Recetas para tiempos de crisis
Parec¨ªa que se iba a salvar. Los mercados financieros hab¨ªan estallado, pero la coletilla se repet¨ªa sin cesar: "El arte es un valor refugio". Hasta que, a la vuelta del pasado verano, dej¨® de serlo. En el ¨²ltimo trimestre de 2008, el n¨²mero de lotes no vendidos en subastas alcanz¨® el 29%, cuando un a?o antes hab¨ªa sido de tan s¨®lo el 10%. Adem¨¢s, aunque nunca se facilitan cifras oficiales de ventas, el clima de las dos grandes ferias que se celebraron en ese periodo, Frieze en Londres y Art Basel Miami, fue bastante contenido. "El mercado ha menguado", afirma Edmund Peel, un veterano del mercado de arte en Espa?a, que desde su firma de consultor¨ªa, Edmund Peel Fine Art, se dedica a asesorar a un exclusivo grupo de coleccionistas, as¨ª como a museos e instituciones, en la compra de obras. "Al principio de la crisis, la compra de arte segu¨ªa siendo atractiva porque la gente con poder econ¨®mico segu¨ªa teniendo mucha liquidez y no hab¨ªa competencia de otros mercados: los tipos de inter¨¦s est¨¢n muy bajos y las Bolsas se estaban desplomando. Pero al final le ha tocado al mercado del arte tambi¨¦n. En las subastas del pasado oto?o hubo un reajuste de precios del 30%, adem¨¢s del enorme porcentaje de lotes invendidos", a?ade.
Una de las razones, se?ala Peel, es que el mercado de arte internacional de los ¨²ltimos cinco a?os ha sido uno verdaderamente globalizado. A los tradicionales clientes europeos y americanos se hab¨ªa a?adido una nueva hornada de compradores procedentes de Rusia, India, China, adem¨¢s de Jap¨®n que, tras una d¨¦cada en la barrera a causa de la pertinaz crisis nipona, hab¨ªan vuelto a comprar arte. Pero la crisis tambi¨¦n es global y muchos de esos clientes, que eran firmas financieras, como los hedge funds, tambi¨¦n se han volatilizado. Existe casi un consenso un¨¢nime en se?alar la subasta de obra de Damien Hirst en Sotheby's el pasado 15 de septiembre como el momento en que estall¨® la burbuja del mercado del arte. Justo el mismo d¨ªa que el banco de inversi¨®n Lehman Brothers anunci¨® su quiebra y desencaden¨® una tormenta financiera de proporciones planetarias.
En el mercado espa?ol las cosas no van a pintar mejor. Elisa Hernando, directora de Arte Global, otra firma que asesora en la compra de arte, reconoce una ca¨ªda de la demanda, sobre todo por parte de clientes particulares. Muchos de ellos son empresarios ligados al sector de la construcci¨®n, uno de los que m¨¢s est¨¢ acusando el frenazo econ¨®mico en Espa?a. "En los clientes corporativos hemos notado algo de recorte, pero no tanto. Lo que s¨ª nos est¨¢ costando es captar nuevos clientes", explica Hernando.
Las galer¨ªas ya llevan meses capeando el glacial viento de la crisis y han advertido un cambio de actitud en sus clientes: ahora son mucho m¨¢s selectivos. Todos contienen la respiraci¨®n ante esta edici¨®n de Arco. ?Con qu¨¦ ¨¢nimo se enfrentan a esta feria? "Las ventas se mantienen en los artistas con una trayectoria m¨¢s consolidada, los consagrados", se?ala Bel¨¦n Herrera Ottino, directora de la obra gr¨¢fica de la sucursal madrile?a de Marlborough. Por el contrario, el cliente que ven¨ªa adquiriendo en los ¨²ltimos a?os obra de menor valor, de entre 1.000 y 5.000 euros, explica el galerista ?lvaro Alc¨¢zar Gamarra, ha desaparecido. "Se va a vender menos que en los ¨²ltimos cuatro o cinco a?os, que han sido fant¨¢sticos. Pero yo creo que los clientes que adquieren obra de 50.000 euros en adelante van a seguir comprando porque sigue habiendo gente con dinero y con ganas de comprar. Lo que pasa es que van a seleccionar muy bien lo que adquieren", precisa.
Marga S¨¢nchez, directora de Distrito 4, recuerda con claridad que a partir del verano se ha producido un cambio sustancial en el mercado: "El que compraba arte como inversi¨®n se ha retirado, naturalmente. Pero es que el coleccionista de la pulsi¨®n ha dejado incluso de dejarse caer por las galer¨ªas para no sentirse tentado". Al igual que muchas otras galer¨ªas, Distrito 4 se ha aplicado un plan de reducci¨®n de costes y se prepara para Arco con cautela. "Tenemos que tener mucha paciencia, entender el momento de riesgo, que Arco no puede cumplir todas nuestras expectativas", dice la galerista. En su opini¨®n, una buena estrategia es llevar a la feria "obras muy buenas a un precio adecuado o artistas emergentes tambi¨¦n con buen precio".
Nerea Fern¨¢ndez, de Nieves Fern¨¢ndez, se?ala que los clientes tardan ahora mucho m¨¢s en pagar. Su receta para momentos de tribulaci¨®n es recurrir a artistas j¨®venes y baratos o a artistas muy conocidos que no bajan de precio: "En estas crisis lo que sale menos beneficiado es la obra intermedia, digamos de unos 20.000 euros, de artistas que s¨®lo son conocidos en sus pa¨ªses. Un t¨¤pies o un kounellis siempre se compran", dice. La galerista se?ala que puede ser un buen momento para encontrar gangas: "Va a haber mucha obra buena disponible porque la gente se est¨¢ deshaciendo de sus colecciones".
Esta edici¨®n de Arco, seg¨²n todos los pron¨®sticos, no se presenta demasiado halag¨¹e?a. Contar¨¢ con la presencia de 20 galer¨ªas menos; entre ellas, varias internacionales y algunas espa?olas cl¨¢sicas, como Oliva Arauna. Adem¨¢s, a?ade Hernando, muchas instituciones, que son las que, a?o tras a?o sostienen buena parte de las ventas en la feria, han visto reducidos sus presupuestos. En este sentido, Edmund Peel pone el dedo en la verdadera llaga de Arco: "Deber¨ªa sostenerse como una feria comercial, como Frieze o Basilea, sin ning¨²n apoyo institucional. Pero esto nunca ha sido as¨ª. Ahora quiz¨¢s no sea el mejor momento para hacer este cambio, pero deber¨ªa plantearse el hacerlo", sostiene. La verdadera cuesti¨®n es si hay en Espa?a mercado suficiente para sostener una feria puramente comercial: "No, evidentemente. Eso s¨®lo se lograr¨ªa si llegara a ser una feria verdaderamente internacional. Si se piensa en Basilea, es un sitio bastante raro para que llegue a tener la mejor feria del mundo, pero desde el primer d¨ªa ha sido internacional. Y, aun as¨ª, Arco tendr¨ªa dificultades en estos momentos", concluye Peel. -
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