La direcci¨®n secreta de la 'Barackberry'

Anthony Lake trabaj¨® como uno de los principales consejeros de Barack Obama en asuntos exteriores durante la campa?a y ambos se escrib¨ªan mensajes electr¨®nicos con frecuencia. Pero ahora Obama es presidente de EE UU y Lake ya no tiene ese privilegio. "No", zanj¨® cuando se le pregunt¨® si conoc¨ªa el buz¨®n electr¨®nico presidencial. "La ten¨ªa, pero ya no la tengo".

Tampoco lo tienen Nancy Pelosi, la presidenta de la C¨¢mara de Representantes, ni Steny Hoyner, el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en la C¨¢mara baja, aunque ninguno de los dos usa a menudo el correo electr¨®nico. Algunos de los que se supon¨ªa que estar¨ªan entre los elegidos se han quedado fuera, entre ellos muchos miembros del Gabinete, como el secretario de Defensa, Robert Gates, o el de Interior, Ken Salazar. El vicepresidente Joseph Biden es uno de los pocos que conocen la direcci¨®n digital de Obama. ?l tambi¨¦n tiene su propia, nueva y secret¨ªsima Blackberry, un tel¨¦fono m¨®vil con r¨¢pido acceso al correo electr¨®nico.

La Blackberry se ha convertido en el ¨²ltimo s¨ªmbolo de alto standing en Washington, una ciudad obsesionada por el status. A Obama se le vio la semana pasada probando su nuevo tel¨¦fono -en realidad, una variante m¨¢s sofisticada y codificada- y sus ayudantes dicen que usa un ordenador en su estudio anexo al Despacho Oval. En este proceso de autorizaciones, se ha abierto todo un debate para juzgar qui¨¦n debe gozar de acceso directo, telef¨®nico o electr¨®nico, al presidente.

Durante d¨¦cadas, para tener pistas de qui¨¦n era qui¨¦n en la capital de EE UU, muchos rastreaban las listas de invitaciones a cenas oficiales y los registros de visitas a Camp David. El ex presidente Bill Clinton lleg¨® a crear una nueva clase privilegiada. Los hubo con derecho a pasar una noche en el dormitorio Lincoln, la habitaci¨®n de invitados de la Casa Blanca, aunque con la contrapartida de que deb¨ªan aportar fondos a su campa?a. Al reducir al m¨ªnimo las cenas oficiales, George W. Bush concedi¨® pocas oportunidades a la ¨¦lite que quer¨ªa ostentar su status, aunque lo compensaba con invitaciones para limpiar matorrales en su rancho de Tejas, un honor discutible en los calurosos veranos de Crawford en los que la temperatura alcanza los 38 grados cent¨ªgrados.

Obama es el primer comandante en jefe que usa una direcci¨®n electr¨®nica mientras ejerce el cargo. "Es la versi¨®n del siglo XXI del acceso al c¨ªrculo del presidente", opina Joel Jonson, un veterano consejero de la Casa Blanca durante la era Clinton. Entre los pocos elegidos en la agenda secreta de la Barackberry se encuentra Rahm Emmanuel, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca; David Axelrod y Valerie Jarrett, ambos altos consejeros; y Robert Gibbs, el secretario de prensa, seg¨²n aseguran fuentes cercanas al presidente. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, es usuaria habitual de una Blackberry, pero uno de sus portavoces ha afirmado que no estaba al corriente de si ella dispone de la direcci¨®n secreta del presidente Obama.