"El erotismo es energ¨ªa primaria"
Milo Manara, el maestro del c¨®mic sensual, vuelve al universo de los Borgia con un nuevo ¨¢lbum que delata sus otras pasiones: la pol¨ªtica y la historia
Milo Manara se ha transformado en un s¨ªmbolo del erotismo, su nombre evoca mujeres guap¨ªsimas que hacen ante los boquiabiertos lectores cosas muy sensuales. Sin embargo, la obra de este dibujante italiano (Luson, Bolzano, 1945), de este artesano de la historieta que ha trabajado con Fellini o Hugo Pratt, es mucho m¨¢s que mujeres en posturas obscenas, mucho m¨¢s que la serie de El click o El perfume de lo invisible. En sus dibujos se funden John Ford con Nathaniel Hawthorne, el surrealismo con el mundo en el que est¨¢ a punto de acabarse la Aventura (HP y Giuseppe Bergman). Manara convirti¨® en dibujos las im¨¢genes que Fellini so?¨® pero no pudo filmar (Viaje a Tulum), transform¨® un western en una historia de amor (El hombre de papel) y trabaj¨® con el creador de Corto Malt¨¦s como guionista en dos de los mejores tebeos que ha producido la literatura europea: Verano indio y El Gaucho. Ahora, con Alejandro Jodorowsky como guionista, est¨¢ terminando el cuarto volumen de la serie Los Borgia, donde las mujeres de Manara pululan por una visi¨®n dur¨ªsima del Renacimiento.
El autor traza cada dedicatoria con un mimo incre¨ªble, sin importarle el tiempo
"Era consciente de que corr¨ªa el peligro de quedar encasillado y por eso he dejado de pintar historias m¨ªas y dibujo guiones de otros, como Vincenzo Cerami, un gran guionista de cine italiano, que escribi¨® La vida es bella. Hemos colaborado en Los ojos de Pandora. Mi objetivo era tomar una cierta distancia, no porque me averg¨¹ence de El click, para nada, sino porque ten¨ªa miedo de quedar encasillado. Pero mi idea es retomar mis historias", explica Manara en una pausa de una agotadora sesi¨®n de firmas durante el Festival Internacional del C¨®mic de Angulema, el m¨¢s importante del mundo, que congrega a cientos de autores desde el jueves hasta hoy.
El maestro, y no s¨®lo sus mujeres, despierta pasiones y los responsables de una de sus editoriales francesas, Casterman, se encuentran desbordados. Calcularon que podr¨ªa firmar unos 30 libros en dos horas, sin embargo s¨®lo ha tenido tiempo para siete. Porque ah¨ª es d¨®nde se ve al artesano, al veterano de la pluma y el Rotring, que traza las dedicatorias con un mimo incre¨ªble sin importarle el tiempo. Esta entrevista se realiza en una pausa para fumar un puro, en un descanso de la avalancha.
"El erotismo es la energ¨ªa primaria, lo que hace que se mueva todo, ocupa un espacio muy importante en la vida en general, en la cabeza de cada uno", responde casi inmediatamente cuando es preguntado sobre qu¨¦ significa el erotismo para ¨¦l. "En el momento en que el erotismo de los hombres es m¨¢s fuerte es cuando son m¨¢s productivos y despu¨¦s, cuando avanzamos hacia la vejez y la muerte, el erotismo comienza a desaparecer. El erotismo es una energ¨ªa positiva, es la primavera. Eros manda. Es tambi¨¦n la posibilidad de ser eternos. Si imaginamos una nave espacial que va hacia los confines del universo, la ¨²nica forma que tenemos de llegar es que una pareja se reproduzca y los nietos de los nietos de los nietos llegar¨¢n. El erotismo nos garantiza una cierta eternidad".
En Los Borgia, un c¨®mic a veces brutal -en la portada de la edici¨®n francesa se advierte, como en las viejas pel¨ªculas S, que puede herir la sensibilidad de los lectores- re¨²ne sus pasiones: la historia, el erotismo y la pol¨ªtica.
"Es una serie que describe la pol¨ªtica de entonces, el Renacimiento. Era una historia que s¨®lo pod¨ªa ocurrir en Italia porque no fue nunca un reino unitario como Francia o Espa?a y era un territorio dominado por peque?os pr¨ªncipes muy violentos, que luchaban entre ellos", explica. "En este contexto dividido, era posible tener una familia como los Borgia. Adem¨¢s, como el consejero del pr¨ªncipe era Maquiavelo, el cinismo de la realpolitik naci¨® en este periodo. Si tenemos en cuenta que Rodrigo Borgia fue elegido Papa en 1492, el a?o en que se descubri¨® Am¨¦rica y en el que termina la Edad Media, con ¨¦l nace la pol¨ªtica moderna, su inmoralidad, sus dobles raseros, sus leyes para los poderosos y los d¨¦biles. Comenz¨® algo que seguimos viendo en nuestra pol¨ªtica. La iglesia ha cambiado mucho pero los principios de la pol¨ªtica no demasiado".
Manara asegura que una de las muchas cosas que aprendi¨® de Hugo Pratt fue la pasi¨®n por la documentaci¨®n. El autor de La balada del mar salado ten¨ªa una biblioteca con 30.000 vol¨²menes que utilizaba para recrear cualquier detalle. "Yo tengo menos, pero me gusta mucho investigar. Utilizo sobre todo los libros, aunque s¨¦ que con Internet es m¨¢s f¨¢cil. En el caso de los Borgia, hay mucha documentaci¨®n porque existe mucha pintura y frescos de la arquitectura funcional. Ha sido una investigaci¨®n no demasiado dif¨ªcil, pero apasionante".
A Manara, que quiso ser pintor antes de que la vor¨¢gine de 1968 le arrastrase hacia la historieta, le da igual que se hable de novela gr¨¢fica, fumetti, como se dice en Italia, donde sigue viviendo (en una casa de campo cerca de Verona) o tebeos. Le importa seguir ganando lectores -cuenta orgulloso que la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, le llam¨® la ¨²ltima vez que estuvo en Espa?a- y espacios. Sobre todo le importa el oficio, como demuestra cuando se pone de nuevo a dibujar en las cubiertas de los vol¨²menes las mujeres m¨¢s guapas de la historia del c¨®mic o de la novela gr¨¢fica o de lo que sea.
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