Balearia, a toda m¨¢quina
A la compa?¨ªa de Adolfo Utor le han bastado 10 a?os para hacerse con el segundo puesto del tr¨¢fico mar¨ªtimo de pasajeros en Espa?a
Es como la historia de David y Goliat en el transporte mar¨ªtimo del Mediterr¨¢neo espa?ol. Cuando en 1998, Adolfo Utor y un grupo de compa?eros que trabajaban en Flebasa crearon Balearia (marca de Eurol¨ªneas Mar¨ªtimas), la nueva compa?¨ªa iniciaba su andadura con tres viejos barcos y una facturaci¨®n de ocho millones de euros. En 2008, 10 a?os despu¨¦s, alcanzaba los 215 millones y el liderazgo indiscutible en las rutas de Baleares, con dos millones de pasajeros, adem¨¢s de la segunda posici¨®n en el aguerrido mercado del Estrecho.
?C¨®mo lo ha hecho? Pese a que la competencia intenta relativizar su ascenso atribuy¨¦ndolo a la oferta de precios m¨¢s bajos y a la utilizaci¨®n de plantillas m¨¢s baratas y con horarios m¨¢s amplios, Adolfo Utor, presidente y fundador de la empresa (con el 57,5% del capital), niega estos argumentos. "No es cierto. Practicamos precios muy similares a los dem¨¢s. Y, por lo que respecta a los costes salariales, est¨¢n tambi¨¦n en l¨ªnea con lo habitual en Espa?a". Utor, que antes de crear Baleares fue director general de Flebasa, sostiene que las razones del fuerte crecimiento de la naviera, con 14 barcos, algunos de ¨²ltima generaci¨®n, estar¨ªan en la adopci¨®n de medidas estrat¨¦gicas que se revelaron certeras.
La empresa empez¨® con tres barcos viejos y una facturaci¨®n de ocho millones
Hoy es l¨ªder indiscutible en Baleares y factura 215 millones
La primera de ellas, la explotaci¨®n de nichos que estaban sin explotar. "Nos dedicamos simplemente a trabajar rutas, b¨¢sicamente interinsulares, que estaban desatendidas", apunta Utor, "como la de Palma-Ibiza, en la que hab¨ªa dos o tres servicios semanales y ahora hay dos diarios". Tambi¨¦n se cuid¨® el dise?o de las rutas. "Aunque parezca de Perogrullo", dice la compa?¨ªa, "establecimos las rutas por la l¨ªnea recta m¨¢s corta. Por eso viajamos a D¨¦nia y no a Valencia. Y a San Antonio antes que a Ibiza, lo que permite acortar mucho los tiempos".
Luego estuvo la apuesta por la alta velocidad, con barcos nuevos, muy r¨¢pidos, financiados por la banca estadounidense, un segmento del que se hab¨ªa retirado Buquebus y Trasmediterr¨¢nea en Baleares. Y que han revolucionado el tr¨¢fico entre Barcelona y D¨¦nia con Palma o Ibiza. El viaje de Barcelona a Menorca se hace en cuatro horas, muy competitivo con el avi¨®n, dado que los puertos est¨¢n en el centro de las ciudades. "Tambi¨¦n hemos desarrollado", explica el presidente, "unos sistemas de informaci¨®n, por ejemplo, de venta por Internet que est¨¢n a la cabeza de Europa".
Este conjunto de habilidades ha permitido a la compa?¨ªa ponerse en buena situaci¨®n para beneficiarse del incremento del tr¨¢fico. Por ejemplo, ¨¦ste creci¨® en Baleares de 1,4 millones de pasajeros en 2000 a 5,2 millones en 2007. Adem¨¢s, la empresa no se ha contentado con el crecimiento org¨¢nico, sino que ha a?adido activos y rutas a su per¨ªmetro. El primero de ellos fue la absorci¨®n de Umafisa, la naviera de los Matutes (con el 42,5%), que ten¨ªa varias rutas, en especial, la D¨¦nia-Ibiza. "Fue una aportaci¨®n muy interesante", explica Utor, "ya que con Matutes entr¨® un socio financiero que nos ha dado credibilidad".
Esa adquisici¨®n se vio seguida por la de Buquebus en 2007, una decisi¨®n encaminada a la conquista del estrecho de Gibraltar, dominado por Trasmediterr¨¢nea, y donde es ya el segundo operador, con 1,5 millones de pasajeros y dos rutas entre Algeciras y T¨¢nger, y Ceuta. La principal aportaci¨®n de Buquebus fue una serie de instalaciones portuarias y comerciales de las que carec¨ªa Balearia en la zona.
Pese a lo logrado, el viaje no ha sido totalmente apacible. La crisis econ¨®mica arroja sus efectos negativos. El primero de ellos, que la empresa ha tenido que parar su estrategia de crecimiento. "Hemos parado los proyectos de expansi¨®n", reconoce el empresario. "Nuestra prioridad ahora es adaptarnos a la demanda y pasar la etapa de restricciones financieras". La empresa tambi¨¦n ha sufrido con los costes del crudo, que le han reportado a Balearia el a?o pasado sus primeras p¨¦rdidas desde que se fund¨®. Adem¨¢s, Balearia, que est¨¢ botando una l¨ªnea de nuevos barcos, se ha encontrado ahora con unos cuantos buques envejecidos y fuera de servicio que necesita vender. "Necesitamos vender esos barcos, y el mercado de compraventa est¨¢ parado", se queja Utor. Tambi¨¦n le ha fallado a la empresa la que quiz¨¢ hubiera sido su mayor palanca de crecimiento: el acuerdo con la francesa CMA-CGM, especializada en carga, para gestionar el tr¨¢fico de pasajeros de su filial marroqu¨ª Comanav en el Estrecho.
Pese a ello, Utor no se amilana. Dice que en 2009 volver¨¢ a salir de los n¨²meros rojos. No s¨®lo porque el crudo ha bajado, sino porque est¨¢ botando estos d¨ªas el primero de una serie de cuatro barcos de velocidad media, una inversi¨®n de 350 millones de euros. El primero de ellos, el Mart¨ªn i Soler, con capacidad para 1.200 pasajeros, empez¨® a operar el pasado 19 de enero. La nueva flota tiene su origen en un programa Profit con Sener, y est¨¢ siendo construida en los astilleros de Barreras (Vigo).
"Pese a que navegan a 22 nudos", explica Utor, "frente a los 30 de la alta velocidad (y a los 16 de la convencional), son una especie de minicruceros que proporcionan una magn¨ªfica experiencia a bordo (piscinas, restaurantes, tiendas de regalos, conexi¨®n inal¨¢mbrica a Internet...). Por eso esperamos que sean un ¨¦xito y contribuyan a subir sustancialmente el tr¨¢fico".
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