"El miedo a perder a mi familia me mantiene despierto por las noches"
Brad Pitt se pas¨® 10 a?os mirando "de reojo" El curioso caso de Benjamin Button. Le interesaba el relato de Francis Scott Fitzgerald sobre un hombre que nace viejo y rejuvenece con los a?os. Cierto es que representaba todo lo que el actor odia: un personaje pasivo y un mont¨®n de horas en maquillaje, algo que suele rechazar por contrato. Entonces lleg¨® David Fincher. "Dije que nunca trabajar¨ªa con pr¨®tesis, pero Finch me trajo esta pel¨ªcula y a ¨¦l no pod¨ªa decirle que no", admite esta estrella de 45 a?os, padre de seis ni?os y mitad del conglomerado bautizado Brangelina por los paparazzi. Fincher, que le dirigi¨® en Seven y El club de la lucha, tambi¨¦n le ha tra¨ªdo la segunda candidatura al Oscar de su carrera. Puede incluso que su primera estatuilla. Con ella confirmar¨ªa lo que en estos casos se trata de reafirmar: que es mucho m¨¢s que una cara bonita.
"Maquillado, parec¨ªa mi abuelo. Pero los m¨ªos no notaban la diferencia"
"En el caso del hurac¨¢n Katrina hubo una mala gesti¨®n humana"
Pregunta. Fincher describe el filme como mezcla de tecnolog¨ªa digital y maquillaje. ?Eso c¨®mo influye en su trabajo?
Respuesta. Como dice Finch, fui el conductor del coche de la interpretaci¨®n ayudado por la tecnolog¨ªa. Cuando rodaba con otro actor, yo creaba mis expresiones faciales y me grababan con c¨¢maras digitales, mientras ve¨ªa la secuencia proyectada. Me sorprendi¨® lo liberador que fue algo tan pautado.
P. ?Tambi¨¦n el maquillaje?
R. Los de maquillaje mienten m¨¢s que hablan. Te dicen que son dos horas, y al final me hac¨ªan estar a las tres de la madrugada, quieto durante seis horas.
P. ?Qui¨¦n se sorprendi¨® m¨¢s con el resultado: usted, sus hijos o Angelina Jolie?
R. Yo vi a mi abuelo. En cambio, mi familia ni not¨® la diferencia. Me preocupa (risas).
P. ?Le ha hecho pensar en su propia mortalidad?
R. ?se fue el mejor regalo de la pel¨ªcula. Lleg¨® en un momento muy especial: David acababa de perder a su padre, Eric [Roth, guionista], y a su madre, y cuando llev¨¢bamos un mes de rodaje se muri¨® la madre de Angie. As¨ª que la idea de la mortalidad estaba en el aire. Sent¨ªamos que la vida es breve, y eso me llev¨® a reflexionar sobre lo importante que es no desperdiciar los momentos preciosos. Por eso me rodeo de la gente que m¨¢s quiero. Mi familia es lo que me mantiene despierto por las noches.
P. ?Por culpa de tanto cambio de pa?ales?
R. Eso tambi¨¦n (risas). Hay que ser r¨¢pido. Pero me refiero al miedo a perder lo que m¨¢s me importa del mundo.
P. Entre tanto ni?o, ?ya pueden disfrutar de alg¨²n momento de intimidad?
R. Mam¨¢ y pap¨¢ tienen mucha imaginaci¨®n. Pasamos por alguna sequ¨ªa, alg¨²n bache, alg¨²n momento de caos, aunque en general nos las apa?amos.
P. El curioso caso de Benjamin Button tambi¨¦n le une para siempre a Nueva Orleans, ciudad en la que usted ha invertido tiempo y dinero tras el hurac¨¢n Katrina.
R. Yo no digo "el desastre del hurac¨¢n Katrina". Le llamo "rotura de las compuertas". Un hurac¨¢n suena a un acto de Dios, y lo que ocurri¨® all¨ª fue una mala gesti¨®n humana. Me encant¨® estar en Nueva Orleans y servir de catalizador para animar a la gente a que regrese a esta gran ciudad. Quise poner las mejores mentes al servicio de una vivienda justa, asequible, ecol¨®gica y con un sentido est¨¦tico, un modelo que espero contin¨²e el Gobierno y se pueda aplicar fuera de Nueva Orleans en otros pa¨ªses que necesitan casas de bajo coste.
P. ?Conf¨ªa en Obama?
R. Estuve en Chicago la noche de las elecciones, y fue un sentimiento incre¨ªble. Pero m¨¢s interesante fue regresar a Berl¨ªn para el rodaje de Inglorious basterds [la nueva de Tarantino] y ver c¨®mo nos felicitaban los europeos. Ha sido un gran cambio para el pa¨ªs.
P. ?Qu¨¦ nos puede contar de ella?
R. Que es tan exagerada como Quentin. La pel¨ªcula de la II Guerra Mundial que pondr¨¢ fin a todas las pel¨ªculas de guerra. No s¨¦ c¨®mo van a poder hacer otra. Es un homenaje al g¨¦nero, y s¨®lo cuento el principio.
![Brad Pitt, fotografiado la semana pasada en Tokio, durante la promoci¨®n de su filme.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6NNYU6PCMA5LZI3ME6X2LBW6WM.jpg?auth=d23a557649b2092c46bd2d23fad70d3f2953688ac53187edaf3c8d303a26fd6e&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.