Por el pacifismo europeo

A la progresiva y lenta reconversi¨®n a usos civiles de los muchos acuartelamientos y edificios de las fuerzas armadas que pueblan A Coru?a se sum¨® ayer la sede del Gobierno militar, en el coraz¨®n de la Ciudad Vieja. El singular edificio donado en 1640 por el marqu¨¦s de Montaos a la Real Hacienda ser¨¢ transformado en el Centro Internacional de Recursos de las Culturas Europeas. Se pone fin as¨ª a tres siglos de dedicaci¨®n esencialmente castrense de un inmueble que alberg¨® a lo largo de su larga historia la Real Audiencia, la Capitan¨ªa Militar, el Gobierno Civil y luego el Militar desde 1860.

Ser¨¢ una nueva instituci¨®n estatal de nombre complejo, cuyas siglas, Circe, en un gui?o a la cultura y literatura cl¨¢sicas de Grecia, pretende resumir el cometido ideado por el ministro coru?¨¦s C¨¦sar Antonio Molina: situar en su ciudad natal un centro con vocaci¨®n internacional dedicado al estudio y divulgaci¨®n de la cultura europea contempor¨¢nea en todas sus versiones y estilos a semejanza del Instituto Europeo de Florencia, el Instituto Europeo del Mediterr¨¢neo o el prestigioso Colegio Europa de Brujas, fundado en 1948 por otro coru?¨¦s ilustre y europe¨ªsta de talla, Salvador de Madariaga.

El proyecto girar¨¢ en torno a la figura del coru?¨¦s Salvador de Madariaga

El recinto se dedicar¨¢ a divulgar la cultura europea contempor¨¢nea

Los militares ya empezaron a empacar para trasladar, en abril, la sede de su gobierno en A Coru?a hasta el cercano acuartelamiento de Atocha. Tras el acto formal de la cesi¨®n del edificio, rubricado ayer por los ministros Carmen Chac¨®n (Defensa) y Molina (Cultura), empezar¨¢ ahora la preparaci¨®n del concurso y el proyecto para crear este instituto que, con un presupuesto inicial de 15 millones de euros, emplear¨¢ a 83 personas con el prop¨®sito de convertirse "en un referente" de Europa en el noroeste peninsular.

Habr¨¢ que adaptar el edificio del siglo XVII -las obras empezar¨¢n en 2010- para dotarlo con salas espec¨ªficas y modernas en las que se pretende organizar proyecciones de pel¨ªculas, exposiciones, conferencias y conciertos de todas las latitudes del viejo continente. Se constituir¨¢ tambi¨¦n un importante archivo documental y bibliogr¨¢fico que tendr¨¢ su base en la biblioteca personal de Madariaga, custodiada hasta ahora en otro centro estatal de A Coru?a.

"El Circe se convertir¨¢ en una plataforma de reflexi¨®n, de impulso y difusi¨®n de las grandes tendencias culturales que conforman la Europa del siglo XXI", prometi¨® ayer Molina. La figura y pensamiento de Madariaga (A Coru?a 1886-Locarno Suiza, 1978) ser¨¢ la piedra angular de este proyecto, aseguran en el Ministerio de Cultura. Escritor, historiador, ministro de la Rep¨²blica -no regres¨® a Espa?a hasta la muerte de Franco-, y diplom¨¢tico, fue un europe¨ªsta y pacifista convencido cuyo legado ahora se pretende revitalizar y relanzar desde su ciudad natal.

"Para las fuerzas armadas es una enorme satisfacci¨®n ver c¨®mo sus antiguos cuarteles o edificios emblem¨¢ticos se convierten en museos, universidades o centro de cultura", destac¨® Chac¨®n. En A Coru?a, el rectorado de la Universidad, el parque del monte de San Pedro, o incluso parte de la futura y esperada v¨ªa de conexi¨®n de toda la comarca, la Tercera Ronda, son legados de los militares, record¨® ayer el alcalde, Javier Losada, al explayarse en agradecimientos hacia la ministra de Defensa por "estar siempre atenta a las peticiones de A Coru?a". Aunque no todas. De momento, Defensa sigue inflexible ante una de los mayores anhelos del Ayuntamiento coru?¨¦s, como es poder incluir en el patrimonio municipal el enorme cuartel de Atocha, situado a la espalda del palacio de Mar¨ªa Pita y considerado id¨®neo por los pol¨ªticos locales para dependencias administrativas. Pero en el ministerio que dirige Chac¨®n no hay ni el menor inter¨¦s de momento por deshacerse de un acuartelamiento de uso reducido pero en el que, por ahora, ya est¨¢n haciendo sitio para reubicar el Gobierno militar y las 60 personas que trabajan en la sede cedida ayer para usos culturales.