Testigo de los horrores
Cristina Rota defiende que la historia se entiende mejor desde la vivencia personal - "El presente se elabora con la memoria", indica
En 1978, la actriz y directora de teatro argentina Cristina Rota (La Plata, 1945) abandon¨® su pa¨ªs para exiliarse con sus tres hijos en Espa?a. Tres d¨¦cadas despu¨¦s ha publicado Les dir¨¦ que te recuerdo (Espasa Calpe), entretejiendo en un relato en primera persona sus vivencias desde mediados de la d¨¦cada de los cincuenta hasta su marcha al exilio con los acontecimientos que marcaron la historia de su pa¨ªs. Junto a sus hijos, los actores Juan Diego (Buenos Aires, 1975) y Mar¨ªa Botto (Buenos Aires, 1974) particip¨® ayer en el festival literario bilba¨ªno Gutun Zuria, que tiene este a?o como eje la biograf¨ªa.
Su libro, precisa Rota, no lo es. "Soy testigo de la historia argentina desde 1955 en adelante, de las generaciones que sufrieron una cadena de horrores, pero no soy la protagonista ni he escrito una biograf¨ªa. Yo me apart¨¦ para escribir una novela en la que se cuenta lo que me pas¨® a m¨ª y a millones de personas", indica.
"Me apart¨¦ para escribir una novela en la que se cuenta lo que me pas¨®"
"No se puede ser tan inmoral de no intentar mejorar el mundo"
Les dir¨¦ que te recuerdo tambi¨¦n hace un apunte de la experiencia de ser un transterrado. "El exilio parte tu vida en dos. Por algo en la Antig¨¹edad se castigaba con el exilio, con el destierro", recuerda. "Habr¨ªa que escribir las vivencias y los sue?os frustrados de los que han vivido guerras y golpes de Estado. La Historia se entiende mejor desde ah¨ª". Por ello, Rota defiende que el historiador guarde una "distancia ¨®ptima" con los hechos que analiza, que "est¨¦ permanentemente dentro y fuera" de las experiencias de los ciudadanos.
Rota habla con firmeza de la necesidad de saldar las cuentas pendientes con el pasado: "No se puede conciliar con el pasado. La memoria no se debe borrar". Destaca que en su libro trat¨® de divulgar la idea de que "el presente se puede elaborar gracias a la memoria" y permite avanzar hacia un fututo m¨¢s sano. "Vas cortando la cadena de horrores", puntualiza.
En la vida cotidiana, defiende, encuentra esperanzas para lograrlo. "Por eso escribo, fundo un centro de nuevos creadores o promociono a la gente joven. Cada uno hace un poquito y se monta en la escoba de la ilusi¨®n". La f¨®rmula de una mujer que se ve "combativa" y "tragic¨®mica" es "vida, vida, vida", frente a perder el tiempo en banalidades como discutir sobre Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. "La gente se debe posicionar, tomar partido y tener ideolog¨ªa".
?Escribir¨¢ una biograf¨ªa contado sus experiencias como actriz, directora de teatro, escritora y pedagoga? "Cuando escriba mi biograf¨ªa nadie lo sabr¨¢, porque ser¨¢ a trav¨¦s de un gui¨®n y un personaje, para camuflarlo", responde. Hablar¨¢, cuenta, de la culpa de sobrevivir a otros y del exilio. "No me tienta hablar de m¨ª misma, para eso voy al psiconalista. Lo que me interesa es dejar algo que sea ¨²til. Cuando una da vida y se dedica a la pedagog¨ªa no puede ser tan inmoral de no intentar mejorar el mundo en que vivimos".
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