Y 'Perdidos' se comi¨® mi vida
'PERDIDOS' es el mejor ejemplo de un fen¨®meno contempor¨¢neo, el de la televisi¨®n venida a m¨¢s. "Ha roto con todas las reglas de la ficci¨®n existentes: su estructura es cr¨ªptica, trata cuestiones ¨¦picas, tiene su propia mitolog¨ªa, usa recursos narrativos novedosos y su factura es cinematogr¨¢fica", cuenta Rafael G¨®mez, autor de Aportaciones te¨®ricas en los relatos televisivos: el caso de Perdidos.
Sin embargo, hasta sus creadores admiten que el verdadero fen¨®meno no est¨¢ en la propia serie, sino en sus millones de fans (o losties). Porque Perdidos ha conseguido conjugar dos hechos que deber¨ªan excluirse mutuamente: ser una serie de culto y tener predicamento entre el mainstream, el p¨²blico masivo. Este mes, uno de sus productores, Carlton Cuse, dec¨ªa en la revista Empire: "Todo empez¨® a partir del tercer cap¨ªtulo de la primera temporada. En el primer flash?back dedicado a John Locke vimos que antes de llegar a la isla era un discapacitado en silla de ruedas. Fue entonces cuando la gente empez¨® a preguntarse '?qu¨¦ est¨¢ pasando realmente en esa isla?' y se lanz¨® a teorizar al respecto en Internet". Era septiembre de 2004. El fen¨®meno fan 2.0 se hab¨ªa desatado.
Pero ?qu¨¦ diferencia a un lostie de la adolescente que jalea a su ¨ªdolo pop bragas en mano o del obseso de los juegos de rol? En esencia, nada. Seg¨²n Amy Johnston (30 a?os), moderadora del blog The fuselage, Perdidos es una cuesti¨®n de fe: "El fan de base debe creer firmemente que todas las piezas del puzle acabar¨¢n encajando. Y, como creyente, debe preguntarse '?merezco ser fan de Perdidos?', para luego asumir sus responsabilidades". Ella lo hizo. Acaba de coescribir Lost ate my life (Perdidos se comi¨® mi vida) junto a otro reputado bloguero, John Lachonis (32), administrador de Thetailsection.com. "?ste es un libro hecho por fans y dedicado a los fans. En ¨¦l analizamos c¨®mo hemos conseguido ponernos al mismo nivel que los creadores. Nosotros somos el verdadero poder. Y no estamos en la sombra. Influimos en el desarrollo de la serie", aclara ¨¦l.
Los productores ejecutivos Carlton Cuse y Damon Lindelof han admitido visitar regularmente blogs y foros para tomar el pulso a sus seguidores y obrar en consecuencia. En su libro, Lachonis y Johnston recogen haza?as como la que llev¨® a veinte fans a organizar un Dharma Derby en Disneylandia. "Nos dividimos en grupos y buscamos pistas escondidas por el parque disfrazados con el mono de Dharma [la misteriosa organizaci¨®n que est¨¢ detr¨¢s de lo que pasa en la isla]", cuenta Johnston.
Visitar la isla. ?sa es una de las fantas¨ªas m¨¢s recurrentes entre los losties. Eduardo S¨¢nchez (27) la ha materializado. El a?o pasado, sus sacrificios, como levantarse a las seis de la ma?ana para ver los cap¨ªtulos de la cuarta temporada -siguiendo el ritmo de emisi¨®n de EE UU-, se vieron recompensados. Fox, la cadena que emite Perdidos en Espa?a (la quinta temporada comienza en abril), convoc¨® un concurso de cortos. S¨¢nchez mand¨® uno en el que sal¨ªa "contando mi teor¨ªa disfrazado de cient¨ªfico loco". Gan¨®. El premio fue una semana en Hawai visitando el set de rodaje de la serie. Y aunque suene poco plausible, en Espa?a contamos con nuestra particular isla de Perdidos: el bar Bharma. Su interior recrea la escotilla. S¨®lo los dardos y el billar te recuerdan d¨®nde est¨¢s realmente: en un local de Poblenou (Barcelona).
Jason Hunter, un ingeniero f¨ªsico de 20 a?os, tambi¨¦n suscribe el car¨¢cter voraz de Perdidos. Cuando acab¨® la tercera temporada, su mente empez¨® a esbozar una teor¨ªa. La gest¨® durante nueve meses -"en horas de oficina", cuenta- y en febrero de 2008 la pari¨® en www.thetimelooptheory.com. ?Cu¨¢l es? "Desde la isla se puede manipular el tiempo. Lo que no implica que se pueda desafiar al destino", asegura. "Si la aplicas de manera deductiva puede explicar los misterios de la serie. El viaje en el tiempo es el diagn¨®stico, y cosas como el humo negro ser¨ªan los s¨ªntomas". En Estados Unidos la quinta temporada se estren¨® el 21 de enero. Corrobora, en un 50%, la teor¨ªa de Hunter. "Nadie relacionado con la serie se ha puesto en contacto conmigo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.