestino con presencia de Ham¨¢s, lo que supondr¨ªa un vuelco en la postura de Bruselas, que ha rechazado desde enero de 2005 cualquier inclusi¨®n de Ham¨¢s sin su previa renuncia a la violencia y sin que expresara formalmente el reconocimiento del Estado sionista.
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